Participantes: Miguel, Luci, Manu, Victoria, Ricardo, Antonio Usieto,
Antonio Jiménez, Pepe, Manolo, Fini, Antonio Muñoz y Jesús.
Recorrido: 16,5 km con desnivel acumulado de 990 m.
Desayuno en Alhama. La Churrería cerrada, el bar encima de la
gasolinera en obras, en otro no tenían pan hasta las 9. Al final subimos a la
plaza y recalamos en el Tigre. Cuando entramos 10 personas lo descentramos.
Tuvo que pedir más pan, comenzar a hacer las tostadas, los cafés, pedir
magdalenas… lo tomamos con la debida calma y al final tuvimos un opíparo
desayuno con tazas de café de desayuno, no vasos, con los tostadas en su punto
justo, adecuadamente partidas en el plato, con su aceite y tomate, excelentemente
presentadas y en abundancia. Pagamos 2,50 cada desayuno y con magdalenas de
propina. Para que digan que la calidad es cara.
En Játar encontramos a Antonio y Fini ya desesperados. Para todo tenían
porque llevaban casi una hora aguardando.
La idea era subir la sierra de Játar pero dando vistas al Malinfierno
por disfrutar de los tremendos tajos que caen al barranco. Salimos del polígono
ganadero siguiendo a Manolo que había preparado la excursión, pero al poco de
salir Antonio Muñoz y Ricardo prefirieron subir e ir al oeste más altos. La
verdad es que parecía que los sucesivos barrancos que vierten al norte se
pasaban mejor por arriba que por abajo. Por eso, algunos empezamos a pinchar a
Manolo para ir por arriba. Al final Manolo se harto y pensó, “pues para
arriba”. En esas estábamos cuando Antonio Jiménez resbaló en unas piedras y se
torció el tobillo. Antonio Usieto que iba con él se ofreció para bajarlo a
Torre del Mar, pero como habíamos venido con su coche después, a la tarde,
tenía que subir a buscarnos.
Tristes por el suceso iniciamos la subida por la loma del Pozuelo Bajo,
alejándonos de la ruta que Manolo tenía prevista. Más arriba cruzamos muy bien
el barranco del Pozuelo Bajo, por su fuente, pero el siguiente barranco, el de
la Fuente de los Tajos, era infranqueable. Por algo le llaman “de los Tajos”.
Abandonamos pues la idea de acercarnos al Malinfierno y seguimos ascendiendo al
sur. Hicimos el Ángelus al pie del cerro de los Ibicios, continuamos por el
collado de los Ibicios y por la cresta del cerro del Majano pasamos al peñón de
las Herraduras por ver los barrancos Malinfiernillo y Malinfierno. Por este
peñón, que en realidad es un cerro muy erosionado, quería Manolo habernos
traído.
Volvimos sobre nuestros pasos para atacar el Pelado de la Camilla y
como era tarde, decidimos dejar la caseta y vértice de la Chapa de Venta López
para otra ocasión y tomar el carril que muere en Pozuelo Alto hasta la pista de
los Tajos de la Chapa. Dando vista al puerto de Cómpeta y a toda la costa,
junto al pinar, encontramos el restaurante adecuado. Echamos de menos a Antonio
en la organización del almuerzo: es su cometido, y cuando falta alguien de los
fijos se le echa de menos, sobre todo cuando le toca ejercer la función que
tiene encomendada.
El almuerzo excelente, como todos, con aperitivo de chacina, ensaladas
cateta y de tomate, tortillas variadas, habas, bacalao y carne. Cerveza fresquita
y vinos en cantidad y calidad, sobresaliendo un Matarromera que Pepe prometió y
trajo. Le hicimos los honores. Terminamos con brownie, magdalenas, té y orujos
varios, acordándonos de los bomboncitos de Antonio.
A buen ritmo bajamos al Tablazo para tomar la senda a Játar en la loma
de las Vacas. Esta senda, aunque la conocemos tanto, siempre despierta
comentarios sobre su belleza al conjugar bosque, con vistas a los tajos, con
matorral de ribera, en un entorno húmedo y fresco. Pasamos por Venta López,
bebimos en la fuente de la Teja, subimos al collado de la Cruz del Puerto y
bajamos por la cuesta de la Novia al carril sobre el cortijo Linarejo. Y de
allí al polígono ganadero donde nos esperaba Usieto. Nos informó que lo de
Antonio Jiménez había sido poca cosa; según su hija, fisioterapeuta, con una
semanita de reposo estaría arreglado.
Ricardo tuvo que conducir la furgoneta de Antonio Jiménez hasta Torre
del Mar y todos los pasajeros aplaudimos su pericia. Fue nombrado candidato
número uno para llevar la furgoneta que el grupo compre para las caminatas.
Día excelente, con sol y alguna nube, sin viento…en fin lo que Pepe
había informado en el desayuno. Ya es vox populi que tiene un contubernio con
Maldonado.
El recorrido
Caminando por la base de la Sierra de Játar
Játar desde el barranco de La Cueva
En el abrevadero del Pozuelo Bajo
La subida hacia el Cerro Majano
En el Cerro Ibicios
Al fondo la Maroma con nieve
Cruzando un nevero y Sierra Nevada al fondo
"Reunión de pastores, oveja muerta"
La colección de vinos y la cerveza
El Restaurante
Bajando hacia el barranco del río Añales
Subiendo a la Venta Lopez
Llegando a las naves ganaderas de Játar
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