Participantes: 11
|
Paco P., Jesús R., Jesús C., Pilar,
Paco R., Lucía L., Manuel D., Manuel G., Ricardo, Paco Z. y Jerónimo
|
Distancia recorrida:
|
16,6 kilómetros
|
Desnivel de subida acumulado:
|
900 metros
|
Altura mínima: (2.500 m – Albergues)
|
Altura máxima: (3.050 m – Proximidades Lagunillos de la Virgen)
|
Tipo de recorrido:
|
Circular, con un pequeño tramo de
ida y vuelta.
|
Tipo de camino:
|
Carriles, veredas y campo a
través.
|
Desayuno en El Mirador. Bollos tostados con aceite. El pan se hacía una bola que apenas se podía tragar. Francamente mejorable. Tenemos que probar en el siguiente, unos metros más arriba, El Desvío.
Llenos los aparcamientos de los Albergues. Aparcamos en la entrada al albergue Universitario. Bajando de la furgoneta Jesús C. se pillo un buen pellizco en la yema del índice de la mano izquierda con la puerta de la furgoneta. Entre Lucía y Pilar le hicieron un buen arreglo con la herida desinfectada y bien protegida con una tirita grande.Partimos por la loma del Veleta entre multitud de gente. Afortunadamente la mayoría del personal iba hacia el Veleta y cuando tomamos la carreterita a Borreguiles nos quedamos casi solos. La carreterita se transforma en pista terriza más allá de las instalaciones de Borreguiles, da la vuelta al cerro de los telescopios y en lo alto la dejamos por la pista que va a los telesillas del Dílar.Campo a través, entre los floridos piornos moriscos, nos acercamos al promontorio al Dílar. Desde él se tiene una vista estupenda de las tres cascadas que se unen para formar la inmensa del Molinillo. Por muchas veces que se haya contemplado esta cascada, siempre impresiona.Del promontorio nos dividimos: unos echaron loma abajo directos a la base de las Chorreras mientras otros preferimos dar un poco más de vuelta para ir al nacimiento del Dílar y acompañarlo en su descenso por sus verdes y mullidos borreguiles. Nos acercamos a la cascada del barranco de la Loma de Enmedio y bajamos a la base de las Chorreras, cambiando el inhóspito piornal de la ladera por el murmullo del agua y sus múltiples saltos.
Jugamos un buen rato con la cascada, hicimos multitud de fotos, tomamos el Ángelus, con tranquilidad, aprovechando que nos quedamos solos en la Chorrera.En ese entorno maravilloso tuvimos un nuevo accidente. Paco Zambrana se cortó en el antebrazo con una lasca afilada de las innumerables que hay por allí. El equipo médico le hizo un arreglo excelente, con manguito de malla y todo. No se lo hubieran hecho mejor en las Urgencias de cualquier hospital. Y aquí sin tener que guardar colas ni protocolos administrativos.
La salida de la base de la Chorrera es trabajosa. Hay que tomar la cañada aledaña, en la cual ya hay marcada una sendita, y subir ajustando el paso a la respiración, hacia unos tajos. Superados los tajos nos volvimos a dividir: unos giraron para ir a la parte alta de las Chorreras y remontar el barranco del Cartujo mientras otros continuamos ladra arriba para ir al mismo barranco cien metros más arriba.
A la vera del barranco del Cartujo deambulamos animados por las florecillas, los verdes borreguiles y la constante musiquilla del agua, tranquilos, disfrutando esa belleza increíble, ese oasis, rodeado de pedregal intransitable.
El Lagunillo del Cartujo es siempre un espectáculo por la tersura de sus aguas, la calma con la que entra y sale el agua, la claridad con la que se ve el fondo de la laguna, las enormes rocas que lo rodean… ¡inolvidable! Esta vez nos aposentamos en la parte más alta, donde mana el agua, y allí estuvimos un buen rato antes de remontar las rocas para buscar hacia el este la sendita a los Lagunillos de la Virgen.
Y por esos andurriales un nuevo problema: Jesús R. comenzó a sentir mal de altura, con un poquito de mareo y sobre todo el estómago revuelto. Se portó como un jabato pues en esas condiciones aguantó la subida hasta una lagunilla debajo de los Tajos de la Virgen donde paramos a almorzar.
El sitio era paradisiaco y todos lo disfrutamos excepto Jesús R., tumbado, vomitando y pasando sus penurias hasta que mejoró un poco. Tuvimos el acostumbrado almuerzo pantagruélico, pasado con cervezas y vinos de Rioja, Ribera y Bierzo, puestos a refrescar en las aguas del arroyillo cercano. Terminamos con la tradicional tarta de Jerónimo, esta vez de plátano y queso, muy buena, los tés y los orujos.
