domingo, 9 de noviembre de 2014

Salida 15 de noviembre: Castañares del Genal

Participantes: Ana, Paco-Pili, Paco Zambrana, Miguel González, Manuel de Rincón, David, Lola Díaz, Carlos, Luci, Antonio de Fornes, Manuel de Nerja, Isabel, Jesús y Tango.
Recorrido 23 km. con desnivel acumulado de 1040 m.

Desayuno en la venta Navasillo con una tostada de campeonato, aceite y mantecas de diversos colores. Excelente. Felicidades a Manuel de Nerja y gracias por la invitación. ¡Qué cumplas todos los sábados!
Después de un viernes de lluvia salió un día fenomenal, con el cielo despejado, con excelente visibilidad, con un poquito de viento y una temperatura aún demasiado alta para mitad de noviembre.
Ya desde el coche, en la subida desde San Pedro, se veían los castañares contrastando con el entorno. Los íbamos a coger en su plenitud otoñal. Y así fue. En la bajada a Igualeja, en ese punto tan llamativo donde termina la caliza y las encinas y comienzan las pizarras y el castañar, dejamos los verdes oscuros y nos sumergimos en los amarillos del castañar.
Queríamos probar una ruta nueva hasta Pujerra. Salimos del nacimiento de Igualeja, atravesamos el pueblo en dirección a Pujerra por debajo del tajo Millán y a 20 m de pasar el puente sobre Río Seco tomamos el carril hormigonado a la izquierda. Hormigonado estaba porque de otro modo el agua lo hubiera arrasado. Cuando la pendiente se suavizo cambió a terrizo. El carril sube por el estrecho valle de Arroyo Hondo, con unos alcornocales y encinares que albergan una tupidísima vegetación. Un excelente e inesperado comienzo.
En la cabecera de Arroyo Hondo aparecen los primeros castañares, nuestro carril termina en otro perpendicular que tomamos a la izquierda entrando en ese bosque mágico de hojas amarillas, doradas, ocres, verdes y marrones, que filtran la luz del sol dejando pasar los rayos justos para iluminar ese limpio sotobosque poblado sólo por los enormes troncos de los castaños, como columnas entre el suelo y la capa continua de las copas de los árboles. No venía mal, de vez en cuando, apartarse un poco del numeroso grupo para disfrutar en silencio ese paisaje encantador; silencio, roto sólo por el canto de los pájaros y el rumor de los pies entre la hojarasca. En esos momentos mágicos el único riesgo era perder la noción del tiempo abstraídos, embelesados, por ese entorno… y perder también el contacto con el grupo.
El carril termina en una cancela, afortunadamente abierta, y sale a la pista asfaltada que desde el puerto de los Madroñales va a Pujerra. Por el inhóspito asfalto tomamos al oeste entre castañares a la derecha y eucaliptos y pinos de repoblación a la izquierda (¿será alguna finca estatal?) para dejarlo en el primer carril a la derecha señalado por unos enormes alcornoques. Otra vez entramos en el bellísimo y acogedor entorno del castañar caminando por la cresta hacia Pujerra. En la explanada de las antenas dejamos la cresta a la izquierda y entre troncas inabarcables de cuya energía se aprovechó bien Lola, llegamos a Pujerra.
Atravesamos el pueblo para salir por el mirador de la Cruz al camino de herradura que baja por la empinada ladera al Genal en el punto donde lo cruza la carretera y desemboca el arroyo Bolage. El entorno del río es agradabilísimo, tanto que más de uno propuso almorzar allí. Afortunadamente se impuso el buen criterio de quitarnos de en medio la subidilla a Cartajima. Cogimos la subidita con ganas, a buen ritmo, se ve que teníamos ganas de esfuerzo y la cuesta acalló las conversaciones, nos bajó los humos y nos hizo sudar, resoplar y sentir que la montaña es la montaña y en cualquier entorno le debemos un respeto.
Buscamos  un carasol llanito y almorzamos contentos de haber salvado el repecho de la loma de Cartajima. Y en el almuerzo, lo de siempre. Ensaladas, tortillas, carnes de pollo y de cerdo con distintos aderezos, vinos en cantidad, postres varios, tés y orujos… y mucha alegría en un magnífico ambiente. ¡Qué más se puede pedir!
Atravesamos Cartajima y bajamos al Genal en la zona del Molino Real. El paso del Genal revistió su problemilla porque bajaba crecido, así que la solución más segura fue descalzarse y cruzarlo despacio porque el saltar de piedra en piedra era hacer méritos para una caída en toda regla.
En la maraña de la vegetación de la orilla izquierda sale una senda bien marcada pero muy empinada que luego se transforma en carril para subir al cerro y cresta Garduña. Subimos despacio, con un talante distinto al de la cuesta de Cartajima, disfrutando de los colores que ponía la luz de la tarde en el castañar y charlando.
Iniciamos el descenso hacia Igualeja, atravesamos el arroyo Halda en un cortijo con perros que querían atacar a Tango, el carrilillo se transformó en senda y a poco llegamos a una encrucijada en la que el carrilillo se desviaba a la derecha. Nosotros tomamos a la izquierda por una sendita que se hizo cada vez más tenue hasta desaparecer. No podíamos terminar la jornada sin un poco de aventura y allí fuimos de izquierda a derecha buscando cómo bajar al cercanísimo Igualeja… pero llegar a él por algún punto donde hubiera puente. Finalmente encontramos una sendilla que nos llevó a una casilla y de ella ya tomamos la senda al puente. Vista la ruta después, en casa, se aprecia que no debimos tomar a la izquierda, sino seguir de frente para haber llegado a Igualeja por donde lo hicimos, por el puente de arriba.
Excelente día. Cada año tenemos que volver a disfrutar de estos encantadores castañares.

