miércoles, 26 de febrero de 2020

MIÉRCOLES 26 DE FEBRERO: VALLE DE ABDALAJÍS - HUMA


Participantes: Pili, Paco Ponferrada, Nori, Luis, Luci, Manu, Paco Hernando, Manuel de Nerja y Jesús.
Distancia recorrida: 17,7 km.
Desnivel acumulado: 1260 m.

Desayuno en los Caballos de Álora. Contundentes rebanadas. Las que sacaron con zurrapa tenían un par de cm de espesor de zurrapa, que, claro sobró. A 3€.

Iniciamos la caminata en el Valle, por el carril que sube por el valle del Charcón. Nos acompañaban un montón de abejeras oscuras (Ophrys fusca)y algunas gageas. Con las fotos a las orquídeas suavizamos un poco el empinado carril convertido ya en un barranco en muchos lugares.
El viento soplaba bien en el pueblo. Luego, en el valle del Charcón, subimos protegidos de él gracias a los tajos laterales, pero cuando llegamos arriba, al cortijo del Charcón, otra vez soplaba de lo lindo. Desde el pie del cerro Corona dimos vista al Huma, nuestro objetivo final. Cuando llegábamos al Valle el Huma estaba completamente cubierto por las nubes, tanto que pensamos cancelar la subida, sin embrago desde donde ahora lo observábamos tenía muchas menos nubes y nos animamos a llegar a él. Se veía una traza de vereda por la ladera este y pensamos en explorarla.
Continuamos al norte, a la base del cerro Capilla, haciendo zigzags entre ese roquedal tan bonito y curioso. Se trazó un PR por aquí. Quedan algunos postes, pero quien lo trazó se ha olvidado de su mantenimiento y hay que deambular siguiendo más bien las veredillas de las ovejas.
Lo mismo ocurre en la bajada al cortijo Arrejanado. Hay varias senditas del ganado, todas de poca entidad, entre el matorral de aulaga, pero falta marcar una principal que lleve a los caminantes sin dudar.
El cortijo Arrejanado ya no tiene ganado, ni perros, ni habitantes. Otro cortijo deshabitado y por ende, inútil. La fuente a su vera sigue manando un buen chorro de agua y en ella abrevamos. Decidimos saltarnos el Ángelus porque llevábamos la contundente rebanada aún en la garganta y continuamos a la base del valle del Rosalejo buscando la canterita de la ladera este del Huma. Desde ella hemos subido alguna vez por la ladera este, pero hoy queríamos explorar la vista desde cerro Corona, al final de ese carrilillo.
Paco Ponferrada encontró el principio de la sendita justo al final del carril e iniciamos la subida siguiendo la traza de la senda y los mojones. Los primeros 200 m de desnivel son muy empinados. La sendilla los salva con algunos zigzags, hasta llegar a un gran lomo al noroeste. Por él sube, cada vez más suavemente, a trechos marcada y a trechos sin senda, aunque ya sin pérdida posible, hacia la cresta.
En la subida ni nos enteramos del viento. La cosa cambió cuando llegamos a la cresta superior. Otra vez teníamos el azote de ese vendaval inclemente. Menos mal que no había nubes; pudimos disfrutar de las vistas, hacernos una foto en el vértice geodésico y volver pitando hacia el descenso.
Bajamos por el tradicional pedregal siguiendo algunas de las múltiples sendillas marcadas, despacio, procurando no resbalar. Aún así nos llevamos unos cuantos culetazos, sin consecuencias.
Al llegar al pinar, en el puerto del Rosalejo, estábamos totalmente protegidos del viento. Pensamos que era un buen sitio para comer y entre los pinos nos sentamos al solcito. Almendras, tomate y chacina variada como aperitivo. Ensalada de pulpo, habas y múltiples tortillas después, y un par de carnes para finalizar los platos principales. Luego quesos. Todo regado con cerveza primero y vinos de Rioja, Bierzo y La Mancha. Terminamos con bombones, té y orujos. Magnífica comida.
Pasamos por la fuente y balsa de Pozos Altos. La fuente está completamente cegada, nadie la mantiene, y la balsa tenía agua, aunque no tanta como debiera en esta época del año. Nos acercamos al Pozo Alto, este sí con agua, y bajamos a la cara norte de los tajos del Arrejanado, tan húmedos siempre, bastante secos hoy, lo que nos facilitó cruzar por un terreno con frecuencia embarrado.
En la fuente de la Viuda un trago de agua antes de enfrentarnos al aulagar de subida al llano del Charcón.
Bajamos por el valle de la Ratilla, por esa sendita de ganado cerca de los tajos en la pared sur del valle. Preciosa la caminata hasta una mesetita ya cerca del pueblo. De la meseta descendimos al cauce del arroyo y por un carrilillo convertido en barranco llegamos a los primeros almendrales. Dejamos el valle de la Ratilla para ir al sureste, por el borde de los almendrales, pero al poco vimos un carrilillo más abajo, en nuestra misma dirección y lo tomamos hasta la primera casa habitada.
Unas cabras nos hicieron una bonita exhibición de cómo se trepa por los tajos. Fue un bonito fin de fiesta. Tomamos la sendilla que parte de esa curva sobre la casa. Por la base de los tajos nos condujo a la fuente y área recreativa que hay en la carretera a la entrada del pueblo, y de allí a los coches.
Un excelente día que podría haber sido aún mejor de no ser por el viento.


INICIANDO LA RUTA

EL VALLE DEL CHARCÓN


EL CORTIJO DEL CHARCÓN


EL HUMA EMPIEZA A DESPEJARSE





BAJANDO HACIA EL CORTIJO ARREJONADO

EN LA FUENTE DE LA VIUDA
INICIANDO LA SUBIDA AL HUMA




LLEGANDO A LA CUMBRE
EN EL VÉRTICE GEODÉSICO, CON FUERTE VIENTO

INICIANDO LA BAJADA. SIERRA NEVADA AL FONDO
LOS VINOS Y EL CAPILLA
EL FOTÓGRAFO FOTOGRAFIADO
EL RESTAURANTE

LA BALSA
EL POZO ALTO


ENTRE AULAGAS SUBIENDO AL LLANO DEL CHARCÓN


BAJANDO POR EL VALLE DE LA RATILLA
PASANDO UNA REPISA PARA SALVAR LOS CORTADOS



UNA PUERTA EN EL BARRANCO

LAS CABRAS TREPANDO POR LAS ROCAS

LA FUENTE DEL VALLE DE ABDALAJÍS
Abejera oscura, Ophrys fusca


 

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