miércoles, 22 de marzo de 2023

25 de marzo: Sª de los Pinos desde Cortes de la Frontera (Málaga)


Participantes: 7
 Luis, Nori, Miguel Ángel, Paco Z., Ricardo, Paco Ruiz y Jerónimo.
Distancia recorrida:
14,5 kilómetros
Desnivel de subida acumulado:
900 metros
Altura mínima: (625 m - Cortes de la Frontera)
Altura máxima: (1.395 m – Pico Sª de los Pinos)
Tipo de recorrido:
Circular, con un pequeño tramo de ida y vuelta.
Tipo de camino:
Senderos en su mayor parte. 

Inicio del sendero, con los picachos calizos que se ven tras Cortes

Ophrys fusca - Abejera oscura

Sendero del antiguo camino de Líbar, donde un cartel enorme anuncia que entramos en el mal denominado P. N. Sª de Grazalema, cosas de la Junta de Andalucía que en su tiempo buscó favorecer a este bonito pueblo de la sierra gaditana en detrimento de otros pueblos de la zona, en especial a los de la parte malagueña del parque aunque también a otros de la montaña de Cádiz, eclipsados por la propaganda y el dinero invertido, tanto que numerosas páginas de Internet sitúan sin ningún tipo de escrúpulo -y sin conocimiento geográfico- a Cortes de la Frontera, Montejaque o Benaoján y sus sierras aledañas en la provincia de Cádiz.  

Fedia cornucopiae - Zapatitos del Señor

Calicotome villosa - Jérguenes

Cogemos un sendero que sale desde el carril que sube al Pto. de Líbar

Lo han limpiado hace poco, quizás en exceso, pues se han llevado por delante no solo aulagas sino cualquier arbusto que a su lado estuviera, especialmente retamas, que daban sombra y no pinchaban.

Abajo va quedando El Valle, por donde sube el carril y donde se localiza el antiguo asentamiento de Cortes, lo que se conoce como Cortes el Viejo, el Cortex romano que se mantuvo durante la dominación musulmana y hasta finales del s. XVII, cuando el pueblo se trasladó a su ubicación actual.

Una vuelta de casi 360º

Y en la subida, una angarilla, que como todos sabemos, hay que dejar como estaba, abierta o cerrada... o entornada. El último cierra si es el caso.
La vista se va ampliando, a la derecha, el Martín Gil y el Peñón de Líbar y a nuestra espalda, el Valle del Guadiaro.

Nos vamos adentrando en un encinar, por un sendero que va rodeando los Cerros del Espino.

salpicado de rocas calizas muy erosionadas aquí y allá

Helleborus foetidus -Llave del año, planta con fama de muy venenosa pero que, en realidad, no lo es tanto, lo que no quiere decir que vayamos a hacernos ahora una infusión con ella o una tortilla como si de collejas se tratara, pues corremos el riesgo de provocarnos algún que otro problema digestivo nada agradable.

Una pared caliza cierra nuestro paso

y las encinas se multiplican

alcanzando algunas un buen porte

Bajo las paredes el Pilón del Palo. Un cartel lo anuncia a 50 metros y por allí, triscando, en su busca y captura.

El Cerrajón asoma sobre nuestras cabezas

y se van dejando ver también los Llanos de Líbar 

Entrando en una dolina a los pies del Cerrajón

donde algunas encinas muestran su ancha base poblada de ramas y pinchudas hojas, una protección contra los voraces dientes de los herbívoros 

Saliendo de la dolina llegamos a una zona más llana, poblada por un encinar clareado, en la que nos espera la sorpresa del día...

En la recién restaurada Casa del Aljibe, acondicionada por el Ayuntamiento de Cortes como refugio, están celebrando una pequeña comida para inaugurarlo. Muy amablemente nos invitan a una cerveza y a comer unos platitos de gamo guisado a la manera tradicional. 
Allí me encuentro con Pepe Damián, el actual alcalde (hasta finales de mayo -ya lo deja-), maestro jubilado y antiguo compañero del colegio de Cortes.

Por los Llanos del Puerto

donde el verde, a pesar de la falta de agua, alfombra la arcilla roja que se forma por descomposición de las calizas

Romulea bulbocodium

Entrando en la Breña Oscura, un espeso y umbrío encinar en la cara norte de la Sª de los Pinos

donde unos pinsapos sembrados a finales de los ochenta empiezan a descollar por encima de los vallados protectores.