Con Jesús R. parcialmente repuesto subimos el repecho que nos quedaba hasta encontrar la senda a Elorrieta. De allí todo lo que quedaba era bajar. Cruzamos los neveros alrededor de los Lagunillos de la Virgen y en la laguna de las Yeguas Jesús R. ya se sentía casi bien. El remedio del mal de altura es descender.
Pasamos del valle del Dílar al del Monachil y acompañados por un buen puñado de gente descendimos por la senda sobre Borreguiles a la carretera y al aparcamiento.
Tomamos unas buenas cervezas y refrescos en uno de los bares del aparcamiento y contentos iniciamos el regreso a casa.
Día
excelente por la temperatura, por el paisaje, por la compañía, a pesar de los
tres incidentes habidos.
Algunas
plantas vistas: Piel de león (Arenaria
tetraquetra), Botón azul de Sierra Nevada (Jasione amethystina), Escobilla baja (Jurinea humilis), Tiraña de Sierra Nevada (Pinguicula nevadensis), Helecho (Polystichum lonchitis),
Helecho (Asplenium septentrionale subsp.
septentrionale), Estrella de las
nieves (Plantago nivalis), Verónica de
Sierra Nevada (Verónica nevadensis), Dragoncillos
de Sierra Nevada (Chaenorhinum glareosum),
Zamárraga (Erigeron major),
Nomeolvides (Myosotis decumbens subsp. teresiana), Buscapiernas (Galium pyrenaicum), etc.
El primer tramo de subida con el Veleta al fondo
Lotus glareosus
Atravesando la Loma del Dílar
Una ladera cubierta de piorno morisco y las Chorreras allá a lo lejos
Sempervivum minutum
El agua desciende desde las laderas del Cartujo
Las Chorreras del Molinillo vistas desde enfrente
Descendiendo por el recién nacido Dílar
Argynnis niobe
Aglais urticae
Bajo las chorreras
Ángelus
Cópula
Un señor repecho
Buscando una subida más cómoda
Las chorreras desde arriba y el Valle del Dílar
En la parte alta de las chorreras
El agua desciende con fuerza
Piornos y Loma del Dílar, con los telescopios y el Veleta de fondo
Una preciosa cola de caballo
Agua saltarina
Borreguiles
Vida en la sierra
Asomando en el horizonte
Unos para arriba y otra hacia abajo
Dispersión
Un paisaje
verde y ocre
con corazón mineral
y arterias de agua
Verde almohadillado en el cauce
Llegando al Lagunillo del Cartujo
Transparencia
Myosotis decumbens subsp. teresiana - Nomeolvides
Cruzando una zona de grandes rocas
Arenaria tetraqueta - Piel de león
Nevero traicionero
Vinos
El restaurante
Tarta y el vino que quedó
Un buen nevero
que hay que atravesar
en los Lagunillos de la Virgen
Reflejos
Tajos de la Virgen
Contrastes
Gentiana alpina
Anthyllis pseudoarundana
Jurinea humilis - Escobilla baja
Me apunto.
ResponderEliminarPaco, Jesús y Pili.. Vamos
ResponderEliminarYo tambien me apunto, os espero en la gasolinera de Nerja
ResponderEliminarVoy, no sé si solo o acompañado.
ResponderEliminarMe apunto yo también. Jerónimo, como en ocasiones anteriores, ¿puedo ir en tu coche?. Tu me dices hora.
ResponderEliminarManuel
A las siete en el Pantano del Agujero.
EliminarGracias Jerónimo, allí estaré
EliminarManuel
Perdona, Manuel, pero a las seis y media en vez de a las siete, que no me he dado cuenta de la hora a la que he puesto el desayuno.
EliminarGracias Jero. Tomo nota del nuevo horario.
EliminarYo. A ver cómo me van las alturas, aunque lo propuesto no es demasiado.
ResponderEliminarEse "yo" es Ricardo.
ResponderEliminarMe apunto a las Chorreras. Ojalá no sea una romería de gente
ResponderEliminarMe apunto. Estaré a las 7 en el Pantano del Agujero. Jero, ya que vas a parar, podría irme contigo?
ResponderEliminarPaco, a las seis y media, que no me he dado cuenta a la hora que está puesto el desayuno.
EliminarOk, gracias!.
EliminarYo también me apunto.
ResponderEliminarEstaré a las 6,45 en Nerja, en la gasolinera, esperando a "La Veleña"