ENLACE PARA VER LA RUTA EN WIKILOC

SALIENDO DE IGUALEJA EN BUSCA DE LOS CASTAÑOS

MANCHA DE CASTAÑOS ENTRE ENCINAS
CARTAJIMA E IGUALEJA





CARTAJIMA
EL GRUPO EN EL MIRADOR DE LA CRUZ DE PUJERRA
BAJANDO HACIA EL RÍO GENAL
BUENA COLECCIÓN DE VINOS
EL FANTÁSTICO RESTAURANTE ENTRE CASTAÑOS
ABRAZADOS AL CASTAÑO ARENAS DE 300 AÑOS. TIENE 17 M. DE ALTURA Y 7 M. DE PERÍMETRO

PILI FOTOGRAFIANDO EL OTOÑO
DISTINTAS FORMAS DE CRUZAR EL RÍO GENAL


LLEGADA A IGUALEJA

15 comentarios:

  1. Después de un tiempo en el dique seco, con gusto madrugaré para visitar los castaños.

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  2. No hay dos sin tres
    Es menester que nos abriguemos para disfrutar de los otoñales castaños; fresquito habemus.
    Cual clavo en la gasolinera de rigor a la espera del convoy de levante
    Manuel

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  3. Estaré en LaFlores con pan casero de Espelta y Centeno para los amantes del impacto de lo nuevo.
    AS

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  4. Estare en la plaza a la hora indicada.Luci

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  5. Yo también me apunto. Estaré en la gasolinera con Manuel.

    Un abrazo montañero
    Lola D.

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  6. Iré este sábado, estaré pendiente de la caravana del este, especialmente de la del Rincón a la que podría esperar en el Limonar. Paco Zambrana

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  7. Pili y Paco se apuntan a los castaños. Saludos. Paco Ponfe.

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  8. Nos vemos a las 7 en Tamoil (Renault)
    Miguel González + Tango

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  9. Siento no poder acompañaros. Otra vez será. Jerónimo.

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    1. Jerónimo, los castaños sin ti no tienen color. Recupérate cuanto antes que no llevamos bien tu ausencia.
      Un fuerte abrazo y muchísimo ánimo
      Manuel

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  10. Estaré en la plaza a las 6,45 h. Dos sábados ya son muchos sin veros.

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  11. Estaré en la plaza , que le vamos a hacer .

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  12. Yo tb me apunto con los del Rincón

    David

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  13. Le pasé un mensaje a Luci, esta vez puedo ir

    Isabel

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