Participantes: 15 | Luis, Nori, Pili, Paco Ponferrada, Germán, Rafa, Manuel D., Carlos, Paco Ruiz, Pilar, Joaquín, Ricardo, Jesús C., Tere y Jerónimo. |
Distancia recorrida: | 14 kilómetros |
Desnivel de subida acumulado: | 1.070 metros |
Altura mínima: (450 m – A.R. El Pinarillo) | Altura máxima: (1.408 m – Laderas Tajo Almendrón) |
Tipo de recorrido: | Circular. |
Tipo de camino: | Veredas más o menos marcadas y carriles. |
Desayuno en la gasolinera de Nerja.
La pista desde la cueva de Nerja
al Pinarillo llevaba cerrada un par de años debido al riesgo de incendio
provocado por la sequía. El jueves 21 recibimos la noticia de la apertura de la
pista, Manolo la confirmo in situ, y se preparó esta salida con muchas ganas de
volver al barranco de Cazadores.
No sólo nosotros teníamos ganas
de estas rutas por debajo del Navachica, al menos dos grupos grandes más
salieron a caminar por estos vericuetos y otros que vimos al comienzo del
carril de la Civila.
Partimos del Pinarillo con nubes
y claros, sin viento, y temperatura alta. La mayoría nos pusimos en mangas de
camisa antes de media hora. En los pinares del Pinarillo había mucha seta
vieja, Tricholomas creo, pero también algunos champiñones y unos ejemplares
enormes de Amanita ovoidea, la mayor de las amanitas. Lástima que su
valor culinario sea muy escaso.
El comienzo del barranco de
Cazadores, una prolongación del de la Coladilla, lo recordábamos casi libre de
vegetación, con un carril por medio, sin embargo, ahora todo está cubierto de
arbustos habiendo quedado el paso reducido a una trocha estrecha, de traza
cambiante según las avenidas. Hasta 2007 la senda por el barranco estaba
perfecta, con un trazado apropiado para el paso de mulos y burros que
transportaban el mineral. La gran tormenta de 2007 cambió la fisonomía del
barranco y se llevó por delante unos cuantos tramos de senda dificultando así
el recorrido. Si hasta 2007 se había mantenido el trazado original era porque
en más de 50 años no había caído una gran tromba de agua. Desde entonces, al
menos en dos ocasiones, trombas más pequeñas han continuado con la demolición
de las veredas.
A pesar de que la pérdida de
trozos de senda ha dificultado el caminar, el barranco de Cazadores sigue
siendo uno de los lugares más agrestes y bonitos, no solo de Málaga, sino de
España. Cuando se entra en él uno se encuentra rodeado de tremendos tajos
verticales de más de 400 m que caen del Perruchino al este, derecha, y del
cerro de la Colada Terriza al oeste, izquierda. Más adelante esos cerros son
sustituidos por la Loma de la Encina a la derecha y el Almendrón a la
izquierda, pero los tajos y la verticalidad de las laderas siguen. Este
espectáculo hay que contemplarlo mientras se camina, pero también parando en
algunos miradores que ya tenemos establecidos. Primero en la desviación a la
mina de la Soledad, después en la subidilla cuando abandonamos el lecho del
barranco, y finalmente sobre la mina del Uno. En los tres puntos hay que volver
la vista atrás y admirar ese barranco por el que hemos pasado, constreñido por
las tremendas moles a este y oeste. Un espectáculo inolvidable.
La belleza del entorno ayuda a
sobrellevar las dificultades de los trozos de senda perdidos. Más allá de la
mina del Uno el barranco sigue siendo bonito, aunque ya sin la espectacularidad
del primer tramo. Pasamos por la cueva de la Zarabandija y continuamos la senda
por el lecho del barranco, curiosamente aquí sin erosionar, se ve que la fuerza
de las aguas se produjo en las laderas anteriores.
