Participantes: 12 | Paco P., Pilar, Jesús R., Lucía, Paco R., Tere, Lily, Manuel D., Jesús C., Paco Z., Ricardo y Jerónimo |
Distancia recorrida: | 20,4 kilómetros |
Desnivel de subida acumulado: | 1.175 metros |
Altura mínima: (330 m - Pto. de Pescadores) | Altura máxima: (1.151 m - Pico Mijas) |
Tipo de recorrido: | Circular |
Tipo de camino: | Carriles y veredas y algún tramillo campo a través. |
Desayuno en La Ventilla, en la gasolinera del puerto de los Pescadores. Celebramos el cumpleaños de Paco Ponferrada, quien tuvo la gentileza de invitarnos. ¡¡¡FELICIDADES, PACO, Y MUCHAS GRACIAS!!!
La parte oeste de la sierra de Mijas, en la zona de Alhaurín el Grande, la hemos recorrido muchas veces, especialmente en la primavera, porque es muy rica en orquídeas. Este año, con la enorme sequía desde la primavera pasada, no teníamos mucha esperanza de hallar buenos ejemplares de orquídeas. Decidimos suplir esa falta buscando una ruta poco conocida para la mayoría de los participantes.
Salimos del aparcamiento del puerto de los Pescadores por el carril de los Llanos del Cojo y en estos llanos ya nos recibieron las Ophrys lutea y speculum, con plantas más bien pequeñitas, aunque con las flores bien desarrolladas.
El carril atraviesa los llanos de
la Venta, del Cojo y del Sillero bajo un hermoso pinar de pino carrasco y
piñonero, hasta llegar a la pista que sube a Pico Mijas, y junto a ella baja al
arroyo del Tejar. Al otro lado del arroyo llegamos al llano de San Antón y por
la Cabreriza bajamos a buscar la senda del Mesto. Esta sendita es poco
conocida, pero es espectacular porque va sobre el Hoyo Vílchez con el blanco
caserío de Alhaurín a los pies.
Nos detuvimos un ratito en las
cuevas de Herrera y de ellas volvimos a zona muy conocida subiendo por el
carril de Piedras Blancas al llano del Bosnio. Nuevas orquídeas en este tramo: Anacamptis
champagneuxii, Ophrys tenthredinifera, Ophrys scolopax, Ophrys
fusca, Orchis mascula y Orchis italica, De allí tomamos la
senda de los Condenados, por todo el Pecho de los Condenados, al cruce del
Puesto de Manuel Gómez.
En vez de tomar la conocida
vereda del Corral de las Yeguas, en el cruce, entramos en la senda de los
Tajos, cada vez más usada, más pisada y con mejor piso para caminar, para
acceder a la senda de Regalito que sube por la loma homónima. Esta senda de
Regalito atraviesa unos bosquetes de encinas muy bonitos, umbríos, mullidos,
húmedos hoy después de las lluvias. Este debía ser el bosque original de estas
sierras. La zona se conoce como El Chaparralillo y está salpicada de algún pino
piñonero espectacular.
La parte alta de la loma de
Regalito, al sur de la segunda cumbre, no tiene senda alguna y el paso por el
lapiaz es dificultoso, aunque cortito.
Del puerto de la Encina iniciamos
la subida al Llanillo de los Conejos por el arenal de la cañada del Puerto de
la Encina. Este arenal que otras veces nos sorprende con multitud de
florecillas estaba sin nada, limpio.
En el Llanillo de los Conejos nos
dividimos. Unos subieron a Pico Mijas y otros nos acercamos al puerto del
Llanillo de los Conejos para disfrutar de la vista a la ladera sur de la sierra
poblado de casas y el mar como telón de fondo. No era la vista límpida de otras
veces. La bruma difuminaba la bella panorámica.
Nos reunimos en Las Piletas para
almorzar. El despliegue culinario de siempre, incrementado esta vez con
salchicha de la Alpujarra y gambitas frescas. Las chacinas, el aguacate, al
menos tres tipos de tortilla, rica asadura y jibia con guisantes, las carnes
rebozadas, con ajos y con tomate… Hemos de limitar lo que traemos porque sobró
de todo. Tres tipos de queso, cervezas y vinos de la Mancha y de Toro.
Terminamos con la tarta de Jerónimo. Esta vez una Lamington con limón.
Exquisita. Y más pasada con tés y orujos.
El descenso hacia el puerto de
los Pescadores por la senda de Pecho Largo se nos hizo largo. Luego tomamos la
senda de la Majada del Bueyero para no regresar por el carril de los Llanos del
Cojo utilizado en la mañana. Para terminar de alargar el regreso, Jesús no
reconoció la bajada hacia el puerto de los Pescadores e hizo seguir al grupo un
trecho más por la parte empinada de la senda de la Majada del Bueyero. Casi un
kilómetro más y 50 m de desnivel que a todos nos sobraban. No se puede fiar uno
de según qué guías.
El recorrido lo despedimos con la
Ophrys atlantica en los llanos de la Venta.
Tomamos un refresco en La
Ventilla, al que invitó Jesús por su ya lejano cumpleaños y como expiación por
la equivocación en el regreso.
Día magnífico, protegidos del
viento de levante, bajo bosque de pino y de encina, sin lluvia y casi sin
nubes, y con un buen avistamiento de orquídeas.