miércoles, 28 de marzo de 2018

Sábado, 31 de marzo: Montes de Málaga

Vistas de Málaga

Ophrys tenthrendinifera

Lagar de Chinchilla

Ángelus al fresco

Piedra de molino

Explorando las ruinas del cortijo



Uno de tantos lagares que poblaban estos montes, ahora en ruinas

Orchis olbiensis

Charla en el camino

La hora de la comida

Vistas hacia la Axarquía y la Maroma

Barlia robertiana

Museo Lagar de Torrijos

Visitando las instalaciones

Vistas del exterior del lagar

Vinos

martes, 20 de marzo de 2018

24 de marzo: Ladera sur de Sª Blanca - Marbella


Participantes: 5
 Paco Ruiz,  Jesús C., Ricardo, Luis  y Jerónimo
Distancia recorrida:
16,5 kilómetros
Desnivel de subida acumulado:
1.270 metros
Altura mínima: ( Pinar de Nagüeles )
Altura máxima: (Casa del Guarda)
Tipo de recorrido:
Circular con un tramo de ida y vuelta
Tipo de camino:
Carril de tierra y veredas muy bien marcadas y un pequeño tramo campo a través.

Desayuno en Fuengirola. Buen pan y buen servicio.
Un menguado equipo, y gracias a la incorporación de Luis, nos dispusimos a recorrer una de las zonas más bonitas de la provincia: la ladera sur de Sierra Blanca.
Comenzamos bajo un hermoso pinar de pino carrasco, junto a un detallado mapa y cartel informativo, siguiendo la Gran Senda de Málaga en dirección a Ojén, por las tapias de los palacios de una de las innumerables urbanizaciones de Marbella.
En Fuengirola se nos llevaba literalmente el viento al entrar y salir del bar del desayuno, en cambio por aquí no se notaba en absoluto, con una mañana soleada, fresquita, que invitaba a caminar.
El primer objetivo era la mina Buenavista, pero mucho antes de llegar ya nos habíamos quitado al menos una capa de abrigo. La senda por la orilla derecha del arroyo de las Piedras tiene unas vistas magníficas de La Concha, allá arriba sobre nuestras cabezas. Visitamos los restos de la fundición y cruzamos al otro lado del arroyo hasta la boca de la mina. Las Piedras traía su chorrito de agua y por las resbalosas piedras hubo que caminar con cuidado hasta la boca de la mina, llena de agua, por cierto.
Vueltos a la Gran Senda continuamos en dirección a Ojén. En la cañada de la Rana nos desviamos a la cascada de Camoján. Para acceder a ella hay que aprovechar el portillo de una puerta en una valla metálica. La cascada bajaba inmensa, despeñándose por el travertino en forma de manto. Intentamos llegar al manantial pero la maleza lo impide. Por el ruido del agua se sabe, aproximadamente, donde está.
Cruzamos luego por una veredita y un buen tramo campo a través, hacia el arroyo Guadalpín. El descenso al arroyo es complicadillo por la pendiente. Es mejor continuar hacia abajo por la calle donde está la valla de acceso a la cascada y atravesar por el portillo de otra valla con puerta más abajo, poco antes de una curva de 360º en la calle; así se accede a piso llano al arroyo, y así está señalado en el mapa del comienzo del recorrido.
El Guadalpín traía un buen chorro, formando cascaditas de vez en cuando. Hay que procurar ir por la sendita más cercana al cauce. Con la alegre musiquilla del agua caminamos cauce arriba, cruzándolo varias veces. Nuestro objetivo era ahora la ermita de Los Monjes. Y a las ruinas llegamos a la hora del Ángelus.
Vueltos a la senda echamos en dirección a Fuente Calaña, siguiendo la senda perfectamente indicada. Aquí no se han utilizado brochazos de colores para marcar las sendas, sino postes con carteles en cada uno de los numerosos cruces de sendas. Parece ser que la asociación Mujeres en las Veredas ha sido la que ha hecho todo el trabajo de limpieza y señalización de las sendas. Nuestro reconocimiento y aplauso por esta iniciativa, muy difícil de cumplir en una orografía tan complicada y con un matorral tan espeso.
La fuente Calaña está en una ladera, protegida por enormes pinos, durillos y madroños, que tan apenas dejan pasar la luz. Los durillos en flor. El abrevadero rebosante de agua y la fuente manando su buen chorro, con un gran sapo que nos impidió, por escrúpulo, llenar las botellas directamente del manantial.
El destino era ahora Puerto Rico. Subimos la cuestecita al puerto del Pino, bajamos a la Vertiente de la Laja, también con su chorrito de agua, y llegamos a la casa del Guarda. En el cruce hacia el Juanar el animoso Jerónimo propuso subir a él, pero no casaba ni con nuestras fuerzas ni con la hora que él quería regresar. Lo dejamos pues para otra ocasión y nos aposentamos en la casa de Guarda, entre los matorrales que la circundan, con vistas al arroyo Puerto Rico, a las crestas y al mar. Vinos de  calidad para acompañar los tomates, el chorizo, la ensalada de bacalao, las berenjenas al estilo japonés, la tortilla de espinacas y la caballa en adobo. Excelentes quesos, blando y duro, almendras tostadas, pastitas de Alhama, torrijas y té. No se le puede pedir más a este restaurante.
En lo hondo del arroyo Puerto Rico nos unimos a la vereda de Marbella al Juanar y en el cercano Puerto Rico Alto la dejamos para ir al oeste, al puerto de las Pitas. Antes de llegar a él hay que remontar la ladera de Puerto Rico y luego la de la vertiente de las Lajas. El grupo se dividió. Jerónimo y Luis iban a volver deprisa y el resto pensamos tomar el regreso con más tranquilidad.
Bajamos al arroyo Guadalpín, a Los Monjes, subimos la vertiente derecha del arroyo y por la cañada de la Rana regresamos al aparcamiento.

Día magnífico, con sol, con buena temperatura, por unas sendas limpias y perfectamente indicadas, con bosque tupido en la mayoría del recorrido, con los arroyos pletóricos de agua…. Eso sí. Hay que prepararse a subir y bajar un montón de veces. Una inmejorable elección de recorrido por parte de Jerónimo.

Por el pinar de Nagüeles


Cistus albidus - Jara blanca


La Concha


Horno de fundición de las minas de Bellavista


Galería de la mina


Bajando hacia la Cañada de la Rana


La Cascada de Camoján desde abajo


Otra vista de la Cascada de Camoján


Llegando al Gualdalpín


Arroyo de Guadalpín


Cruzando el arroyo


Un nuevo paso


Ermita de los Monjes y cruce de caminos


Teucrium fruticans


Por el cauce seco del arroyo


En la Fuente Calaña


Subiendo hacia la casa del Guarda, con el Juanar de fondo


Casa del Guarda


Vinos


Anemone palmata


Travertino de Puerto Rico


Descansando en un puertecillo


Viburnum tinus - Durillo


Gynandriris sisyrinchium - Patita de burro


Cruzando el Guadalpín a la vuelta


Tramo con cuerdas


Ophrys speculum - Abejera del espejo

18 de marzo: Escapada a la Est. de Gaucín en busca de setas


Me vais a permitir la licencia de incluir esta salida que no fue. Ese tiempo de lluvias tan necesario y bienvenido y otras razones colaterales me dejaron solo en busca de las preciadas y preciosas setas amarillas, pero no fueron estas las que encontré en abundancia -aunque alguna hubo- sino el agua, mucha agua: el bosque de un verde lujurioso era un puro charco en movimiento, un manantial continuo.
Y para muestra, algún que otro botón.