Dejamos la senda hacia Navachica
para tomar la que sube al Almendrón, una sendita que no da respiro: subir y
subir para salvar los más de 300 m hasta la base del Almendrón. Para aligerar
la subida, hacia la mediación, en una sombrita del encinar, hicimos la paradita
del Ángelus. Proseguimos después la subida llevando a la derecha el lecho del
barranco del Quemado Zeneto y a la izquierda la loma del Almendrón, los más de
los ratos sin sombra. ¡Hasta las encinas las ha secado la sequía en este
entorno!
Parte del grupo seguimos la senda
tradicional hasta la cresta de la loma, siguiendo después un trozo más al oeste
hasta que la senda encuentra la que va por la base del Almendrón, para luego ir
al norte al collado de La Puerta, ya llaneando. El resto del grupo iniciaron
una subida por el barranco del Quemado Zeneto directamente hacia el collado de
La Puerta.
Este collado brinda también un
espectáculo único, con la hoya del Imán 700 m debajo de nosotros y a la derecha
los enormes tajos del Nido del Buitre y del Sol. Vueltos hacia el encuentro de
las sendas tuvimos ligeros despistes debido a la multitud de sendillas, todas
con sus hitos. Hay que ir por la senda superior, por la base del Almendrón.
Iniciamos el camino hacia la
Puerta del Almendrón por una senda que siempre ha estado en medianas
condiciones por los pedregales que caen desde el Almendrón, y ahora, con los
arrastres de las lluvias, pues ha empeorado. El caminar se hace muy lento
porque el peligro de resbalar y caer por la ladera es alto. Pasamos los
pedregales de la ladera del Cascajar, después hubo que descender a la base de
la Torre o Almendrillo por unos tramos resbaladizos por las piedrecillas, para
finalmente, después de sudar e ir en tensión, llegar a la mesetita de la Puerta
del Almendrón.
Necesitábamos una parada. A la
sombra de uno de los grandes pinos resineros encontramos nuestro restaurante y
nos sentamos como pudimos entre las matas de esparto, unos con más sombra y
otros con menos. La comida pantagruélica, como siempre, con multitud de
aperitivos y carnes, más los quesos del final. Vinos de Alemania, Aragón, Rioja
y Jumilla. Como colofón, unos bombones y tarta de almendra, acompañada de té y
orujos.
Retomamos el camino para bajar
por la Camatocha hasta el collado de la Colada Terriza. En este punto se tiene
todo el barranco de Cazadores a los pies, con sus inmensos tajos. Una excelente
despedida del barranco. Seguimos descendiendo por la ladera izquierda del valle
del barranco del Contadero, luego por el lecho del barranco, abandonándolo
después para ir al collado del Cerro del Águila.
Continúa la senda en su
interminable descenso hasta encontrar el carril que sube desde la fuente del
Esparto. Este carril es largo porque da muchas trechas y giros, por eso
continuamos por la senda un buen trozo más hasta que la senda muere en el
carril. Ya el sol se ponía mientras bajábamos por el carril, y al llegar a la
altura de la fuente del Esparto el grupo se dividió: una parte fue a la fuente
y otro a coger algunas de las setas vistas por los alrededores del Pinarillo.
Terminamos con la luz justa para meter las mochilas en los coches y marchar.
Ruta relativamente corta, pero
muy pesada por el mal piso de las sendas recorridas.
Me apunto. Con vehículo si fuera necesario.
ResponderEliminarPaco y Pili.... Vamos
ResponderEliminarMe apunto
ResponderEliminarLuis y Nori
ResponderEliminarTenemos intención de ir
ResponderEliminarQuiero ir
ResponderEliminarJoaquín y Pilar nos apuntamos!!
ResponderEliminarEstaré en La Ortiz
ResponderEliminarPaco Ruíz sé apunta.
ResponderEliminarJerónimo y yo nos apuntamos
ResponderEliminarMe apunto
ResponderEliminarJesús se apunta, tarde pero se apunta. A las 7,25 en la Ortíz
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