Participantes: 13
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Paco P., Pilar, Jesús R., Ana, Paco
Z., Tere, Carlos, Luci, Manuel D., Jesús, Miguel S., Ricardo y Jerónimo
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Distancia recorrida:
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14,5 kilómetros
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Desnivel de subida acumulado:
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950 metros
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Altura mínima: (1.137 m – Cortijo del Taramal)
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Altura máxima: (1.434 m – Pinsapar de los Hoyos de la Caridad)
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Tipo de recorrido:
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Circular
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Tipo de camino:
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Veredas de ganado, senderos, campo a través y un
pequeño tramo por carriles.
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Desayuno
dividido, unos en el Navasillo y otros, temiendo al follón que se forma en el
Navasillo por las mañanas, pararon en La Fragua, entre la carretera a Arriate y
Ronda. Aquí servicio rapidísimo, con tostador de pan casi automático, pan
excelente, aceite, y mantecas blanca y colorá. 3€. Ya tenemos sitio para
desayunar cuando vengamos por la Serranía de Ronda.
Partimos
del cortijo de Quejigales después de un pequeño altercado con el conductor de
un autobús que nos retuvo durante la última parte del trayecto de llegada a
Quejigales sin apartarse para dejar paso. Seguimos el arroyo del Cuerno o de
las Carboneras aguas abajo y en él encontramos la primera atracción del día: las
preciosas pozas y cascada que se forman en la unión del arroyo con un barranquillo
afluente por la derecha. Lástima que no dure el agua para tiempo cálido porque
sería un verdadero placer sumergirse en esas pozas.
Queríamos
seguir arroyo abajo, pero el cauce está casi ciego y lo evitamos remontando por
la izquierda para descender más adelante al cauce y llegar al cortijo de las
Carboneras. Allí nació y vivió Vicente “de las Carboneras”, colaborador de
nuestro amigo Pedro Aguilar cuando estuvo de guarda en la Sierra de las Nieves.
Del
cortijo subimos al puertecillo cercano para dar vistas al comienzo del arroyo
del Taramal y a Cerro Bermejo, nuestro próximo objetivo. Cerro Bermejo lo
componen dos cimas y al colladito entre ambas nos dirigimos para visitar las
curiosísimas cuevecillas de Cueva Bermeja. Las calizas aquí están en forma de
estratos relativamente delgados, muy dobladas y fracturadas, a veces casi
verticales. Bajo la cima del oeste se han formado unas cavidades en forma de
capilla, por erosión de las zonas más blandas, muy originales, aprovechadas como refugio de
pastores y ganado durante siglos.
Subimos
después a la cima sobre las cuevecillas. Tiene unas vistas preciosas, sobre
todo al oeste, con el arroyo de las Cobatillas debajo, el cortijo de Cobatillas
Bajas en una llanurilla húmeda, y Ronda y la sierra del Pinar al fondo. Al sur
tajo Pompeyo. Estuvimos poco rato arriba porque el vendaval nos llevaba.
De
Cueva Bermeja echamos hacia el cerro de la Yedra pasando por el puerto de las
Cobatillas. En vez de rodear el cerro por el este subimos a su cima y luego
tuvimos que buscarnos la vida para bajar por los tajos y pedruscos del norte.
Este fue el puntito de incertidumbre y riesgo que toda excursión debe tener.
Deambulamos
subiendo y bajando por las cañaditas que dan lugar al arroyo de la Higuera,
disfrutando de los tajos, de los grandes pinsapos, de la vegetación de ribera
con arces y fresnos, de dos añosas, tremendas, encinas dignas de un monumento y
de las cascaditas formadas en las distintas cañadas.
Subimos
a la pista de Quejigales al Sabinal para dejarla en seguida por la senda al
cortijo Majada Vieja. El cortijo está en lo hondo, con sus muros y su era, al
lado del barranquillo proveniente de la cañada de En Medio.
Continuamos
en dirección al Peñón de Ronda subiendo a un puertecillo para dar al valle del
arroyo de la Higuera, con el cortijo del Taramal, nuestro restaurante, abajo.
