Participantes: 8
|
Paco P., Pilar, Jesús R., Jesús C.,
Ricardo, Paco Z., Lola V. y Jerónimo
|
Distancia recorrida:
|
17,5 kilómetros
|
Desnivel de subida acumulado:
|
1115 metros
|
Altura mínima: (1.030m – Área Recreativa El Sotillo)
|
Altura máxima: (1.981 m – Telégrafo-Arana)
|
Tipo de recorrido:
|
Circular
|
Tipo de camino:
|
Veredas más o menos marcadas y
carriles.
|
Bienvenida
Lola. ¡¡¡Qué poco te prodigas con nosotros!!!
Desayuno
en el restaurante Los Arcos, junto a la gasolinera Repsol a la entrada de
Iznalloz. Camarero muy diligente, buen pan y buen café. Un sitio para repetir.
El precio es desconocido, excepto para Paco Ponferrada que nos invitó por su
cumpleaños. ¡¡¡Muchas gracias Paco!!! Y que sigamos celebrando tu cumpleaños
muchos años en la montaña. En el mes de marzo no sólo nacían muchos burros, por
eso se le llama el mes de los burros, sino que también nacimos al menos 3
vinotequeros.
La
sierra Arana era desconocida para la mayor parte de nosotros. Ir a conocer algo
nuevo siempre supone un especial atractivo.
Aparcamos
en el área recreativa del Sotillo con toda la sierra Arana al sur, a nuestra
izquierda. Estando en la preparación de la caminata, botas, GPS, sombreros,
cremas, etc., llegaron un par de forestales a preguntarnos por dónde íbamos.
Más que nada querían asegurarse de que teníamos experiencia en la montaña. Muy
simpáticos, nos explicaron que recientemente habían preparado un nuevo sendero
al peñón de la Giganta.
Partimos
al oeste, por la pista de acceso a la cortijada del Sotillo, ascendiendo
suavemente. Cuando la pista gira al sur seguimos de frente entrando en el pinar
un corto trecho para encontrar una nueva pista que tomamos al sur, con cortijos
a derecha e izquierda, habitados, con un buen rebaño de cabras en uno de ellos,
y con abundantes perros gritadores en todos.
La
pista va paralela al Barranco Colorado un buen trecho, luego lo abandona y, a
poco, llega a ella un cortafuegos por la izquierda. Lo tomamos hasta dar con un
carril. Es un atajo, pues siguiendo por la pista sale de ella el carril al que llegamos.
El carril va paralelo al Barranco Sin Salida, hacia el sur, al murallón por
donde caen las chorreras del Barranco Sin Salida, atravesando un bonito pinar
de pino carrasco, con muy poquitas flores, una Orchis fusca escuchimizada, algunas gageas y los ubicuos romero y
aulaga, más arriba algunas iberis chiquititas.
Este
es el camino a la Cueva del Agua sita, según vimos después, detrás del peñón del
Asno, uno de los dos peñones que llevamos al frente, a la derecha, todo el
tiempo. Termina el carril en un cortafuegos por el que va la senda, paralela a
la línea eléctrica que lleva energía a la Cueva del Agua, hasta que da un
quiebro a la derecha para internarse en el pinar al pie del enorme roquedo del
peñón del Asno, pero sale después y sigue junto con la línea eléctrica hasta el
collado que da vistas al dulce valle donde nace el Barranco Sin Salida. Un
suave valle orientado al oeste, con verdes prados y matorral de agracejo y
majuelo. Para completar la idílica estampa, un rebaño de ovejas pastaba la
corta yerba crecida sin tan apenas lluvia en este invierno tan seco.
Hicimos
el Ángelus y ascendimos el corto vallecito hasta el collado de la Cueva del Agua
hasta donde llega una pista desde el oeste, desde Deifontes. La cueva tiene
pues luz eléctrica y acceso para coches, pero está cerrada con unos portones de
hierro enormes. Quién sabe si algún día la abrirán al público.
En
ese collado nos separamos: unos siguieron la senda al collado entre los cerros
Orduña y Arana mientras otros quisimos subir al peñón de Espantabellacos. Por
unos escalones de obra se llega a un mirador y luego al colladito entre los
peñones del Asno al este y Espantabellacos al oeste. La subida creíamos por lo
leído que era dificultosa. Nada más lejos de la realidad. Se sube por la ladera
rocosa, sin utilizar las manos salvo en un pequeño tajo al coronar el peñón.
