Participantes: 8
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Paco P., Rafa R., Paco R., Tere, Manuel D., Jesús C., Paco Z. y Jerónimo
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Distancia recorrida:
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20,3 kilómetros
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Desnivel de subida acumulado:
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1.370 metros
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Altura mínima: (140 m – Cementerio de Marbella)
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Altura máxima: (1.092 m – Tajos Negros)
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Tipo de recorrido:
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Circular
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Tipo de camino:
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Veredas principalmente aunque
también algún tramo de carril y otro de carretera .
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Desayuno
en La Esquinita, en Fuengirola. Muy bien, con excelente atención, rebanadas con
ajo aceite y tomate. A 3€.
Justo
a la entrada al camino de Puerto Rico, a la derecha, sale un carrilillo con
indicación a Ojén, el carril por donde sacaban el mineral de magnetita (óxido
ferroso-férrico) desde la mina del Peñoncillo; en él quedan aún algunas rocas
negras de magnetita, muy pesadas.
Se
camina por encima de la carretera a Ojén hasta un cruce donde hay que tomar a
la izquierda por un empinado carrilillo sin uso, descarnado por las aguas.
Echábamos la vista adelante y el carrilillo seguía empinado. Comenzamos a
quitarnos capas porque el viento no daba y en cambio el sol se empezaba a notar.
Y la cuesta seguía. Pensamos que este era el comienzo del sube y baja anunciado
por Jerónimo. No nos lo habíamos imaginado tan empinado cuando él, al
explicarlo en el cementerio, hacía un gesto con la mano hacia arriba y abajo,
como sinuoso. De sinuoso nada, empinadísima esta primera cuesta.
Cuando
termina la cuestecilla, la senda se divide, yendo ambas a la Gran Senda de
Málaga, la de la izquierda más hacia el puerto del Acebuche, la de la derecha,
la nuestra, más hacia Ojén.
Hasta
la Gran Senda el sube y baja de Jerónimo se había quedado en la primera parte,
en el sube. Y así continuó hasta un puertecillo sobre el enorme explanada de la
mina del Peñoncillo. Pasamos a caminar llevando a la derecha una alambrada
sobre la mina y el antiguo basurero. La Gran Senda aquí es una sendilla estrecha,
casi sin huella, llena de pedruscos. Se han limitado a pintar la doble raya
roja y blanca por una senda de montañero, no tradicional, con unas subidas y
bajadas empinadísimas, por la linde entre el monte público y las parcelas
privadas.
Al dar
la vuelta a una loma apareció el blanquísimo Ojén enfrente. Nos avisó Jerónimo
que no nos hiciéramos ilusiones, que la senda daba un montón de trechas y que
teníamos aún una hora larga. Con esa perspectiva seguimos subiendo, cabizbajos,
por la zona de Los Columpios, para pasar un par de cañadas, sin agua. Más
adelante se comenzó a oír ruido de agua. Era el arroyo de Tajo Negro, con un
abrevadero junto a él, y una fuentecilla que nos sirvió para echar un trago.
En
la antena que llevábamos viendo un ratazo antes comenzó un carrilito que cruza
la carretera por debajo, pasa por la zona deportiva y va a Ojén. Nosotros
dejamos esa pista por una veredilla después de la zona deportiva. En su
comienzo paramos al Ángelus en un carasol. Ángelus cortito. Enseguida Jerónimo
se puso en pie porque íbamos con retraso según su horario.
La
senda lleva al carril que rodea las huertas de la parte alta de Ojén, donde
tomamos la senda a la Ermita, pasando por el largo, oscuro, ventoso y frío
túnel debajo de la carretera. La senda a la Ermita, estupenda, limpia, subiendo
con suavidad, bajo los pinos carrascos con algunos tremendos ejemplares de pino
resinero. Y la Ermita con más santos, vírgenes, jarrones, flores y porquerías
que nunca.
