martes, 27 de diciembre de 2016

31 de diciembre: Subida a La Maroma desde La Alcauca

 
Participantes:  13
 Paco Ruiz, Luis, Nori, Ricardo, Luci, Manuel G., Paco Ponfe, Carlos, Lola D., José Antonio, David, Paco Hernando y Jerónimo
Distancia recorrida:
18 kilómetros
Desnivel de subida acumulado:
1.050 metros
Altura mínima: 1.060 metros (Área recreativa de La Alcauca)
Altura máxima: 2.068 metros (Vértice Sª Tejeda – La Maroma)
Tipo de recorrido:
Lineal, de ida y vuelta

Vídeo de la salida
 
Saliendo de una densa, fría y húmeda niebla  
 
Mar de nubes chocan contra los Tajos del Alcázar
 
Espectro de Brocken
 
El hombre que susurraba a los caballos II
 
Grupo en el Pto. del Espino
 
Laderas cubiertas de nieve helada
 
Asomando entre las nubes
 
El grupo femenino llegando a la Maroma
 
Cuestión de tamaño
 
En el vértice
 
Ladera abajo ¿esquiando? ¿patinando? Sobreviviendo
 
Desierto helado
 
Diferencias: norte-sur  hielo-roca  sol-nubes
 
Bajar evitando la vereda helada
 
El Pto. de Espino de nuevo y las nubes siguen en el mismo lugar

sábado, 24 de diciembre de 2016

Lunes 26 de diciembre: Sª de las Nieves

Participantes:  8
 Paco Ruiz, Paco Ponfe, Pilar, Carlos, Luci,  Ana, Tere  y Jerónimo
Distancia recorrida:
14 kilómetros
Desnivel de subida acumulado:
950 metros
Altura mínima: (Mirador del Caucón – 1.120 m)
Altura máxima: (Proximidades del Pto. de las Boas – 1.654 m)
Tipo de recorrido:
Circular
 
Mapa de la ruta

Por el Pinsapar de los Lajares

Grupo en el Mirador del Tajo de la Caína

Por la vereda bajo los tajos

La altura de los tajos empequeñece al caminante

Siguiendo veredillas apenas marcadas

Cañada de las Carnicerías

Bajada esquivando piedras y aulagas

Luces y sombras

Viejos pinsapos colgados de los tajos

Sorteando troncos caídos en el camino

Pasando bajo un gran pinsapo

Tajos del Chaparral

Cruzando una dolina con Enamorados de fondo

Junto a un horadado quejigo de montaña

Contraste de colores

Contraluz

Pinsapo de la Perra

Por el pinsapar al atardecer

viernes, 23 de diciembre de 2016

Miércoles 21 de diciembre: Alcaucín - La Torrecilla


Participantes en la primera parte: Miguel, Paco, Pepe, Antonio, Victoria y Jesús. En la segunda se sumaron Pedro y Ricardo.
Distancia recorrida: 15,5 km
Desnivel acumulado: 1190 m

Desayuno en el bar El Cruce en la carretera a Benamargosa. Aceptable

El principal objetivo del día era tomar unas migas en casa de nuestro amigo Pedro en Alcaucín, pero antes queríamos hacer un poco de apetito.

Desde casa uno planea rutas que luego son imposibles de cumplir. Queríamos ir de Alcaucín a la Torrecilla, a los Pradillos, a las fuentes de la Haza del Cañuelo y del Espino, para terminar en el Alcázar. Otra propuesta era desde la Torrecilla ir al puerto del Pico, bajar a los Charcones y por el collado de la Zorra salir al Atalayón y al camino de Canillas a Alcaucín. Más larga aún. Y después el día da para lo que da.

Salimos por la senda detrás del cementerio de Alcaucín escuchando a Victoria contar las mil y una cosas de Bolivia, de los recorridos, de las gentes, de los alojamientos... En la cuestecilla íbamos que no podíamos respirar y ella charlando tan tranquila. ¡Vaya potencia! El sol iba ganando terreno sobre los olivares de Periana y Alcaucín con un contraste precioso entre la luz y las sombras en esa campiña repleta de olivos y de casas. De vez en cuando parábamos para recrearnos con el espectáculo. ¡Qué cosas tan bonitas nos ofrece la Naturaleza a diario!

