Senderos Regalito, Cruces de
Mendoza y Condenados. Alhaurín el Grade. 9 octubre 2019.
Participantes: Pili y Paco Ponferrada, Enrique, Miguel, Lucía, Manolo,
Antonio de Fornes, Antonio Usieto, Luci y Jesús.
Distancia recorrida: 14,7 km.
Desnivel acumulado: 1005 m.
Desayuno en la venta los Chavos. Con los atascos de la entrada y salida
de Málaga llegamos tarde. Pili y Paco ya habían desayunado. Buen café y
tostadas a menos de 2,5€. Enrique nos invitó por su cumpleaños. ¡¡¡MUCHAS
GRACIAS y FELICIDADES!!!
La ladera norte de la Sierra de Mijas la conocemos. Creíamos que bien,
sin embargo había unas cuantas sendas desconocidas. El objetivo de hoy era
conocerlas.
Partimos del final de la urbanización por debajo de la casa forestal.
Un cartelón advertía de que se prohibía el paso de vehículos y la gente lo
respetamos pues había un montón de coches aparcados en la calle entre la
urbanización y el pinar.
Seguimos la pista ascendente hacia la casa forestal por el paraje de
los Peñascales. Mucho palmito, algún acebuche, alguna olivilla, un par de
quejigos y a ras de suelo hojas de vinagrera y candilicos, verde claro, recién
salidas. Ojalá venga la lluvia de una vez sino este rebrote verde se secará.
Seguimos con el verano. Calor y alta humedad nos hicieron sudar desde los
primeros compases. Entramos por la fuente del Acebuche, seca, subimos a la casa
forestal, y seguimos ascendiendo por el Corral de las Yeguas, cañada del
Acebuche hasta el puerto de Manuel Gómez. En el puerto se juntan las veredas de
Condenados y Regalito, de oeste a este, con la de la cañada del Infierno de
norte a sur.
Antonio de Fornes que abría la marcha tomó a la izquierda por la de
Regalito, al este, entre los pinos hasta el cortafuegos de Regalito. Allí la
vereda toma rumbo sur, ascendiendo, muy poco trecho por el cortafuegos,
afortunadamente, y luego por el límite izquierdo de pinar y cortafuegos, a la
sombra. Más arriba zigzaguea un trecho por el cortafuegos y vuelve a meterse al
bosque del este. Precioso bosque mezcla de pino carrasco y encina, ambos de
buen porte, aprovechando la humedad de la ladera norte. Poco a poco la encina
sustituye al pino y por el encinar llegamos al enorme hito que marca una de las
dos cumbres del cerro del Puerto de la Encina.
La segunda cumbre está menos señalada y en ella se pierde la bien
marcada senda entre el peñascal de la cima.
Hay que bajar al norte, por el peñascal, cerca de la cresta, y un poco
más abajo otra vez surge la senda cada vez más prominente, por el encinar, al
Puerto de la Encina.
Ángelus a la sombra, ligerito, pues teníamos aún las tostadas en el
estómago, y reinicio de la marcha hacia la Bola por la cañada del Puerto de la
Encina, luchando con esos arenales en los que das un paso para adelante y dos
para atrás.
En el Llanillo de los Conejos echamos al oeste, dejamos la pista
Alahurín-Pico Mijas por un carrilillo a la derecha para bajar a las Piletas y
proseguir por la ladera derecha del arroyo del Tejar, unos metros, hasta
encontrar la sendita a la derecha que cruza la loma de las Cruces de Mendoza.
Esa senda traspone a la ladera norte con preciosas vistas al valle del
Guadalhorce y a los pueblos de Alhaurín, Villanueva y Zalea; también hacia
Málaga y su bahía.
Más abajo a esta senda llega la de la Majada de los Bueyes ya cuando la
senda penetra en el pinar. Por él descendimos y cuando encontramos un rellano
apropiado nos sentamos para almorzar. Cervecitas frescas para quitar la sed,
luego los aperitivos de chacina y excelentes gambitas. Comenzaron a rodar la
ensalada de aguacate, las tortillas de guisantes, berenjena, atún y revuelto de
ajetes; salieron a continuación el salmón, el lomo en adobo, el magro de cerdo
y quizá alguna cosa más. Vinos de Rioja, Ribera y Campo de Borja. Sabroso queso,
tres termos con té, bomboncitos de chocolate negro y orujos. No se puede pedir
más. Hubo sus más y sus menos con la temperatura a la que se trae el vino,
porque a nuestro nivel ya no vale cualquier cosa.
Poco a poco retornamos a la senda y enseguida llegamos a la Fuente del
Bosnio, encrucijada de pistas y sendas. En vez de continuar por la llana pista
hacia los coches, todos, como un solo hombre, decidimos explorar la senda que
va por el Pecho de los Condenados hasta el puerto de Manuel Gómez. Una buena
senda, amplia, usada, siempre a la sombra de los pinos, aunque ascendiendo.
Algún defecto tenía que tener.
Del puerto Manuel Gómez descendimos a la casa forestal y a los coches
dando por terminada la exploración. En la venta Vázquez unos refrescos en la
terraza nos supieron a gloria. Además, Pili tuvo la deferencia de invitar para
celebrar por adelantado su santo. ¡¡¡FELICIDADES TAMBIÉN!!!
Sendas muy practicables que pueden hacer variar las ya conocidas.
Decidimos que si volvemos otros miércoles por esta sierra hay que salir a las 7
para intentar evitar los seguros atascos de las 7,30.
La Ruta
La fuente del Acebuche sin agua
La panorámica nos deja absortos
Por la senda de la Cañada del Infierno
Antonio arremangándose para enfrentarse a la cuesta
Entre las dos cumbres del cerro del Puerto de la Encina
En una de las cumbres del Puerto de la Encina
Alhaurin y el valle sembrado de casitas
Las cumbres del puerto de la Encina
Vinos y Cervezas frias
En la casa Forestal
Ranúnculo tempranero
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