martes, 18 de junio de 2019

22 de junio: Chorreras del Molinillo y Lagunillos de la Virgen


Participantes: 11
Paco P., Jesús R., Jesús C., Pilar, Paco R., Lucía L., Manuel D., Manuel G., Ricardo, Paco Z.  y Jerónimo
Distancia recorrida:
16,6 kilómetros
Desnivel de subida acumulado:
900 metros
Altura mínima: (2.500 m – Albergues)
Altura máxima: (3.050 m – Proximidades Lagunillos de la Virgen)
Tipo de recorrido:
Circular, con un pequeño tramo de ida y vuelta.
Tipo de camino:
Carriles, veredas y campo a través.


 Desayuno en El Mirador. Bollos tostados con aceite. El pan se hacía una bola que apenas se podía tragar. Francamente mejorable. Tenemos que probar en el siguiente, unos metros más arriba, El Desvío. 

Llenos los aparcamientos de los Albergues. Aparcamos en la entrada al albergue Universitario. Bajando de la furgoneta Jesús C. se pillo un buen pellizco en la yema del índice de la mano izquierda con la puerta de la furgoneta. Entre Lucía y Pilar le hicieron un buen arreglo con la herida desinfectada y bien protegida con una tirita grande.Partimos por la loma del Veleta entre multitud de gente. Afortunadamente la mayoría del personal iba hacia el Veleta y cuando tomamos la carreterita a Borreguiles nos quedamos casi solos. La carreterita se transforma en pista terriza más allá de las instalaciones de Borreguiles, da la vuelta al cerro de los telescopios y en lo alto la dejamos por la pista que va a los telesillas del Dílar.Campo a través, entre los floridos piornos moriscos, nos acercamos al promontorio al Dílar. Desde él se tiene una vista estupenda de las tres cascadas que se unen para formar la inmensa del Molinillo. Por muchas veces que se haya contemplado esta cascada, siempre impresiona.Del promontorio nos dividimos: unos echaron loma abajo directos a la base de las Chorreras mientras otros preferimos dar un poco más de vuelta para ir al nacimiento del Dílar y acompañarlo en su descenso por sus verdes y mullidos borreguiles. Nos acercamos a la cascada del barranco de la Loma de Enmedio y bajamos a la base de las Chorreras, cambiando el inhóspito piornal de la ladera por el murmullo del agua y sus múltiples saltos.
Jugamos un buen rato con la cascada, hicimos multitud de fotos, tomamos el Ángelus, con tranquilidad, aprovechando que nos quedamos solos en la Chorrera.En ese entorno maravilloso tuvimos un nuevo accidente. Paco Zambrana se cortó en el antebrazo con una lasca afilada de las innumerables que hay por allí. El equipo médico le hizo un arreglo excelente, con manguito de malla y todo. No se lo hubieran hecho mejor en las Urgencias de cualquier hospital. Y aquí sin tener que guardar colas ni protocolos administrativos.
La salida de la base de la Chorrera es trabajosa. Hay que tomar la cañada aledaña, en la cual ya hay marcada una sendita, y subir ajustando el paso a la respiración, hacia unos tajos. Superados los tajos nos volvimos a dividir: unos giraron para ir a la parte alta de las Chorreras y remontar el barranco del Cartujo mientras otros continuamos ladra arriba para ir al mismo barranco cien metros más arriba.
A la vera del barranco del Cartujo deambulamos animados por las florecillas, los verdes borreguiles y la constante musiquilla del agua, tranquilos, disfrutando esa belleza increíble, ese oasis, rodeado de pedregal intransitable.
El Lagunillo del Cartujo es siempre un espectáculo por la tersura de sus aguas, la calma con la que entra y sale el agua, la claridad con la que se ve el fondo de la laguna, las enormes rocas que lo rodean… ¡inolvidable! Esta vez nos aposentamos en la parte más alta, donde mana el agua, y allí estuvimos un buen rato antes de remontar las rocas para buscar hacia el este la sendita a los Lagunillos de la Virgen.
Y por esos andurriales un nuevo problema: Jesús R. comenzó a sentir mal de altura, con un poquito de mareo y sobre todo el estómago revuelto. Se portó como un jabato pues en esas condiciones aguantó la subida hasta una lagunilla debajo de los Tajos de la Virgen donde paramos a almorzar.
El sitio era paradisiaco y todos lo disfrutamos excepto Jesús R., tumbado, vomitando y pasando sus penurias hasta que mejoró un poco. Tuvimos el acostumbrado almuerzo pantagruélico, pasado con cervezas y vinos  de Rioja, Ribera y Bierzo, puestos a refrescar en las aguas del arroyillo cercano. Terminamos con la tradicional tarta de Jerónimo, esta vez de plátano y queso, muy buena, los tés y los orujos.
Con Jesús R. parcialmente repuesto subimos el repecho que nos quedaba hasta encontrar la senda a Elorrieta. De allí todo lo que quedaba era bajar. Cruzamos los neveros alrededor de los Lagunillos de la Virgen y en la laguna de las Yeguas Jesús R. ya se sentía casi bien. El remedio del mal de altura es descender.
Pasamos del valle del Dílar al del Monachil y acompañados por un buen puñado de gente descendimos por la senda sobre Borreguiles a la carretera y al aparcamiento.
Tomamos unas buenas cervezas y refrescos en uno de los bares del aparcamiento y contentos iniciamos el regreso a casa.
Día excelente por la temperatura, por el paisaje, por la compañía, a pesar de los tres incidentes habidos.
Algunas plantas vistas: Piel de león (Arenaria tetraquetra), Botón azul de Sierra Nevada (Jasione amethystina), Escobilla baja (Jurinea humilis), Tiraña de Sierra Nevada (Pinguicula nevadensis), Helecho (Polystichum lonchitis), Helecho (Asplenium septentrionale subsp. septentrionale), Estrella de las nieves (Plantago nivalis), Verónica de Sierra Nevada (Verónica nevadensis), Dragoncillos de Sierra Nevada (Chaenorhinum glareosum), Zamárraga (Erigeron major), Nomeolvides (Myosotis decumbens subsp. teresiana), Buscapiernas (Galium pyrenaicum), etc.


