domingo, 25 de septiembre de 2016

Sábado 1 de octubre: Pinares y pinsapares de Yunquera


Participantes:  9
 Paco Ruiz, Paco Ponfe, Jesús R., Luci, Ana, Nori, Manuel Díez, Jesús C.  y Jerónimo
Distancia recorrida:
19,8 kilómetros
Desnivel de subida acumulado:
1.160 metros
Altura mínima: 714 metros  (Yunquera – Campo de Fútbol)
Altura máxima: 1.479 metros (Puerto de los Hornillos)
Tipo de recorrido:
Circular, con un tramo de ida y vuelta


Yunquera-Puerto Saucillo-Puerto Bellina-Collado de los Hornillos-Pinsapar de Cubero-Cueva del Agua-Yunquera. 1 de octubre de 2016.
Los desconocidos pinares yunqueranos.

Desayuno en Yunquera con los acostumbrados, grandes, esponjosos, riquísimos, molletes de Yunquera acompañados de aceite o mantecas blanca y colorá. A la hora de pagar nos enteramos que el 30 de septiembre es San Jerónimo y nuestro Jerónimo (no San, todavía) tuvo el detalle de invitarnos por su santo. ¡¡¡FELICIDADES y que vengan muchos San Jerónimos!!!
Como a veces Jerónimo está de broma, al volver a casa miré San Jerónimo en Wikipedia y resultó que sí, que San Jerónimo nació en Croacia y murió en Belén el 30 de septiembre del 420. Tradujo la Biblia del griego y hebreo al latín, Biblia que fue la oficial de la iglesia católica hasta 1979. Por eso el 30 de septiembre es también el día de los traductores. ¡FELICIDADES también a Nori!
Bueno, ya basta de divagaciones, vamos a la ruta.
No teníamos ruta preestablecida. En el bar nos enteramos que la barrera de entrada al Parque estaba cerrada hasta el 15 de octubre. Ello nos obligaba a salir del campo de fútbol de Yunquera.
Después de unas opiniones encontradas sobre el importante y espinoso tema de cómo aparcar los coches en la anchura del campo de fútbol (no había otros coches que los nuestros y al volver aún seguían solos), salimos por el camino de Huarte para subir a la cresta de la Cámara y bajar a la cañada del Puerto del Saucillo por donde, pausadamente, asciende la senda de Huarte.
Por el archiconocido valle y pinar íbamos charlando con tranquilidad cuando Jerónimo propuso modificar la ruta porque había visto en internet que alguien había bajado del puerto del Saucillo a nuestra senda por un cortafuegos. Con gusto recogimos la propuesta y por una sendita enfilamos al sur y al suroeste siguiendo, más o menos, el cauce del arroyo del Cañuelo, Cuando ya llevábamos un buen trecho por el hermoso y desconocido pinar la senda se dividía. Una seguía por el cauce y otra iba a la derecha, al oeste. Tomamos esta última. Moría enseguida en un castañar en el cual nos adentramos y después de algunos vericuetos dimos con el cortafuegos.
En el cortafuegos no había senda, sólo cardos, hierba seca, pedruscos y buenos repechos. En un colladito el cortafuegos se dividía. Al oeste subía uno, cortito y al suroeste otro mucho más largo y empinado. Claro, tomamos el segundo, evitando en lo posible los cardos y las aulagas. Terminaba en un peñascal poco menos que vertical y desde la cima contemplamos el atractivo panorama: valles y crestas cubiertas de hermoso pinar sin asomo alguno de veredas o carriles. Siguiendo en dirección suroeste bajamos a la primera cañada y subimos como pudimos la segunda cresta. Para entonces Jesús R., en reconocimiento a la suave senda, ya estaba decidido a no volver a dirigirle la palabra a Jerónimo. Desde la segunda cresta vimos un carrilillo cercano y a él fuimos con la alegría de quitarnos los inhóspitos andurriales.
Por un gran pinar digno de recorrerse, siguiendo la dirección suroeste, llegamos al pie del puerto del Saucillo, a la senda que desde el Saucillo va a puerto Bellina y a la cueva del Agua. Tomamos esa senda detrás de un nutrido grupo de aficionados que, sin orden ni concierto, disfrutaban de los pinsapares. Los adelantamos, paramos a hacer el Ángelus y, gracias a eso, Jerónimo fue encaminando a los excursionistas despistados en la dirección de sus compañeros. Afortunadamente, poco más adelante, el nutrido grupo dio por terminada su andadura y retornó hacia el Saucillo dejándonos el bosque y el silencio para nosotros.
De puerto Bellina íbamos hacia el collado de los Hornillos cuando alguien propuso acortar la caminata yendo al pinsapar de Cubero directamente. Jerónimo contestó a esta propuesta con su característico “por mí lo que queráis” pero que si era corta, que sí tendríamos que hacer un trozo de ida y vuelta, que si por Huarte daba mucho sol… en fin, que agachamos las orejas y seguimos hacia el collado de los Hornillos. Eso nos pasa por querernos salir de las propuestas.
Del collado bajamos a almorzar a la fuente de los Hornillos, con un hilillo de agua fresca a pesar de la sequía y después de un corto intercambio de pareceres nos asentamos en un llanito dispuestos a dar cuenta de ensaladas, tortillas, pimientos, carnes y pescados, acompañados de frescas cervezas y ricos vinos. Para terminar el tradicional brownie de Ana, los orujos y tés y, como extraordinario, una tarta de moras que Jerónimo trajo para celebrar su santo.
Dejamos la agradable sombra de los acantilados de las Lomas del Chaparral para ir al puerto de las Camaretas y a la cueva del Agua. La fuente de la cueva sin agua aprovechable salvo para un gran sapo que moraba en el abrevadero. De la cueva del Agua tomamos el carril del Vivero para desviarnos más adelante a la senda de Huarte que nos devolvió al campo de fútbol de Yunquera donde nuestros coches solitarios indicaban que no había habido problemas para aparcar.
Queda pendiente explorar la sendita que continuaba por el fondo del arroyo del Cañuelo.
Día excelente, sin viento, con sol y alguna nube alta, con el bosque y la tierra pidiendo a gritos ¡¡¡LLUVIA!!!

