martes, 17 de noviembre de 2015

SABADO 21 DE NOVIEMBRE: GUÁJAR FARAGÜIT - CERRO PALINAR - CASTILLEJO


Participantes:  7
Luci, Ana, Jesús, Jerónimo, Paco Ponfe, Paco Ruiz y Manuel Díez.
Distancia recorrida:
16 kilómetros
Desnivel de subida acumulado:
990 metros
Altura mínima: 233 metros (Río de la Toba)
Altura máxima: 914 metros (Cerro de Palinar)
Tipo de recorrido:
Circular en ocho


Desayuno en el cruce de Órgiva. Muy bien y barato.
En el grupo tenemos altibajos, somos como las olas. El sábado pasado 16 caminantes y este 7. Sea por la dureza del recorrido que anunció Manolo en el blog, sea por las predicciones meteorológicas, solo 7 participantes.

Desde Órgiva salimos con ganas hacia la pista perimetral del Parque, lugar de comienzo de la caminata. Conforme íbamos subiendo el viento incrementaba su potencia, con remolinos que levantaban hojas y tierra, con rachas tremendas que hacían temblar los robles…y con el aumento de la potencia del viento iba disminuyendo el ánimo de los caminantes. En la pista perimetral, con un viento que se nos llevaba, parlamentamos y pensamos que si allí había ese vendaval por la cresta de la Loma de Cáñar no se podría caminar. Además los nubarrones comenzaron a cubrir Cerrillo Redondo, el Tajo de los Machos y el Alegas. Decidimos buscar una alternativa más abrigada, valle del Poqueira, valle del Trevélez, barranco Sanguino en Maro. Nos volvimos con intención de ir a Maro pero en Órgiva a Jerónimo se le ocurrió ir a los desconocidos Güájares. Y allá que fuimos.
Salimos de Güájar Faragüit con la intención de subir al cerro Guindalera. Después de una equivocación dimos con la senda a Güájar Alto, cruzamos el caudaloso y cristalino río de la Toba y comenzamos la ascensión por un carrilillo empinadísimo en la ladera derecha del valle. En cuanto pudimos buscamos la alternativa de la vieja senda y la subida se suavizó gracias a los zigzags. Dejamos un intrigante desvío al este y poco más arriba la senda se dividía. Creyendo que los dos ramales irían al mismo sitio, al collado de la Viñuela, tomamos la de la izquierda. La vereda fue tomando altura y nos llevó por la cuesta del Quemado al collado que da vista al barranco de Rendate donde hicimos un corto Ángelus.
Desde el collado un carrilillo bajaba al barranco de Rendate y supusimos volvía al pueblo. Una ruta demasiado corta. Así que investigamos por encima del collado y vimos una seda que se metía en el pinar, hacia el oeste, en la dirección que queríamos. La tomamos y nos subió a las crestas de la cordillera entre el río de la Toba y el barranco de Rendate. Por el haza del Búho nos salió un ave que pensamos era un búho real pero resultó ser el búho chico. Bien puesto el nombre.
La sendita llega al cerro del Palinar y baja a la pista de Güájar Alto a Lentegí, Ítrabo y Molvízar. Era tarde para ir hacia la Guindalera y bajamos por la pista en dirección a Güájar Alto siguiendo la cañada de la Cruz. Junto al desvío hacia el collado de la Viñuela sale una sendita en dirección sur que intentamos explorar hace tiempo pero estaba cegada por la maleza. Ahora está limpia e indica a Jurite. Parece que Jurite está justo debajo de la Guindalera. Ya tenemos materia de exploración para el grupo de jubilados.
Tomamos el desvío de la pista al collado de Viñuela y en él, aprovechando un carasol almorzamos ya a la vista de Güájar Faragüit. Y tuvimos el banquete acostumbrado, con cervezas y vinos, chorizo y cecina, ensalada, tortillas, judías verdes, pollo en salsa de almendras, albóndigas con tomate, croquetas, tés, brownie, orujos…y un ambiente extraordinario ¿qué más se puede pedir?
Bajamos por la senda entre Güájar Alto y Faragüit decididos a investigar la intrigante sendita al este que habíamos visto en la subida. Entramos por ella, yendo en la interfase de los olivares con el monte bajo y el pinar, hasta el pie del Castillo donde se dividía. Enfrente íbamos sin duda a la senda de Faragüit al castillo, demasiado fácil, así que echamos por la de la derecha, ascendiendo. En la cresta se dividía de nuevo y tomamos a la izquierda, al este hacia el castillo; la de la derecha suponemos iba por la ladera del barranco de Rendate al collado donde habíamos hecho el Ángelus. Más trabajo exploratorio para los pobres jubilados.
El castillo es impresionante. Llega a él una acequia seguramente procedente del Rendate y tiene multitud de muros de piedra con argamasa en lo que debieron ser viviendas e instalaciones defensivas. No fue un castillo-fortaleza, sino un castillo-vivienda. Tiene unas vistas espectaculares sobre los pueblos de Faragüit y Fondón, y sobre los valles de la Toba y Rendate.

Muy contentos volvimos a las callejuelas de Faragüit, por el recorrido hecho y descubierto, por las perspectivas de las nuevas sendas y por haber aprovechado un día que casi dábamos por perdido en la pista perimetral del Parque.

ENLACE PARA VER MAS FOTOS EN PICASA

Mapa de la ruta
Cruzando el río de la Toba
Erica terminalis - Brezo
Viola arborea - Violeta Arbórea
Al fondo el cerro Giralda
Subiendo hacia el collado de las Cenellas
Saltamontes
Subiendo al cerro del Palinar
Nube en el cerro Palinar
Guájar Alto y el cerro la Giralda
Los vinos con Guájar Faragüit al fondo
Restaurante "Los Olivos"
Al borde del tajo
Llegando al Castillejo
Mirando por la ventana
Disfrutando del paisaje
Las casas del Castillejo
Guájar Faragüit desde el Castillejo
El grupo en el Castillejo
Bajando hacia G. Faragüit

Globularia Alypum
Llegando a Guájar Faragüit


9 comentarios:

  1. Yo esperare a la caravana de Torre en la gasolinera de Nerja

    ResponderEliminar
  2. Iré a la excursión exigente. Estaré en la plaza a las 6.30

    ResponderEliminar
  3. Si no me surge ningún imprevisto de última hora, estaré acompañándoos. Jerónimo, a la espera de tus indicaciones.

    ResponderEliminar
  4. Nos vemos en graná. Saludos. Paco Ponfe

    ResponderEliminar
  5. Al final no podré venir...Un abrazo a todos. Miguel Pérez (de Torre)

    ResponderEliminar