Alhaurín de la Torre-Llano
Avefrías-Cañada del Lobo-Arroyo Blanquillo. 5-2-2020.
Participantes: Miguel de Alhaurín, Nori, Luis, Jerónimo, Pili, Paco
Ponferrada, Enrique, Manolo, Paco Hernando, Pepe, Paco Zambrana, Antonio de
Fornes, Antonio Usieto y Jesús
Distancia recorrida: 14,5 km
Desnivel acumulado: 855 m
Desayuno en el bar-churrería Hidalbe. Servicio rápido, pan regular.
¡¡¡GRACIAS PACO HERNANDO POR TU INVITACIÓN DE REENCUENTRO!!!
Partimos de la base del arroyo Zambrano, todos menos Jerónimo, por el
arroyo arriba, en una mañana serena, sin viento, pero con niebla. La niebla
desapareció pronto dejando paso a un cielo azul recortado con las crestas de
Jabalcuza ahí a nuestra izquierda.
El arroyo está siempre seco, sin embargo tiene mucha humedad y agua
cercana a juzgar por el hermoso pinar de pino carrasco que soporta y por la
vegetación selvática del cauce con arbustos de lentisco, aladierno, olivilla,
etc., cubiertos por candilillos y zarzaparrilla que trepan sobre y cuelgan de
ellos a modo de lianas.
Subimos a buen ritmo, sin paradas, hasta el peñón de Juan Borrico,
excelente mirador sobre el arroyo, Alhaurín y una parte del valle del Guadalhorce.
No somos los únicos que paramos en ese mirador. Había múltiples restos de
cáscaras de naranjas y plátanos ensuciando ese magnífico enclave.
La siguiente parada fue en el puerto Canuto o del Viento. Muy bien
puesto el nombre del Viento porque el levante que se había movido allí pegaba
bien.
Entramos en el valle del Arroyo de la Cueva de la Higuera por su cabecera,
entre matorral de coscoja, romero y aulaga, espeso, tanto que la senda es una
trocha. El descenso es suave hasta un promontorio desde donde se domina todo el
valle. Sólo matorral cubre el valle, con algún pinillo descollante aquí y allá.
¡Qué diferencia con el selvático arroyo Zambrano! Parece ser que este valle es
de propiedad privada y en él no se hizo repoblación alguna. ¡Qué oportunidad
perdida!
La senda va por la orilla izquierda del arroyo. Un tajo en la ladera
derecha, el tajo del Loro, anuncia la aparición de adelfas en el cauce, y entre
esas adelfas la fuente de los Helechos, aprovechada en su tiempo por un antiguo
atanor. Por estos andurriales se nos unió Jerónimo. Se había despertado tarde,
había ido al inicio del sendero Zambrano y con su paso rápido nos había
alcanzado.
Más abajo otra fuente, la del Cañuelo, donde el barranco homónimo se
une al de la Cueva de la Higuera. De aquí partía una tubería que pasaba por el
puerto del Cañuelo descendiendo a regar parte de la zona de los Manantiales en
Torremolinos.
La antigua tubería es ahora aprovechada como sendero, pasa por unos
tajos donde han instalado un cable, y llega al puerto del Cañuelo entre el
cerro de la Alegría al sur y la loma de las Palomas al norte. Del puerto
bajamos al hoyo Monterroso y a la base de la cantera de los Loring convertida
en una escombrera horrorosa.
Salimos de ella por el llano de las Avefrías para entrar en el sendero
de la Cañada del Lobo, por encima del cementerio, donde recibimos al pinar con
alegría. Sube la sendilla a pasar entre los cerros Toril y Redondo, cruzamos el
arroyo del Pedregal y poco más arriba paramos al descanso del Ángelus.
Atacamos con rasmia la empinada senda de ascenso a los refugios de la
Cañada del Lobo, pero cuando llegamos arriba la niebla había tapado las
preciosas vistas hacia Torremolinos, Benalmádena y al mar. El levante mete
nieblas en la cresta de esta sierra con mucha frecuencia.
Visitamos el mirador del Lobo, sin vistas hoy, y tomamos la Gran Senda
de Málaga en dirección a Puerto Blanquillo. Desde él bajamos por la senda del
Arroyo Blanquillo, nueva para todos excepto para Miguel que conducía el grupo.
Un valle con un excelente pinar y vegetación, aunque no tanta como en el arroyo
Zambrano.
Cuando el arroyo se suaviza, cerca ya de la pista a la cantera, paramos
a comer en un mullido llano bajo los pinos.
Todo el mundo esperó pacientemente hasta que se prepararon las
ensaladas, comenzando entonces esa danza de fiambreras y de botellas propia de
la Vinoteca. Excelente comida. Cuando ya estábamos hartos Pili sacó un pastel
de cabello de ángel, Jerónimo una tarta de mandarina, almendras y avellanas,
ambas riquísimas, y Usieto su acostumbrada caja de suaves bombones de chocolate
negro. Tanto dulce hubo que pasarlo con tés y orujos varios.
Del arroyo salimos por una desconocida sendita a la derecha que nos
llevó a la urbanización Fuensanguina y por el camino de las Viñas subimos al
comienzo del sendero Zambrano.
Queda hacer una exploración más arriba para intentar unir los arroyos
Zambrano y Blanquillo evitando entrar en Fuensanguina.
Día muy variado con niebla y sin viento al principio, buena visibilidad
después, viento fresco de levante a media mañana y tarde excelente.
A esta ruta se le pueden unir los picos Palomas y Jabalcuza alargándola
un poco desde puerto Canuto.
LA RUTA
SUBIENDO POR EL ARROYO ZAMBRANO
ALHAURÍN Y VALLE DEL GUADAHORCE
BAJANDO POR EL BARRANCO DE LA CUEVA DE LA HIGUERA
PASANDO POR EL SENDERO DEL AGUA
BAJANDO DEL PUERTO DEL CAÑUELO
POR EL CORTAFUEGOS DEL ARROYO DEL PEDREGAL
EN EL PINAR DE TORREMOLINOS
SUBIENDO A LOS ALBERGUES DE LA CAÑADA DEL LOBO
CON LA NIEBLA HACIA EL MIADOR DEL LOBO
FOTO DE GRUPO EN EL MIRADOR
EL RESTAURANTE
PREPARANDO LAS ENSALADAS
DESCENDIENDO POR EL ARROYO BLANQUILLO
MAJANOS EN LOS OLIVARES DE ALHAURÍN
Aristolochia baetica, Candilillos
Asphodelus cerasiferus. Gamón, Varita de San José
Fritillaria lusitanica
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