Después
de cien vueltas alrededor del cortijo buscando cobijo del viento nos
aposentamos en su interior, en lo que sería una habitación, aprovechando el
solcito (algunos). Tuvimos una excelente comida regada con vinos de Cariñena,
Rioja, Castilla y León, y Campo de Borja, con cervezas de entrada y tés para
pasar las pastitas de Alhama y la tarta de Jerónimo, exquisita y preciosa, de
naranja, coco, almendras…y quizá algo más.
Reconfortados
y con las barrigas llenas salimos del cortijo a seguir
luchando con el vendaval, ascendiendo por el lomo, buscando los lugares con
menos maleza y menos enmarañados, evitando espinos albar y rosales, hasta
encontrar la senda de Quejigales al Canalizo. ¡Qué alivio al llegar a la senda
después de la intrincada subida! Nos parecía andar ya sin esfuerzo.
Visitamos
unas zonas con Narcissus bugei y
llegamos al aparcamiento de Quejigales. El autobús ya había marchado.
Precioso
y novedoso recorrido. Lo hubiéramos disfrutado mucho más si no hubiéramos
tenido ese viento endemoniado durante todo el día.
Bajando hacia el barranquillo
Narcissus baeticus
Pozas junto al Arroyo Carboneras
Arroyo Carboneras
Buscando una salida lateral
Vistas hacia el Este, con el Tajo de Pompeyo
Pliegues en Cueva Bermeja
Acercándonos a una de las covachas
Subiendo a la cresta
Vistas del Cerro Bermejo con Ronda al fondo
Los pliegues y oquedades
Hacia el Pto. de las Cobatillas
Desde la ladera del Cerro de la Yedra
Bajando del cerro
Un poco de emoción
El Cerro de la Yedra queda atrás
Sorteando cerros y tajos en un tobogán continuo
Pliegues junto al barranco
Iris planifolia
Uno de los barranquillos que forman el Arroyo de la Higuera
Los primeros aislados y grandes pinsapos
Dos añosas encinas salvadas de siglos de talas y carboneo
Senderos de ovejas
Dos enormes pinsapos
Saliendo del barranco
por un lateral inclinado
hasta alcanzar la parte alta de la ladera
superando algunos crestones rocosos
Pliegues junto a la caída del barranco
El viento que no cesa
Llegando al Arroyo de En medio y al Cortijo de Majada Vieja
Hacia el Cortijo del Taramal
Llegando al cortijo
Vinos en los viejos y descarnados muros
Subiendo por los Coloraíllos
Pinsapo y Tajo del Canalizo
Grupo junto a Juniperus oxycedrus tamaño pinsapo
Subiendo hacia la vereda Quejigales-Canalizo por verdes praderas este invierno algo secas
Entre rosales y espinos
Atravesamos el bosque
Canalizo escoltado por pinsapos
Grupo
Helleborus foetidus
Pinsapar de los Hoyos de la Caridad
Praderas encharcadas
Narcissus bugei
Daphne laureola
Atardece en el Valle del Genal
Yo me apunto. Jerónimo, ya me dices lugar y hora de encuentro.
ResponderEliminarJesús, Paco y Pili .. Vamos
ResponderEliminarVamos Manu y yo
ResponderEliminarMe apunto. PZ.
ResponderEliminarYo me apunto, ya veremos los coches
ResponderEliminarIré a explorar la cara norte de las Nieves
ResponderEliminarVamos Tere y yo.
ResponderEliminarAna, a las siete y cuarto en el Rte. del cambio de sentido del faro.
Estaré en la plaza con coche.
ResponderEliminarCaminaré.
ResponderEliminarRicardo
Tengo un ruidillo raro en el embrague y no me atrevo a ir tan lejos hasta llevarlo a taller. Habria que reorganizar coches.
ResponderEliminarManu, está pachucho y no va. Somos 4 en la plaza. Manuel, nos recoges ??
ResponderEliminarMe apunto.
ResponderEliminarMiguel Sánchez
Vale, yo paso por la plaza con el cochr
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