Equilibrios para buscar la sombra

a estos narcisos -Narcissus...-

En la Breña Oscura hubo un pinsapar hasta la II República, cuando fueron talados para proporcionar leña a los habitantes de Cortes, de ahí la denominación de Sierra de los Pinos, nombre con el que de manera popular se conocía en la zona de la Serranía a los pinsapos, por eso también el nombre de Sª del Pinar a la sierra donde se asienta el Pinsapar de Grazalema.

Panorámica en la subida, con el Macizo de Líbar al fondo

Llegando al vértice Sª de los Pinos (1.395 metros), uno de los picos que, sin quizás, tiene las mejores panorámicas de las sierras del Sur.

Vistas hacia el oeste, Sª del Aljibe, Peñón de Berrueco, Sierra de Ubrique y, debajo de nosotros, la Garganta Barrida. Al fondo, los pantanos de los Hurones, Bornos, Arcos...

Grupo en el pico

Recreándonos con las vistas hacia el sureste: la maltratada Sª Bermeja, Sª Crestellina, el Mediterráneo...

¿Quién plantó la cruz? ¿Fue el cura de Cortes, al que se le atribuye la siembra de los dos cedros próximos a la cumbre, por desgracia, ya secos?

El Estrecho de Gibraltar, el Peñón y las montañas del Rif

Bajo sus pies, los Tajos de las Majadillas y al fondo quedan las sierras gaditanas de Villaluenga, Sierra del Endrinal y, sobresaliendo, la Sª del Pinar, con el Torreón, máxima altura de Cádiz.

Y en las grietas del lapiaz de la cumbre, la violeta amarilla -Viola demetria-.

Y en la bajada, volvemos a recrearnos con las vistas al norte y este: Sª de Líbar, Sª de las Nieves, Valle del Genal...

Panorámica de la Breña Oscura, con el Pico Salamadre destacando en el centro. Este pico, con sus tajos, es el que cierra al norte los Llanos de Líbar.

Mencías calizos

Curiosa roca en equilibrio inclinado

Por la Breña Oscura

donde el musgo que tapiza las rocas espera con ansia el agua que tanto necesitamos

Llanos del Puerto

Sierra Crestellina, con el blanco caserío de Gaucín destacando en el frondoso paisaje de verdes, grises y rojos. Y el azul lo ponen cielo y mar en un día claro. 

Solo una pequeña bruma enturbia la atmósfera en la zona del Estrecho.

Los Llanos de la Labranza

hoy poblado de retamas

Por ahí no

Es fácil despistarse y terminar en una preciosa dolina algunos metros más abajo.

Retamas y más retamas... pero estas no pinchan.

Orígenes

Iniciando la bajada por la Cuesta del Panderete

con amplias vistas al Valle del Guadiaro

Algunos jacintos de bosque - Hyacinthoides hispanica- entre las rocas

y en las umbrías, entre el matorral, a los bordes del camino, praderas de alcandorea en flor -Vinca difformis-

Un abigarrado acebuchal en las laderas de la montaña

Scrophularia sambucifolia 

Cerca del pueblo

Cortes de trasladó a su actual asentamiento a finales del siglo XVII, buscando un lugar más bajo y soleado, con mejores condiciones para el cultivo y para la vida en general. Se asienta entre los tajos calizos y el redondeado Cerro de las Camaretas, con vistas al Valle del Guadiaro, río que se encuentra a unos 5 km del pueblo.

Llegando al pueblo por su parte alta, frente a la torre de la Iglesia del Rosario.

El Ayuntamiento, obra que, como consta en la inscripción,  Carlos III se hizo con caudal de propios en el año de MDCCLXXXIV, dinero obtenido de las rentas del municipio e invertidos en pro de la comunidad.

Mapa de la ruta

9 comentarios:

  1. Paco Ruíz se apunta.

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  2. Me apunto desde El Morche, con coche si fuera menester.

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  3. Yo. Mi coche está dispuesto pero seguramente será más cómodo el de Paco Z, que lo ofrece. Ricardo

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  4. Voy. En el Dya. ( Miguel Ángel)

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  5. O dónde? Miguel Angel

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    Respuestas
    1. Recogeré a Ricardo en la Panadería Ortiz, igual también a Paco Ruiz.

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    2. Paco Ruíz también estará en el Día.

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