Participantes:
Paco Ponferrada, Jerónimo, Pepe, Antonio Usieto, Antonio Muñoz y Jesús
Distancia
recorrida: 11,5 km
Desnivel
acumulado: 980 m
Bienvenido
Jerónimo al grupo de los jubilados (temporalmente).
Desayuno
en el Mirador porque el Desvío estaba cerrado por obras. Si pides media tostada
te ponen un bollito de pan malo, en cambio con las tostadas enteras te ponen
una viena aceptable.
El
telecabina Andalucía te sube a Borreguiles y enfrente de donde te deja coges el
telesilla. El telesilla Veleta I te lleva 100 m más alto, pero estaba en
reparación y tomamos el Veleta II. Tanto telecabina como telesilla dan la
impresión de ir muy lentos. En la subida se tarda al menos 40 minutos. Muy
cómodos.
Arrancamos
primero por el carril que baja al Veleta II y luego, monte a través llegamos al
Veleta I y a la carretera donde nos reagrupamos después de este primer esfuerzo
de 150 m de desnivel.
En
la carretera recortamos las curvas de los zigzags para ir a salir al comienzo
de la senda al Corral del Veleta. Al comienzo de la senda evitamos un nevero
que la tapaba y ya descendimos sin más al Corral, admirando la belleza de esa
tremenda hoya. Curiosamente no había escaladores en la pared del Veleta.
El
descenso a tomar la senda de Veta Grande comienza muy suave, entre los
borreguiles donde principia el río Guarnón, con hierba mullida y flores
tapizándola. Luego se estropea porque bajamos recto a buscar el comienzo de la
senda y ese tramo es todo saltar de piedra en piedra poniendo los cinco
sentidos en el equilibrio. Es terreno sólo de cabras, y vimos un buen rebaño,
tranquilo, merodeando por allí. Lo más bonito los manantialillos naciendo
debajo de las rocas grandes. Tengo para mí que el descenso hubiera sido mucho
más suave si hubiéramos seguido paralelos a las aguas del Guarnón cruzando
luego al este a buscar el principio de la senda de Veta Grande.
Entramos
despacio en la exigente senda de Veta Grande. Tiene tramos empinadísimos y a
pesar de tomarla despacio, el aire te falta por esa tremenda pendiente. Paramos
un poco en las casas de los mineros, cada vez más destrozadas por la nieve y el
hielo, antes del collado donde nos reagrupamos y tomamos un cortito, muy tardío,
Ángelus, junto a un montañero solitario que había pasado la noche en Laguna
Larga, vino a Veta Grande por dar un paseo y volvía de nuevo a Laguna Larga.
La
senda descendente entre Veta Grande y las lagunas de Cardeal está poco marcada.
En esa gran pendiente la nieve y el hielo invernal la destrozan todos los años.
Por aquí, por Trocha Vieja, sacaban el mineral de Veta Grande hacia Río Seco.
Entonces estaría mejor hecha. Una vez pasadas las rocas húmedas hay que subir
un poco y ya aparece la antigua senda de Trocha Vieja bien marcada hasta las
lagunas de Cardeal, pequeñitas, coquetas, con su orla de borreguil.
Nuestro
objetivo era la Laguna Larga, pero el último telesilla baja antes de las 6 y
eran ya casi las 2. Antonio Muñoz sugirió dejar la Laguna Larga para otra
ocasión y salir de las lagunas de Cardeal por donde sacaban el mineral, por
Trocha Vieja, si queríamos llegar a tiempo al telesilla. Le hicimos caso y
emprendimos la subida al sur.
Al
principio seguimos la traza de Trocha Vieja, pero enseguida se acaba y hay que
entrar en el pedregal puro y duro donde el objetivo es buscar las piedras más
estables para no resbalar y retroceder el paso dado. Subimos muy despacio por
lo empinado de la pendiente y porque nos faltaba el aire.
A la
sombra de los últimos peñascales, cerca de la cresta, entre sol y sombra,
paramos a comer. Bueno más que a comer a descansar, porque de la ensalada,
tomate, chorizo, jamón, habas y pescado sobró más de la mitad de todo. No
teníamos apetito. Con el vino pasó otro tanto. Llevábamos un Rioja y un Almansa,
terminamos el Rioja y del Almansa tomamos dos vasitos. Al postre sí le hicimos
los honores. Jerónimo repartió entre todos un bizcocho, más bien tarta, de
aguacate con crema de limón adornado con cerezas, precioso y rico, aunque el sabor del aguacate
quedaba muy difuminado.
Remontamos
el corto trecho que nos quedaba a la cresta y ya por la pista subimos a la
Carihuela aprovechando la cadena. La carretera, se nos hacía larga y alguien
decidió tomar monte a través hacia el telesilla. Y todos le seguimos. Parecía
que no hubiéramos tenido bastante pedregal con la salida de las lagunas de Cardeal.
Bajada
tranquila en telesilla y telecabina, y luego Pepe tuvo la deferencia de
invitarnos a una cervecita fresca en Pradollano que nos supo a gloria.
Día
excelente de temperatura, despejado, al principio del día con un forro polar
ligero y después en mangas de camisa aunque sudando poco.
Algunas plantitas vistas: Botón azul de Sierra Nevada (Jasione amethystina), Zamárraga(Erigeron frigidus), Verónica (Veronica nevadensis), Pamplinilla de los
borreguiles (Cerastium alpinum subsp.
aquaticum), Arenaria de Sierra Nevada
(Arenaria nevadensis), Manzanilla de
Sierra Nevada (Artemisia granatensis),
Cardo de borreguil (Cirsium
acaule subsp. gregarium), Cardo
de Sierra Nevada (Carduus carlinoides subsp. Hispanicus), Dragoncillo
de Sierra Nevada, (Chaenorhinum glareosum), Jamarguillo de roca (Coincya
monensis subsp. nevadensis), Cincoenrama de Sierra Nevada (Potentilla
nevadensis), Suzón de Sierra Nevada, (Senecio nevadensis), Epilobium
alsinifolium y Armeria filicaulis subsp. Nevadensis.
Subida al fresco en el telesilla
Entrando en el Veredón superior
con vistas a la cara norte del Veleta
Por el Corral del Veleta
Veronica nevadensis y Cerastium alpinum ssp. aquaticum
Cruzando las primeras aguas del Guarnón
Casi ni se inmutan
Comenzando la subida a Veta Grande
Valle del Guarnón
Comienza el fuerte repecho
que estira el grupillo
Llegando al collado
Con vistas a la norte de la Alcazaba y el Mulhacén
Hecho un pequeño descanso, volvemos al camino
entretenidos con algunas plantas raras
como esta Arenaria nevadensis, localizada por Antonio M. hace algunos años por estas laderas
cubiertas de roca, inestables y muy inclinadas
Arenaria tetraqueta
Carduus carlinoides subsp. hispanica, con los Machos al fondo
Lagunillos de Cardeal
Subiendo hacia la Trocha Vieja
Descanso
Haciendo eses para suavizar la subida
también con alguna plantita como esta Linaria glacialis
Buscando las piedras más estables
en esta ladera imposible donde un conocido de Antonio bajaba montado a caballo
Vinos
Saxifraga nevadensis
Llegando a la cresta de los Crestones de Río Seco
Con vistas a las lagunillas de Río Seco
Por el carril, con el Mulhacén al fondo
Un universo de roca
Chaenorhinum glareosum - Dragoncillo de Sª Nevada
El paso de la cadena
Llegando a la Carihuela del Veleta
Cabras en el nevero al sur del Veleta
Issoria lathonia
Viola crassiuscula - Violeta de Sª Nevada
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