Cueva de Nerja-Tajo de los Bueyes-Fuente del
Esparto-Barranco de la Coladilla. 13 de noviembre de 2018.
Participantes: Miguel, Enrique, Antonio Usieto, Antonio de Fornes,
Manolo y Jesús
Distancia recorrida: 14,8 km
Desnivel acumulado: 900 m
Desayuno en la gasolinera de Nerja invitados por Manolo en el día de su
cumpleaños. ¡¡¡ Felicidades Manolo!!!
Hoy teníamos un día especial porque de los 6 participantes, dos tenían
algo que celebrar. Manolo su cumpleaños coincidente con este día y Enrique su
inclusión en el grupo de los jubilados. Además era un recorrido novedoso para
todos, bien totalmente, bien en parte.
Partimos de la entrada a la cueva de Nerja hacia la cordillerita que
separa el barranco de la Coladilla y el arroyo Sanguino. En esta primera parte
la fundación Cueva de Nerja ha construido un sendero por encima de la cueva con
cartelones de tanto en tanto, que hablan de la formación, geología, vida, etc.
y con un mapa donde sitúan al caminante en relación a la cavidad sobre la que
camina. Muy curioso e ilustrativo.
Termina el sendero de la cueva y se continúa por una desdibujada vereda
de montañero para ascender al primer cerro, el de la Fuente del Perro.
Siguiendo la cresta se evita el roquedo superior del cerro de las Azucenas, se
rodea la cabecera de un barranquillo que baja al Sanguino, para acometer la
subida al Tajo de los Bueyes.
En todo el trayecto hay unas excelentes vistas a los cuatro puntos
cardinales, aunque hoy la niebla se iba metiendo a las cumbres más altas del
norte. En el Tajo de los Machos nos esperaban un par de cabras, subidas sobre
sendos peñascos, al lado del vértice geodésico. La llegada al vértice es un
poco dificultosa por las rocas y la vegetación. Una vez en él, después de la
sesión de fotos, disfrutamos de un ratito de reposo absorbiendo el caudal de
energía positiva emanando del cerro.
La senda está más marcada del Tajo de los Bueyes hacia el norte. Mucha
gente accede a él desde el carril de la Civila como punto más cercano. La
bonita crestería con roquedos continuos nos acompaña hasta el collado Romero
donde hicimos el Angeles.
CERRO FUENTE DEL PERRO
LAS CABRAS POR LOS RISCOS
VEÉTICE GEODÉSICO DEL TAJO DE LOS BUEYES
AL FONDO EL PICO DEL CIELO
La senda del collado a lo alto del Tajo Baena está muy limpia y
arreglada. Parece que el Ayuntamiento de Nerja organiza una carrera y la limpió
hace pocos años. Las ruinas del cortijo Molinero quedan a la derecha dando
testimonio del aprovechamiento de esas laderas en otro tiempo.
Del collado de la Culetá enfilamos la bajada por la umbría del Lobo,
umbría siempre húmeda y resbaladiza que requiere mucho cuidado. Desde ella se
tienen inmejorables vistas de los barrancos de Cazadores e Higuera. Hoy la
niebla había ido penetrando y tapaba ya la parte alta de Perruchino y
Almendrón.
Llenamos agua en el inestable chorro de la fuente del Esparto y fuimos
a comer al Pinarillo, como señores, con mesa y bancos. El día lo requería.
La comida se ofició debidamente. Hasta que Antonio no
terminó de preparar la ensalada, todo el mundo esperó con la cervecita helada
de Miguel. Entramos en los aperitivos con la ensalada, el jamoncito, la cecina,
el chorizo y la longaniza. Una vez terminados pasamos a los platos principales,
con arroz tres delicias, tortilla, filetitos de pavo y carne con pimientos.
Para beber un reserva de Manolo, muy rico, un rioja y un ribera. De postre
bombones de Ferrero Rochet, además de los habituales de Usieto, té moruno y orujo. Hicimos honor a Manolo y
Enrique, los homenajeados.
POR LA UMBRÍA DEL LOBO
LOS VINOS
COMIDA EN EL PINARILLO
La bajada al barranco de la Coladilla es complicadita, pero una vez
abajo se agradece el esfuerzo porque hay un enorme salto de agua, seco, por
supuesto, y unos paredones tremendos a ambos lados. Una maravilla. Y esa es la
tónica del barranco. Murallones rocosos a ambos lados constriñendo el cauce,
con cuevecillas de vez en cuando, y con pinos y eucaliptus creciendo verticales
en busca de la luz. Las manchas de humedad y los salientes de la roca dibujan
figuras más o menos extrañas para deleite del caminante.
Hay un hito indicando la llegada al barranco, por la derecha, de la
senda que viene del Tablazo, y casi enfrente, por la orilla izquierda, hay
salida al carril del Pinarillo a la altura de la cuesta de la Laja.
Queríamos salir por debajo de la autovía, pero después de la salida del
carril hacia el Tablazo de Maro, por la derecha, el cauce se llena de
vegetación. Como ya anochecía no quisimos meternos en berenjenales, nos dimos
la vuelta y abandonamos el cauce del barranco poco más arriba saliendo al
carril del Pinarillo.
Queda una labor de exploración para Manolo: ir desde el acueducto,
barranco arriba, para intentar resolver esa zona de maleza.
Día estupendo, un poco nublado, con muy buena temperatura , viento en
calma y un ambiente humano excelente, propio de las celebraciones del día.
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