Mapa de la ruta

Por el sendero del Bco. del Arca

Entre castaños

Subiendo por el cortafuegos

con un poco de cresteo

Primeras manchas de pinsapos entre los pinos

Cerro de las Minas

Cedros en el Pto. de Bellina

Piñas de los cedros

Cañada de Bellina

Pasando bajo un gran pinsapo

Llegando al Pto. de los Hornillos

Dando vistas al Peñón de Ronda y Sª Blanquilla, con el Pico del Viento

Por allí subimos el año pasado

Vinos

Fte. de los Hornillos

A la caza fotográfica del pajarillo sediento

Dos hembras de pinzón vulgar (Fringilla coelebs) y un petirrojo (Erithacus rubecula)

Piquituerto macho (Loxia curvirostra) bebiendo en la fuente. Detrás un carbonero garrapinos (Periparus ater)

De nuevo en marcha tras la comida en la Fte. de los Hornillos

Por el Pinsapar de Cubero

En la Cañada de los Hornillos

Pasando por la Colaílla

Conos de pinsapo que parecen cirios de Semana Santa

Un señor sapo (sin segundas interpretaciones, que el personal es muy mal pensado)

Chondrilla juncea - Achicoria dulce
 

12 comentarios:

  1. Estaré en la plaza a las 7 h.

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  2. Me gustaría apuntarme. Jerónimo, espero tus instrucciones. Gracias.

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  3. De vuelta de las tierras vascas, me apunto os espero en la plaza.

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  4. Voy.
    Nori, te recojo a las siete y veinte donde siempre.
    Ana, si quieres que te recoja, a y veinticinco frente a la Repsol de la carretera de Coín, en Las Lagunas, donde otras veces.

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  5. Jesus y yo vamos.
    Paco Ponfe. Un saludo

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  6. Otro sábado que me quedo en el dique seco con gran sentimiento de no visitar los pinsapares

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  7. Finalmente puedo ir. Con mucho gusto estaré a las 7 en la plaza

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