Antes
de las 2 estábamos en el puertecillo del olivar del Juanar. Nos dividimos. Unos
fueron al puerto de Marbella por la suave pista y otros tuvimos la mala idea de
ir al Tajo Negro. La senda al Tajo Negro comienza perfecta, casi llana, entre
el bosque, con preciosas vistas a Ojén y al este. Luego se hace más pedregosa y
finalmente gira al oeste para atacar el cerro del Tajo Negro. La subida, a
algunos, se nos hizo eterna porque íbamos justitos de fuerzas, el viento
soplaba de lo lindo y el repecho era fortísimo.
Llegamos
más mal que bien, y continuamos enseguida cresta adelante porque el viento nos
llevaba. Aún quedaba otro segundo cerrillo al que había que trepar y después la
interminable bajada al puerto de Marbella. La parte este del Tajo Negro es un
tremendo tajo, precioso.
El
grupito que sabiamente había elegido la pista nos esperaba para almorzar en el
mirador del Puerto de Marbella. Y debajo del mirador nos sentamos, no tan
sabiamente, porque tuvimos un rosario de gente gritando y haciéndose fotos
sobre nuestras cabezas. En plena comida vinieron unas fuertes rachas de viento,
cargaditas de arena, que nos llenó de arena todos las fiambreras abiertas
además de a nosotros mismos. El ágape fue pues, de ricasaceitunas caseras,
chacina, lomo en manteca, tres variedades de tortilla, ensaladilla de judías
verdes, albóndigas, carne con tomate y lomo al ajillo, todo riquísimo… pero con
arena. Sabrosos quesos, especialmente el camembert, vinos de Ribera, Rioja y
Bierzo, y de postre una exquisita tarta de queso con chocolate que pasamos con
tres tipos de té y unos orujos variados.
Lo
que quedaba era la parte más fácil del día, por la senda, muy buena y amplia, y
porque era todo descenso. Pasamos por Puerto Rico Alto, al lado del enorme
roquedo de travertino que separa Puerto Rico Alto del Bajo, por las casas de
Puerto Rico Bajo y ya anocheciendo llegamos al cementerio de Marbella. Por
debajo de Puerto Rico Bajo una manada de jabalíes pequeños estuvo un buen rato
allí a nuestro lado, quizá esperando algo de comida que no les llegó.
Día
muy bueno, con sol, después del día lluvioso de ayer, con mucho viento en las
crestas de Tajo Negro y en el mirador-restaurante. Un poco larga la subida al
Tajo Negro.
Mapa de la ruta
Subiendo por el pinar desde el carril de las Casas de las Minas
Marbella de fondo
Atravesando unas de las manchas de pinar que jalonan este tramo
Con Ojén al fondo, cerca pero lejos
Una fuente con un enorme pilar
Cruzando una nueva cañada
Ojén
Setas -
Camino de los Tajos Negros con el Cerro Nicolás a la derecha
Subida, Ojén, la Alpujata, Sierra de Mijas, Fuengirola y el Mediterráneo
Encarando los últimos repechos
En la cima más alta de los Tajos Negros
Recorriendo la cresta que une las dos cumbres de los Tajos Negros
La grieta bajo la otra cumbre
Paso entre mármoles sacaroideos
Vino y... ¡milagro! vino el vino
El Peñón enmarcado en las crestas de Sª Blanca
En el nacimiento de Pto. Rico Alto
Travertino de Pto. Rico
Fruto de la zarzaparrilla
Nuestra compañía en Pto. Rico Bajo
Me apunto.
ResponderEliminarPaco, a qué hora nos puedes recoger a Rafa Rueda y a mí en la rotonda del Limonar? A las 7,15?
EliminarCreo que sí, a las 7,15
EliminarYo tambien me apunto. Paco te espero en el aparcamiento de Velez
ResponderEliminarVamos Tere y yo.
ResponderEliminarPor fin puedo apuntarme para salir un sábado. Esaré en la plaza a las siete menos cuarto.
ResponderEliminarMe apunto.
ResponderEliminarEl unknown soy yo
ResponderEliminarPaco Ponfe se apunta.
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