Casarabonela-Sierra Prieta. 25 de enero de 2017.
Participantes: Manolo, Paco, Miguel, Victoria, Antonio, Ricardo y
Jesús.
Distancia recorrida: 22 km
Desnivel acumulado: 1500 m
Desayuno en la cafetería-panadería-repostería cerca de la plaza de la iglesia.
Molletes de pan poco cocido de mediana calidad. 2€
Salimos de la cafetería dándole la vuelta a la iglesia y subiendo hacia
la parte trasera del cementerio, cuando los niños iban a la escuela. Tomamos la
senda de la Jácara junto a la cañada detrás del cementerio, entrando en el
pinar, ascendiendo por la bien trazada senda, entretenidos por la alegre charla
matutina.
Pasamos por el llano Cristóbal sin detenernos para entrar en el valle
del Hornao por encima de un cortijillo con perro gritador. Más adelante del
llano de la Morena atravesamos el barranco para subir junto a un par de bonitos
roquedales y llegar a la fuente del Hornao. La fuente está casi cubierta por
las zarzas y aunque manaba agua no se podía aprovechar porque entraba
directamente al abrevadero.
Continuamos la ascensión hasta la pista que rodea la sierra, donde
tuvimos un conciliábulo para discutir si íbamos bien a la Sierra Blanquilla,
bien a la Sierra Prieta, a ambas, o a ninguna. Decidimos ir primero a la Prieta
y luego ir hacia la Blanquilla, así que nos acercamos al puerto de la Madera y
luego al collado Alto de la Madera donde abandonamos la senda por el suroeste,
por la umbría, para tomar la que corta la Prieta por el norte.
Pisamos la primera nieve, algo helada al abrigo de rocas y matas, y
llegamos al colladillo debajo del pico de la Prieta. Desde allí al pico no
había senda pero ahora la hay, bien marcada por mojones, serpeando por la
cresta, lo que ayuda un montón al caminante porque ya va habiendo bastante
vegetación en esa ladera.
En el vértice de la Prieta hicimos las consabidas fotos y debajo del
vértice, en un llanito protegido, tomamos el Ángelus. Con el consabido
mostachón, unas pasas y ciruelas hicimos el avío. Fuimos al sur, hacia el
montículo más meridional de la Prieta, nos hicimos idea de la empinada y difícil
bajada, y en ella nos metimos siguiendo unos hitos y a Ricardo que hizo de
explorador, cosa que le gusta particularmente.
Despacio, con cuidado, bajamos hasta el collado entre la Prieta y la
Cabrilla donde tuvimos un nuevo conciliábulo. La propuesta era continuar a la
Blanquilla o rodear la Prieta por el noroeste o por el sureste. Era casi la una
y nos pareció tarde para ir a la Blanquilla, y entre las otras dos opciones,
por unanimidad salió la sureste. De la senda del sureste sube un ramal al
collado donde estábamos, bajamos por él hasta la unión con la sureste al lado
de un abrevadero en el río Jorox o Siete Fuentes. Echamos al sur pero enseguida
la senda se dividía. Pensamos que la superior nos llevaría mejor a nuestro
destino. La tomamos ascendiendo, pasamos junto a una curiosa cuevecilla y
llegamos al collado de las Ventanillas. Desde allí la senda en vez de ir
faldeando el pico de la Prieta hacia el colladito por el cual habíamos subido,
bajaba decididamente hacia el arroyo de Piña.
Y cerca del arroyo, en un llanito de las senda, paramos a almorzar.
¡Vaya ágape! Patatas de feria, chorizo, cecina y boquerones en vinagre de
aperitivo, tortillas de atún y espárragos como entrantes, y pollo, lomo y
albóndigas de plato principal. Después quesos, café, orujos y bombones. Todo
ello regado con cervezas y vinos blanco y tintos, y animado por una buena
charla. Victoria se lamentaba de haber olvidado en casa un dulce que había
preparado, pero no sé dónde lo hubiéramos metido porque salimos hartos.
La senda subía y creíamos que seguiría al colladillo anterior al pico
de la Prieta, pero luego se dividía yendo una hacia abajo, a buscar la pista y
otra hacia el pico de la Prieta. Jesús propuso seguir por esta para buscar el colladillo
y regresar por el puerto de la Madera, pero el resto del personal opinó lo
contrario porque era tarde para exploraciones. Tomamos pues la senda hacia
abajo, llegamos a la pista y a buen paso porque la tarde terminaba fuimos
rodeando la sierra hasta encontrar una sendita que bajaba hacia la fuente del
Hornao. Del Hornao a los llanos de la Morena y de Cristóbal con el frontal en
el bolsillo por si era menester encenderlo. Ya anochecido, con las luces de
Casarabonela encendidas, llegamos al cementerio y de allí al aparcamiento en el
centro del pueblo.
Al principio del día creíamos que íbamos a tener viento, pero luego
amainó, el sol lució y en varias ocasiones nos tuvimos que quitar ropa. Un buen
día.
Para hacer la Prieta y la Blanquilla se requiere tiempo. Quizá lo mejor
sería desde el puerto Alto de la Madera ir directamente a la Blanquilla,
después de bajar de la Blanquilla, en el collado entre ella y la Cabrilla, ir a
la cresta de la Cabrilla, descender al collado entre Cabrilla y Prieta y trepar
a la cima de la Prieta. Queda para cuando los días sean más largos.
La Ruta
Saliendo de Casarabonela
La subida a Sierra Prieta con un poco de nieve
En el Vértice Geodésico de Sierra Prieta (1.518 m)
Bajando hacia el collado de los Amolaeros
Subiendo hacia las Ventanillas
Bajando hacia el Arroyo de Piña
Vinos y Cervezas
Restaurante a la sombra de los pinos
Regreso hacia Casarabonela
No hay comentarios:
Publicar un comentario