Del
collado de la Cueva del Agua se ve el vértice geodésico del Orduña, a 200 m de
desnivel, con una ladera casi sin vegetación. Llegar a él no reviste dificultad
salvo el desnivel, sin embargo, como no estaba Manolo y queríamos conocer la
senda al este, seguimos esa senda hacia el collado entre Orduña y Arana,
ascendiendo con suavidad por la ladera del Orduña, con senda bien marcada al
principio y luego siguiendo hitos de piedras y sendillas de ovejas.
Desembocamos
un poco más arriba del collado y ahí nos reunimos los dos grupos. Nos quedamos
extasiados por la belleza de las vistas. Aparece la parte más alta de Sierra
Nevada, desde el Picón de Jérez al Veleta, con el Mulhacén y la Alcazaba en
medio, inmaculada por la nieve. Más cerca toda la sierra de Huétor vestida con
el verde oscuro de los pinares y debajo, entre el Mahalijar y nosotros, un
precioso y escondido valle con una gran cortijada, ya ruinosa, una era y unas
praderías verde clarito. Ahí elucubramos sobre la vida en ese apartado y
escondido cortijo que tendría su fuente en el principio del Barranco Blanco, junto
al grupito de árboles, subsistiría con el ganado y un poco de agricultura, y
sufrirían el aislamiento sobre todo en los duros meses invernales.
Del
collado subimos al Arana, cumbre poblada de antenas, y en la ladera sur, al
sol, paramos a comer. Chorizo y dos tipos de ensaladillas de aperitivo, lomo al
ajillo y albóndigas después, terminando la parte salada con quesos y membrillo.
Jerónimo trajo su tarta, de fresa y naranja esta vez, con ralladuras de las
últimas mandarinas del cortijo de La Máquina. Eso es rizar el rizo. Muy rica. Cervezas,
vinos de Rioja y La Mancha y tés calentitos.
Durante
la comida teníamos a los pies el caserío de Prado Negro con su encinar al este
y toda la serie de cumbres de sierra Arana desde La Cruz al collado donde
termina Prado Negro. Puede ser una bonita excursión. Y desconocida por todos.
Del
pico Arana bajamos al collado de Las Pozas. El cerro de La Cruz, ahí enfrente,
nos pareció demasiado alto y agreste para atacarlo en la tarde. Lo dejamos para
la futura excursión desde Prado Negro y seguimos pista
abajo, dando vistas al norte.
Pasamos
por la fuente de Las Pozas, con agua a pesar de la sequía, luego por un
mirador, y poco más abajo abandonamos la pista para tomar la senda al Sotillo.
Preciosa senda entre pinares, con algunas encinas, muy bien marcada y suave,
como casi todas las sendas tradicionales.
En
las praderas del Sotillo habían acampado unos bulliciosos boy scouts. En un
añosísimo y tremendo pino nos hicimos unas fotos, al coche y a casa. Por
cierto, llegamos a más de las 8 a casa. En buena hora dejamos la subida al
cerro de La Cruz.
Anunciaban
algo de lluvia. Tuvimos todo el día sol y poco viento. Un muy buen día para
caminar. La sierra Arana no es especialmente bonita, pero tiene unas vistas
preciosas.
Mapa de la ruta
Entre cortijos y olivares con los peñones del Asno y Espantabellacos al fondo
Vanessa cardui
Un pequeño tramo de cortafuegos junto a unos añosos pinos carrascos
Cada vez más cerca
Chaenorhinum robustum - Espuelilla del camino
Diagonales
Cueva del Agua
Encima del roquedo de la Cueva del Agua con vistas al Espantabellacos
Ascensión al Espantabellacos
Una grieta de fácil trepada
Y ya estamos en la cima
El único paso un poco aéreo pero lo suficientemente ancho para pasar sin problemas
Arenaria alfacarensis
Al fondo sobresale el Peñón de la Cruz
Colchicum triphyllum - Cólquido de primavera
La vereda de subida a la cresta de la sierra
Con vistas al Telégrafo o Cerro Arana
La Sierra Nevada en el horizonte sur
Al collado y de nuevo p'arriba
Saltamontes mimetizado con el entorno
Ranunculus cherubicus
Buglossoides incrassata
Por la cresta con Iznalloz al fondo
Telégrafo
Así nos va
Peñón de la Cruz 2022 m
Praderas bajo el Peñón de la Cruz
Roquedo en la Fte. de las Pozas
Erysimum baeticum
Hippocrepis castroviejoi - Herraduras de castroviejo
Vistas hacia el Peñón de la Giganta y el Jinestral
La senda de bajada al Sotillo
Gagea...
Foto de grupo bajo un enorme pino
Me apunto con coche, si no hay otro
ResponderEliminarLola V y P. Zambrana nos apuntamos.
ResponderEliminarVoy. Tere a lo mejor.
ResponderEliminarJesús R. Pilar y Paco vamos.
ResponderEliminar