El primer tramo de subida con el Veleta al fondo

Lotus glareosus

Atravesando la Loma del Dílar

Una ladera cubierta de piorno morisco y las Chorreras allá a lo lejos

Sempervivum minutum

El agua desciende desde las laderas del Cartujo

Las Chorreras del Molinillo vistas desde enfrente

Descendiendo por el recién nacido Dílar

Argynnis niobe

Aglais urticae

Bajo las chorreras

Ángelus

Cópula

Un señor repecho

Buscando una subida más cómoda

Las chorreras desde arriba y el Valle del Dílar

En la parte alta de las chorreras

El agua desciende con fuerza

Piornos y Loma del Dílar, con los telescopios y el Veleta de fondo

Una preciosa cola de caballo

Agua saltarina

Borreguiles

Vida en la sierra

Asomando en el horizonte

Unos para arriba y otra hacia abajo

Dispersión

Un paisaje

verde y ocre

con corazón mineral

y arterias de agua

Verde almohadillado en el cauce

Llegando al Lagunillo del Cartujo

Transparencia

Myosotis decumbens subsp. teresiana - Nomeolvides

Cruzando una zona de grandes rocas

Arenaria tetraqueta - Piel de león

Nevero traicionero

Vinos

El restaurante

Tarta y el vino que quedó

Un buen nevero

que hay que atravesar

en los Lagunillos de la Virgen

Reflejos

Tajos de la Virgen

Contrastes

Gentiana alpina

Anthyllis pseudoarundana

Jurinea humilis - Escobilla baja
 

16 comentarios:

  1. Yo tambien me apunto, os espero en la gasolinera de Nerja

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  2. Voy, no sé si solo o acompañado.

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  3. Me apunto yo también. Jerónimo, como en ocasiones anteriores, ¿puedo ir en tu coche?. Tu me dices hora.
    Manuel

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    1. A las siete en el Pantano del Agujero.

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    2. Gracias Jerónimo, allí estaré
      Manuel

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    3. Perdona, Manuel, pero a las seis y media en vez de a las siete, que no me he dado cuenta de la hora a la que he puesto el desayuno.

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    4. Gracias Jero. Tomo nota del nuevo horario.

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  4. Yo. A ver cómo me van las alturas, aunque lo propuesto no es demasiado.

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  5. Me apunto a las Chorreras. Ojalá no sea una romería de gente

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  6. Me apunto. Estaré a las 7 en el Pantano del Agujero. Jero, ya que vas a parar, podría irme contigo?

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    1. Paco, a las seis y media, que no me he dado cuenta a la hora que está puesto el desayuno.

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  7. Yo también me apunto.
    Estaré a las 6,45 en Nerja, en la gasolinera, esperando a "La Veleña"

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