Pasamos por el colladillo del cerro del Mosquito, por el Matorral y desembocamos en el carril por el Descansadero Altero. Poco descansamos, sólo reagruparnos, y nos internamos en el matorral que está invadiendo la senda al collado del Aguadero. Y del Aguadero hacia la Torrecilla. Algunos hacía muchísimos años que no pasábamos más allá de la curva donde sale la sendilla al barranco de la Colmena.

Poco a poco ganábamos perspectiva sobre la zona entre el Alcázar y la llanura de Zafarraya, al norte, y en alguna curva sobre Periana, Colmenar, Camarolos y Torcal. También, con la altura, el viento ganaba en intensidad. Tuvimos que sacar los cortavientos y en algunos momentos eran tan fuertes las rachas que casi nos llevaban. Por eso en la Torrecilla disfrutamos poco de las vistas a la Axarquía y al mar.

Cambiamos de dirección al este, hacia el puerto del Pico y entonces fue el Pico de la Tejeda el que nos alegró la caminata con su manto blanco. Por aquí nunca hubo senda marcada y ahora ya hay alguna traza fruto del paso de senderistas. Eran casi las 12 y aún no habíamos llegado al barranco de los Polvijeros. Tuvimos un conciliábulo y decidimos tomar un Ángelus ligero y regresar porque no teníamos tiempo para más.

Dicho y hecho. Tomamos un mostachón, unas almendritas y una hojaldrina al abrigo de unas sabinas y con el viento amainando desandamos el camino bajando por el mirador de la Glorieta, a la fuente de Carrión Alto y a las escuelas cuando salían los niños de clase.

En casa de Pedro nos esperaba también Ricardo. Sabido es que cuando tocan a comer la gente se apunta más que a trabajar o caminar. Preparamos unos aperitivos con lengua en manteca, morcilla, chacina de Aracena (faltaba la de León), ajobacalao, tomate, aguacate, gambitas, cardo, ensalada cateta…y quizá alguna cosa más. Luego un par de platos de migas deliciosas y para terminar unos dulces navideños. Ah! Y todo regado con caldos excelentes.

Tenemos que fichar a Pedro, no para caminar por ahora, sino para cocinar y para organizar esas comidas disfrutando de las charlas y chascarrillos que siempre tiene tan oportunos.

 
En la cuesta a la Torrecilla
 
Olivares y casitas
 
La Axarquía y la Sª  de Alhaurín
 
La Mesa de Zalía rodeada de casitas
 
En la Torrecilla aguantando el vendaval
 
Hacia el puerto del Pico con el Pico de la Tejeda al fondo
 
Doñana, Fraile, Camarolos y Chamizo
 
Zafarraya a través del Boquete
 
El Alcázar desde el collado del Aguadero
 
En el mirador de la Glorieta
 
Comida en casa de Pedro

lunes, 12 de diciembre de 2016

Sábado 17 de diciembre - Valle del Guadaíza: Desde la Zagaleta al Dairín

Participantes:  6
 Paco Ruiz, Manuel D.,  Luci,  Manu,  Jesús C.  y Jerónimo
Distancia recorrida:
29,5  kilómetros
Desnivel de subida acumulado:
740 metros
Altura mínima: (300m, cerca de la Cortijada de las Máquinas  y del Río Guadaíza)
Altura máxima: (Torre del Daidín - 610 m)
Tipo de recorrido:
Tramo circular y tramo lineal de ida y vuelta
 
