domingo, 15 de febrero de 2015

MIÉRCOLES 18 DE FEBRERO: CRUZAR LA SIERRA DE ALHAURÍN



Participantes:  6
 Luis, Jesús, Pepe R, Paco H, Antonio U, y Manuel D.
Distancia recorrida:
18 kilómetros
Desnivel de subida acumulado:
Desnivel de bajada:
1.100 metros

1.190 metros
Altura mínima: 190 metros (Alhaurín de la Torre)
Altura máxima: 976 metros  ( Vértice del Castillejos)
Tipo de recorrido:
Lineal

Desayuno en la cafetería-churrería de Alhaurín de la Torre. Aceptable aunque con rebanadas más bien pequeñas y aceite tasado en esos envases chicos monodosis. Alguno tuvo que repetir de pan y de aceite.

Dejamos un coche en el depósito de agua del arroyo Zamorano y con otros dos fuimos al tiro pichón de Jarapalo.
Comenzamos pista arriba por el bonito pinar de Alhaurín, en alegre charla, echando de menos a Quirri porque los pájaros se desgañitaban cantando. Ya nos hemos acostumbrado a que él nos diga qué pájaro es el que canta, aunque no lo veamos. Y nosotros nos lo creemos.
Al llegar a cruzar el arroyo Fuente de Piedra dejamos la pista y por los bancalillos encima de la caseta buscamos la senda a la cresta. La senda es muy empinada en algunos tramos, típica de montañero; tiene la ventaja de que te introduce en el bosque y, sobre todo, en un sotobosque pobladísimo como si estuviese enclavado en un clima húmedo norteño, una delicia y singularidad de este nuestro sur. Como siempre, jugamos a adivinar los pueblecillos y sierras que se ven, en este caso hacia el norte, por encima del pobladísimo valle del Guadalhorce.
Va primero la senda por la ladera izquierda del arroyo de Fuente Piedra, corona la cresta al Arroyo Hondo, para meterse más arriba en la ladera derecha del Hondo. llega a un colladito con vistas al arroyo de la Breña, muy poco interesantes por cierto, y luego de cruzar el cauce del Arroyo Hondo sube empinadísima por un hermoso pinar de pino resinero para llegar a la cresta de la sierra.
En la cresta tomamos al este la “Gran senda de Málaga” perfectamente señalizada. A pesar de ello Jesús tomo un ramal equivocado y Pepe tuvo que deshacer el entuerto saliendo de nuevo a la senda señalizada y guiando al grupo al collado de la Barcaza, también con un hermoso pinar.
Continúa la senda al este, llega a la cañada del Arroyo de Don Pedro donde un ramal baja a la carretera y otro, el nuestro, sigue al este sobre la carretera, ascendiendo por la ladera del cerro Castillejo. Como a Manolo le gusta tanto llegar a cerros con vértice geodésico hubo que darle gusto subiendo al Castillejo y allí, al abrigo de unas rocas, tuvimos la paradita del Ángelus.
Bajo el cerro del Moro fuimos al este, hacia el Calamorro, descendiendo, por la senda a la que llegan rutas desde Benalmádena. Primero llega la Ruta 4 que baja por el Regajo del Quejigal, después desciende a la zona de los arenales y allí llega la Ruta 3 que baja a Arroyo Hondo (otro Arroyo Hondo) y al puente de la autovía. Sigue la senda al este, hacia el Calamorro, deja a la derecha el cerro Guerrero y llega al Puerto Viejo al pie del Calamoro, lugar donde se une la Ruta 2 que baja también del puente de la autovía sobre Arroyo Hondo. Declinamos subir al Calamorro para que no nos confundieran con turistas, rodeamos el cerro con vistas a la enorme oquedad que ha cavado la cantera “el Pinar” y salimos al puerto de las Ovejas al que llega la Ruta 1 que rodea el Calamorro para unirse con la 2.
Pista adelante seguimos hasta desviarnos hacia el albergue del Lobo. Continuamos por la bien marcada vereda por toda la cresta y paramos a comer al llegar a los Llanos de los Pajaritos.
Suculenta comida donde un par de botellas de Enate y Cariñena maridaron con los jamones de la mejor calidad y con los chorizos y cecinas, a modo de aperitivo, para pasar después a los tomates con aguacate. La alta cocina estuvo representada por las habitas con jamón y cebolla estilo Vélez y el solomillo con arroz basmati y Harvey’s chutney; ambos eclipsaron a los más humildes filetillos empanados y lomo con tomate y pimiento. Vino después una competición entre un par de quesos de categoría y el broche de fin de fiesta lo pusieron unos exquisitos bombones caseros al estilo Nori con pasas, higos y jengibre. Claro, los bombones tuvieron su justo acompañamiento con orujos blanco, de hierbas y café. ¿Qué más se puede pedir? Y todo ello aderezado con excelente humor.
Del restaurante bajo los pinos salimos reconfortados, como no, y ese afán de competición que hubo en la comida se trasladó a la caminata. Teníamos que hacer algo más que el “grupo de los sábados” que había inaugurado esa ruta y desde el puerto del Soldado subimos al cerro de las Palomas para deleitarnos con la vista de Málaga a nuestros pies.
Por el arroyo Zamorano llegamos al coche. Los tres más jóvenes se montaron en el coche y dejaron a los más viejos que bajaran a pie a la carretera; 1,5 km más para los pobres viejos. Se ve que el grupo sigue la ley de la selva, la de rematar a los más débiles.
Nos gustó la ruta. La repetiremos.

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POR LA BONITA SENDA DE SUBIDA DESDE JARAPALO
CRESTEANDO POR LA SENDA DEL GR 249
LA CIMA DEL CASTILLEJOS
BORDEANDO LA SIERRA CON VISTAS AL MAR
LA TREMENDA CANTERA DE ALHAURÍN
LOS VINOS CON LA MARCA DE LAS SENDAS
RESTAURANTE A LA SOMBRA DE LOS PINOS
SUBIENDO HACIA EL CERRO PALOMAS
CIMA DEL PALOMAS
DESDE EL PALOMAS CON MÁLAGA AL FONDO

1 comentario:

  1. Como es habitual, crónicas detalladas aderezadas con notas de humor y sano espíritu.

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