lunes, 20 de mayo de 2013

Salida día 25 de Mayo: Sª Nevada - Camino de los Neveros

Participantes: Luci, Ana, Antonio, Jesús, Paco R., Paco P. y Jerónimo
 
Distancia recorrida: 23 km. aprox.
Desnivel acumulado: unos 1.600 metros, pero esta vez, y sin que sirva de precedente, todos o casi todos hacia abajo. Nuestra respiración y nuestro ritmo cardiaco lo agradecieron pero, por contra, sufrieron nuestras rodillas y algún dedo que otro, de esos que escondidos guardan el secreto del caminante.
 
Desayuno en Cenes con un muy buen solista pero con escaso acompañamiento.
 
Para hacer toda la ruta hacia abajo, nos acercamos con los coches hasta cerca de la Hoya de la Mora.
 
Nada más bajar, un grupo de machos nos saludaba tomando el sol sobre un peñasco
 
mientras ese mismo sol que calentaba a las cabras iluminaba las paredes del Veleta.
 
Y cogimos cuesta abajo, por el tradicional Camino de los Neveros, sendero que utilizaban antaño,
cuando los frigoríficos eran un sueño y la nieve era un negocio sobre mulos y no sobre esquíes.
 
Este camino también ha sido utilizado como vía pecuaria para la trashumancia, y como tal figura en los indicadores y en varios paneles a lo largo del camino.
 
La senda baja por la cresta de varias lomas, cruzando la carretera en repetidas ocasiones, unas veces dando vistas al norte, al Valle del Genil y a sus pueblos, y otras al sur, con el Trevenque  vigilando el profundo barranco labrado por el Río Monachil.
 
Y de vez en cuando, alguna flor en esta primavera tardía, fresca, no sé si atípica pero sí verde, fragosa. Los tulipanes, abundantes en el camino, esperaban anaranjados que el sol calentase para abrir sus pétalos amarillos. Mientras nos entreteníamos con esta Polygala boissieri, planta que debe su nombre al ilustre botánico suizo Edmond Boissier, que recorrió este y otros caminos del sur allá por el siglo XIX.
 
Y entre plantas y aceiteras, fuimos llegando al Purche, pedanía de Monachil que se encuentra sobre los 1.500 metros y donde antiguamente existía un hospital de leprosos.
 
Sobre los Llanos del Purche una parada para disfrutar del paisaje y decidir dónde comer.
Como era temprano, nos pareció mejor avanzar algo más y quitarnos parte del tramo de carretera que teníamos que recorrer.
 
Ya pasado el Pto. del Purche, y en un rellano delante de una casa abandonada, dispusimos mesa y mantel y dimos cuenta de cuanta bebida y comida habíamos transportado a lomos de bípedo humano.
Y en aquella praderilla, medio a la sombra, medio al sol, algunas linarias
 
y una Empusa pennata, insecto de la familia de las mantis pero menos agresivo que éstas (por lo menos no se comen a su compañero de lecho, algo es algo).
 
Tras otro tramo de carretera, cogimos un carril que faldeaba el Cerro de los Majojos, donde abundaban estas pequeñas Silenes de las que desconozco su nombre científico.
Este cerro, el de los Majojos, es utilizado por numerosos aficionados al parapente para lanzarse con sus "cacharros" y creer durante un tiempo ser pájaros y disfrutar de la dicha de volar al viento.
 
Y cerca de una curva de este carril, la Fte. de los Castaños, de los que quizá alguna vez hubo por estos lares, pues hoy no queda ni uno. Medio en broma, propusimos a Antonio rebautizarla como Fte. del Majuelo, más apropiado, pues en flor escoltaba al tímido chorro que de la fuente salía.
 
Y el carril seguía, abriendo una grieta gris en el verde de esta primavera.
 
La crujía, Digitalis obscura, alegraba las cunetas y taludes del camino. Es esta planta tóxica. De otras especies de la misma familia se extraen la digitalina y la digoxina, sustancias que son empleadas para la fabricación de fármacos para el corazón, pero que usadas sin conocimiento pueden provocar la muerte.
 
Sobre las cinco y media, llegamos a Granada y no... no brindamos con este vino por el camino recorrido, por las vistas a diestra y siniestra, por lo duro de las cuestas p'abajo, por el agua fresca, por tener aún fuerzas para hablar y reír. No brindamos por nada pues el vino se quedó en el Purche, no vino, ¿o sí?
 
Y ya que aquí lo tenemos, virtualmente, brindemos
 
 
 
por todas y cada una de las personas que han hecho este grupo, por aquellas que cada semana nos acompañan y por las que de vez en cuando se dejan caer. También por aquellas que por uno u otro motivo han dejado de venir. Brindemos...
 
(Antonio, si algún dato está mal, perdóname. Ni la memoria ni el lápiz me acompañan).
 
 

5 comentarios:

  1. Estaré a las 6,30 en la plaza, con coche si no hay otro conductor voluntario.
    Jesús

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  2. ..En la plaza como un clabo. Paco Ruiz

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  3. Nos apuntamos Jerónimo, Paco Ponfe y yo.Hasta mañana.

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  4. Como ya sabréis, mañana comienzo otro viaje de los viejos a Lugo. Que lo paséis muy bien por Granada en ese camino tradicional. Paco Ruiz, ¿cómo va el plantero de tomates? Espero que los críes sanos y grandes para que me regales alguno?. Jesús, dónde me podría hacer de 4 ó 5 matas de cherris? Como veis, además de fruticultor y constructor ahora se me está ocurriendo meterme en la horticultura (pero poco).
    El sábado próximo espero acompañaros: la rodilla no me está dando dolor ultimamente.
    Ricardo

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