Desayuno en el bar la Esquinita de Fuengirola. Jerónimo nos invitó celebrando así su cumpleaños anticipadamente. ¡MUCHAS FELICIDADES PARA EL 24, y hasta entonces también!
Estaba programada La Concha desde el cementerio de Marbella con un montón de gente apuntada; como anunciaban lluvia el personal se fue borrando, borrando…quedando al final los 6 citados. Hay que comprender que las telas y pieles de mala calidad cuando se mojan encogen, por tanto más vale prevenir.
En el desayuno discutimos dónde ir porque las piedras de La Concha estarían muy resbaladizas. Jerónimo propuso ir a visitar los bosques de sierra Palmitera, zona desconocida para todos excepto para él. Aceptamos, claro. ¡Qué no conocerá Jerónimo!
Aparcamos frente a la salida de la Zagaleta con un vientecillo más bien fresco. Nos abrigamos y ¡al camino!
Y qué camino tan bonito, Desde el principio hasta el final nos sumergimos en un bosque antiguo, repleto de alcornoques, quejigos y pinos resineros, con un sotobosque de brezo blanco, mirto, lentisco, madroño, chaparro y coscoja, con jaras pringosas, de Montpellier, rizada y blanca…hasta la nepeta y la aulaga contribuían con sus flores a completar el espectáculo a ras de suelo, y en las cañadas los sauces aún conservaban alguna hoja otoñal. Todo un espectáculo.
El bosque con su silencio nos absorbió, silencio atenuado por la música de la brisa en las copas de los árboles y por el bullir del agua despeñándose en las cañadas. Y qué decir de las vistas. Caminamos por la vertiente derecha del Guadaíza con la sierra de las Apretaderas y Plaza de Armas enfrente, cubiertas totalmente de bosque, y descollando sobre ellas, La Concha, la sierra de las Nieves coronada de blanco, hasta el Abantos de ingrato recuerdo se asomaba al Guadaíza. Todo esto visto a través de los huecos de alcornoques, quejigos y pinos. Una maravilla.
Caminando en ese ambiente de cuento de hadas comenzaron a aparecer setas. No podían faltar. Primero las enormes lepiotas, algunas hasta de medio metro de altura, después los níscalos y más tarde los pie azul tan grandes y en grupos tan numerosos como nunca los habíamos visto. Llenamos la cesta, tuvimos que sacar bolsas y ya decidimos no coger más para no ir tan cargados.
La mañana estaba inestable, con nubes pero sin lluvia. En un determinado momento la sierra de enfrente se cubrió de llovizna aunque sin atravesar el río hacia nosotros. Con esa mala perspectiva decidimos, algunos a regañadientes, seguir a Jerónimo hasta el cortijo del Dairín, alrededor de hora y media de caminata adicional. Tomamos la pista a buen paso y llegamos al lugar donde estuvo la antigua alquería del Dairín. El “lugar de la luz” debe querer decir el nombre. Luz no había mucha, pero manantiales y agua por todas partes.
Debajo de las ruinas del Dairín, bajo un alcornoque impresionante, había una mesa de madera con bancos y servicio para seis comensales. ¿Estaría dispuesta para nosotros? No lo dudamos, nos sentamos y comenzó ese trajín tan familiar de sacar los condumios, vinos, vasos y cubiertos. Tuvimos compañeros en la comida: varios cerdos montunos, alguna con sus crías, merodeaban alrededor pero sin acercarse demasiado. Nos entró la duda si la mesa estaría dispuesta para nosotros o para ellos. Como ellos la tenían todos los días nos la cedieron gustosos.
Para que el disfrute fuera completo comenzó a aclarar haciendo honor al “lugar de la luz” al que alude el nombre.
Sólo quedaba recorrer los 11 km hasta el coche. A buen paso y con alegría lo hicimos en poco más de 2 horas, recogimos los trastos y a casa sin haber sacado los impermeables de las mochilas.
Volveremos a sierra Palmitera porque es una delicia caminar en esos bosques.
 
Mapa de la ruta
 
Comenzando a andar entre jara pringosa
 
La umbría del bosque
 
Armillaria mellea
 
Por momentos el cielo se abre
 
Hygrocybe conica - Higróforo cónico
 
Al fondo el Torrecilla con algo de nieve
 
Lepista nuda - Pie azul
 
Veredas que bordean las cañadas
 
Algunos alcornoques con brazos sobresalientes
 
Clitocybe geotropa - Platera?
 
Los sauces otoñales descubren el cauce de los arroyos
 
Cruzando una barranquera que ha borrado el camino
 
Por el camino algunas setas que van llenando el cesto
 
Caminos de hojarasca
 
¡Qué alegría de agua en cada rincón!
 
Charcos
 
Entre brezos, pinos y alcornoques
 
La cesta llena
 
¡Mi tesoooro¡
 
Musgo sobre el tronco de un quejigo
 
Enorme alcornoque de múltiples ramas
 
Haciendo equilibrios
 
Un rincón más lleno de magia
 
El color del bosque
 
Quejigo hueco junto al camino
 
Viejo castaño
 
Llegando al Daidín
 
Junto a la Torre del Daidín
 
Foto de grupo
 
Preparando la mesa para la comida
 
Algo tienen en común
 
Cortijo en ruinas en el Daidín
 
Un poco de energía y un rayillo de sol
 
Alcornocal
 
El bosque y La Concha, nuestro objetivo primigenio