martes, 13 de febrero de 2024

17 de febrero: Camino viejo de Marbella a Istán


Participantes: 10

Dolores, Ángel, Pili, Rafa, Nori, Luis, Lily, Germán, Manolo y Jesús

Distancia recorrida:
11  kilómetros
Desnivel de subida acumulado:
535 metros
Altura mínima: (180 m – Pinar de Nagüeles)
Altura máxima: (415 m – Zona Peñón Bermejo)
Tipo de recorrido:
Lineal 
Tipo de camino:
Veredas, carriles, algún tramo de carretera y las calles de Istán.

Desayuno en la Esquinita de Fuengirola. Buen café y pan con aceite.

A las 9, reunido todo el equipo, partimos del Pinar de Nagüeles en una mañana serena, sin nubes, con buena temperatura que presagiaba un día más bien caluroso.

La primera parada fue en cerro Colorado que ofrece unas extraordinarias panorámicas sobre la agreste cara sur de La Concha, sobre San Pedro y el peñón de Gibraltar y sobre Marbella y Nagüeles.

En el puerto Bisalva dimos vista al valle del río Verde y aclaramos la ubicación de los arroyos Montero y Siete Reales. Subida fuerte, aunque cortita, al puerto Correpiña y a la cantera de la Legua explotada para construir la presa del embalse de la Concepción, a donde llegaba la piedra machacada desde la cantera mediante una cinta transportadora.

Poco más adelante dejamos el carril para enfrentar la empinada subida al puerto del Almendral en el que, inesperadamente, se abre la vista al norte con los desmontes y construcciones medio abandonadas de la parte alta de la urbanización Sierra Blanca Country Club.

Por debajo de los Canchos de la Mají, último gran contrafuerte de la sierra Blanca, atravesamos la zona semi urbanizada al puerto Monchalbán. Encontramos a una pareja de filipinos que escucharon un poquito de las explicaciones de Ángel antes de continuar su camino.  Por debajo de los canchos de Monchalbán, prolongación de los de la Mají, llegamos al puerto del Atajo con los restos de la Casa Cosmín y principio de la senda Cuesta de la Morala hacia la Majá del tío Roque.

Dejamos a la izquierda la casa de la Alemana, sobre el cerrillo del Lagar, mientras teníamos encima el enorme Tajo Bermejo con su cueva en la base, cueva que no utilizaban los cabreros por ser muy húmeda y con poco sol. A todo esto, Ángel había hecho una caracolera de esparto que quería sortear entra las señoras, pero Dolores se adelantó y la pidió para su amiga Pilar. Al ver el éxito de la caracolera Ángel se animó y construyó otra caracolera que le tocó a Norí. Y para que las demás no fueran menos construyó dos más para Pili y Lily.

Por debajo del llano del Castillejo seguimos la senda de caballerías hasta la carretera. Parece ser que más arriba iba otra senda por el llano del Castillejo, pero cruzaba la cañada de Castillejo por unas rocas difíciles para las caballerías y se quedó como senda peatonal que los constructores de los chalets del llano del Castillejo se apresuraron a vallar y cerrar.

Pasamos el trecho de carretera lo más rápido posible porque los vehículos van muy deprisa y con las curvas tienen poca visibilidad, para dejarla por el camino hormigonado, antiguo acceso a Istán.

Era la hora de almorzar y después de una pequeña discusión sobre si parar en el llano de los Hilillos o en la casa de Ángel nos inclinamos por esta última opción porque tenía mesa, agua y cuarto de baño. Debajo de los árboles armamos las mesas y enseguida estuvimos todos sentados alrededor para comenzar con los aperitivos: paté casero, aguacate y chacina. Vinieron después las berenjenas, las habitas y las judías verdes. Como platos fuertes, pollo, secreto con ajos, filetillos tiernos, y alguna cosa más que olvido. Quesos variados, chocolates, té y orujos. Cayeron también unas cuantas botellitas de vino de Madrid, Cariñena, Toro y Rioja, además de las cervecitas frescas del principio.

Contentos nos levantamos para bajar al Ayuntamiento de Istán donde nos aguardaba un taxi en el que bajaron las señoras, mientras los cabaleros bajamos con la furgoneta de Ángel al Pinar de Nagüeles.

Una excursión cortita, pero suficiente, con boscaje de alcornoque, roble, algarrobo, olivo, encina y carrasca, y unas excelentes vistas, un poco devaluadas porque el embalse de la Concepción estaba casi vacío, en la que Dolores y Ángel nos amenizaron con sus historias y conocimiento de la ruta.

La Concha sobre nuestras cabezas

Primer plano del Pico de la Concha

La costa y el grupo desde Cerro Colorado

El Estrecho de Gibraltar desde el camino

Un rato de charla

El grupo frente a la Concha desde Cerro Colorado

Llegando al Puerto Bisalva

Ángel tejiendo una caracolera bajo la atenta mirada de Rafa

La caracolera

Manuel y Lily junto a una retama blanca

Canchos de la Mají

Por el tendal del Atajo

Tajo Bermejo

Chalets en el Llano del Castillejo y Sª Real

Dolores y Nori con sus caracoleras

Trabajando el esparto

Último tramo de la senda

El Picacho de Istán

El vino

La comida a la sombra de los árboles

Esculturas de Ángel

en el jardín

Ángel y Nori

12 comentarios: