Sábado 12 de noviembre: Por el Alto Genal

Participantes:  9	Paco Ruiz, Paco Ponfe, Pilar, Jesús R., Luis,  Paco Z., Nori,  Jesús C.  y Jerónimo
Distancia recorrida:	16 kilómetros
Desnivel de subida acumulado:	965 metros
Altura mínima: (Río Genal, cerca de la Fábrica de Hojalata - 456 m)	Altura máxima: (Proximidades de Cartajima - 835 m)
Tipo de recorrido:	Circular, con un pequeño tramo de ida y vuelta

Desayuno en las Lajas (Navasillo lleno). Tan lento como siempre para la mayoría. Hubo algunos que vinieron más tarde, supieron elegir al camarero bueno y los sirvieron enseguida. Tenemos que buscar un sitio más rápido.

Con gusto y cariño recibimos al estudiante Luis. Nos visita poco.

 

La cantidad de coches y gente en la gasolinera, Navasillo y Lajas indicaba que tendríamos muchísimos caminantes en los castañares. Decidimos evitar Igualeja y partir de Cartajima para ir a Júzcar y Pujerra, una ruta menos conocida y, esperábamos, menos concurrida. En Cartajima el aparcamiento a la entrada estaba ya lleno, por eso cruzamos el pueblo para dejar los coches en la escuela.

Con una mañana templadita, soleada y con el viento en calma partimos de Cartajima por el camino a Júzcar.

El camino descendente permitía disfrutar a placer de esa paleta de variados colores que muestran los castaños: desde el amarillo, al verde, rojizo y marrón. Además, por el valle del Arroyo Blanco llevábamos a la derecha el arisco lapiaz de la sierra del Oreganal contrastando con la dulzura de los verdes y amables castañares. Claro, con estas panorámicas bajamos al Arroyo Blanco y subimos a la carretera sin enterarnos.

Por la pista de bajada a Júzcar subía una buena pandilla de seteros, niños y mayores, aprovechando que Júzcar celebraba una jornada micológica. Llevaban las cestas vacías y vacías las debieron volver a Júzcar porque no se veía seta alguna. En la plaza de la iglesia habían instalado una carpa que la cubría completamente para despedir y recibir a los seteros. Paco apuntaba, con razón, que Mercadona iba a hacer su agosto vendiendo champiñones para que los participantes en la Jornada pudieran probar alguna seta.

Salimos por la parte baja de Júzcar y en vez de seguir al Genal nos desviamos al arroyo Riachuelo porque, según Jerónimo, en él había un par de cascadas antes de su desembocadura en el Genal. Por los alrededores del arroyo no se veía traza de senda alguna que fuera paralela al arroyo. Sólo una sendilla poco usada de mantenimiento de acequia que quizá hubiéramos debido seguir. Cuando ya abandonábamos la búsqueda llego un grupo de barranquistas. Luis fue a preguntarles pero estos no conocían nada; esperamos al monitor que los llevaba que casualmente era socio de un amigo de Luis y por él supimos que no había senda paralela al río que llevase a las cascadas. Así que con esta intentona fallida dejamos el arroyo para reunirnos con parte del grupo que ya estaban hartos de esperar.

Por la senda al Genal encontramos algunos seteros dispersos y junto a un grupo de seteros propuso Jerónimo hacer el Ángelus en la desembocadura del arroyo de la Hiedra. Sorprendente oír a Jerónimo decir de parar con el gentío. Vivir para ver.

En el recorrido entre la Fábrica y Pujerra gozamos de los magníficos encinares y alcornocales que tapizan las laderas del Genal. En esta zona vimos las únicas setas de la jornada, unas grandes y lustrosas setas de olivo (Omphalotus olearius) venenosas.

De Pujerra al río por el camino de Pujerra a Ronda, y desde el río emprendimos la subidilla a Cartajima. Eran ya más de las dos pero preferimos hacer el esfuerzo de la cuesta antes del almuerzo. Bajo un castaño encontramos el restaurante adecuado y fue aceptado sin tan apenas protestas, cosa rara. Con caldos jóvenes de Campo de Borja, Rioja y Manchuela regamos las ensaladas, tortillas, alcachofas, carnes y embutidos, en un ágape tranquilo, sin prisas, mientras nos solazábamos con el colorista entorno. Terminamos con quesos franceses y aragoneses, ricos, y nos pusimos el morro dulce con el chocolate que acompañó a los tés. Echamos de menos el colutorio de Manolo, pero qué se le va a hacer, no se puede tener todo.

Día con un tiempo excelente, por unos castañares a los que les faltaban aún diez días para vestir sus mejores galas. Excursión cortita pero muy amena y variada.

 

Mapa de la ruta

 

Cartajima con Los Riscos detrás

 

Chopo otoñal

 

Por el castañar hacia Júzcar

 

Phytolacca americana - Hierba carmín

 

Apuntando al cielo

 

Sendero de subida a Pujerra

 

Omphalotus olearius - Seta de olivo

 

Luces y sombras en el castañar

 

Vistas al Valle del Genal

 

Por las calles de Pujerra

 

En el Mirador de la Cruz

 

Mil flores en el castaño y otros árboles fermentados

 

Llegando a Cartajima

 

Otro punto de vista