martes, 23 de abril de 2013

Salida 27 de Abril: Corcoya - Paraje Natural del Embalse de Malpasillo

Distancia recorrida: 16 km.
Desnivel de subida acumulado:


La ruta de Corcoya-Parque Natural del Embalse de Malpasillo resultó ser un paseo entre flores. Desde la misma salida de la aldea, en dirección a la Ermita de la Fuensanta, ya se anunciaba el festival de flores, los olivos, tan rústicos ellos, estaban en flor, los jaramagos llenaban las cunetas, algunas flores lilas y blancas ocultaban una antigua senda. Nosotros proseguimos por el camino principal, dejando a la derecha el cementerio y viendo, poco después, a la izquierda, una inmensa encina, presta también a florecer. Al llegar a la Ermita, tuvimos la suerte de encontrar allí al Hermano Mayor de la Hermandad, que nos abrió el santuario, pudiendo ver un restaurado retablo barroco del siglo XVII y algunos cuadros con historias milagrosas de la Virgen. Una de ellas, referida al Arroyo del Pontón, que se formó para facilitar el paso de una mujer en peregrinación a la ermita, es contada así: “al momento dos empinados peñascos que se hallaban en las opuestas riberas del arroyo se desplomaron por sus bases, encontrándose uno con otro en su caída y formaron un sólido puente por el que pasó la mujer  a la Virgen de la Fuensanta”.
Junto a la Ermita, pudimos ver las cuevas de José María “El Tempranillo”, refugio del primer bandolero romántico, en los comienzos del siglo XIX. Nacido en Jauja (Córdoba) y matado en el cortijo de Buenavista de Alameda (Málaga) por unos ladrones, después de que el bandolero se acogiera al indulto y se dedicara “al extermino de la delincuencia”. Era el año de 1833.
En la misma explanada de la ermita, en dirección al arroyo del Pontón, una piedra talud recuerda “a los mineros que trabajaron y dejaron sus vidas en las minas de la Sierra de la Cabrera”. Hacia allí nos dirigimos, siempre acompañados por multitud de flores, algunas veces tan juntas, que parecían auténticos mantos. Las minas de hierro de Sierra Cabrera tienen una historia trágica, más conocida por el número de accidentes que por el mineral extraído, hasta el punto de formarse una historia oral en torno a los sucesos allí ocurridos. La memoria colectiva dice así:

“Según cuentan, en los terrenos aledaños a la Ermita de la Fuensanta, en Sierra Cabrera, las minas de hierro fueron abandonadas después de que un hundimiento atrapara a un número elevado de trabajadores, cuyos cuerpos nunca pudieron ser rescatados, ni tampoco fueron reclamados por sus familiares. Se trataba de gente venida de fuera, sin apenas horizonte, que sólo buscaba un salario para el sustento. Algunos obreros recién llegados tuvieron la fatalidad de iniciar sus trabajos en el turno de noche durante el cual se produjo el grave accidente, que les ocasionó la muerte y el olvido. La empresa explotadora, ante la magnitud de la catástrofe, abandonó la explotación y trató de ocultar el siniestro. El silencio de la aldea ayudó a ello. El trágico suceso debió de ocurrir en un año de los primeros lustros del siglo XX, en verano, en torno a la Virgen de Agosto”.
                                      El trabajo en las minas hacia 1902

Tras las minas, después de haber entrado en una de sus viejas galerías, nos dirigimos hacia el Arroyo del Pontón y hacia el Embalse de Malpasillo, cuya vista no habíamos dejado de ver desde la misma explanada de la Ermita. Entonces, el canto de los pájaros compitió con el amarillo, el blanco y el lila de las flores. Algunos señalaron que la cátedra de pájaros sigue vacante. Camino del Mirador de la Solana nos paramos en el manantial del arroyo Tarajes, al tiempo que Lucía no dejaba de ver y coger espárragos. Mejor, el que veía las esparragueras y cogía sus frutos era Francisco Osuna, hijo de Cristino, un badolatoseño, que tuvo a bien acompañarnos y guiarnos por aquellas tierras.
Desde el mirador de las Solana, fuimos, por Gallape, a las balsas de Sandino, donde comimos y bebimos, hablamos y descansamos. Ya quedaba poco para el regreso, aunque insistimos en hacerlo por detrás de las Herrizas. Otro guía, en este caso, Francisco Cuadrado, corcoyano, nos indicó el camino a seguir, un camino también repleto de flores, con vistas a las sierras de Rute y Cabra. Sin apenas darnos cuenta, empezamos a ver la Hacienda de Los Prados y las primeras casas de la aldea. Tranquilos, algo cansados, menos habladores, poníamos fin a una ruta de amarillos, blancos, lilas, rojos…”una auténtica sinfonía de colores”.


Iberis pectinata - Carraspique
 
En el interior de la Ermita de la Fuensanta
 
Panel Ruta del Tempranillo
 
Omphalodes linifolia
 
Tragopogon porrifolius - Salsifí
 
En La Cortadura - Minas de hierro de Corcoya
 
Entre flores amarillas...
 
y flores blancas
 
Puente natural del Arroyo del Pontón
 
Amarillos
 
Grupo en el Mirador del Genil
 
Meandro del Río Genil
 
Embalse de Malpasillo
 
El Castillete
 
Por un bosquete de enormes tarajes
 
Allium roseum - Ajo de bruja
 
Liados con un gladiolo. Al fondo Sª de la Cabrera
 
Entre albaidas (Anthyllis cytisoides)
 
Echinops strigosus
 
Bellardia trixago - Gallitos
 
Salvia argentea
 
Río Genil
 
Tulipa sylvestris - Tulipán
 
Pozo del Sandino
 
Por el olivar
 
Vino entre flores

12 comentarios:

  1. Yo me apunto la primera, os espero en la plaza. Luci

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  2. ¡¡¡Sorpresa!!!.Me apunto.

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  3. Estoy todavía en León pero me apunto para el sábado. Estaré a las 7 en la plaza.

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  4. Lola Valle y Paco también se apuntan a la salida por tierras del "Tempranillo".

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  5. Moi aussi.
    Ana, ¿siete y cuarto en el Higuerón?

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  6. Ok Jerónimo. I'll be there.

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  7. Me pilla un poco a trasmano pasarme por calle Génova o La Moncloa, por lo que prefiero ver las rutas de bandoleros de Corcoya, que está mucho más cerca y me garantiza que no me van a despojar de lo que me va quedando.
    Es decir, a las y cuarto en la gasolinera rinconera esperando el paso del convoy de levante.
    Un abrazo
    Manuel

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  8. Seguramente no pueda salir (pequeña cuestión física); y lo siento, porque el siguiente sábado tengo asunto familiar.
    Si mañana no estoy en la plaza a las 7, no me esperéis.
    Ricardo.

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  9. Je serai à 7 heures dans la boulangerie Flores.
    Je préfère aussi à ces brigands
    À demain.
    AS

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  10. Tarde, pero voy mañana. Estaré en la Tamoil del rincón de la Victoria.
    Saludos Enrique.

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