20 de enero: Sª de las Nieves, Caucón-Enamorados

Participantes: 12	Jesús C., Paco P., Pilar, Jesús R., Antonio U., Lily, Lucía, Luis, Nori, Germán, Carlos  y Paco Z.
Distancia recorrida:	12,8 kilómetros
Desnivel de subida acumulado:	810 metros
Altura mínima: 1.092 m – Hoyo de las Colmenas)	Altura máxima: (Sobre los 1.748 m – Peñón de Enamorados)
Tipo de recorrido:	Circular
Tipo de camino:	Veredas

Nuestro querido bar Quini está cerrado por jubilación. Hemos desayunado en el Sierra de las Nieves, enfrente, al otro lado de la carretera. Los molletes han sido los típicos de Yunquera, algo más pequeños nos han parecido, con aceite y tomate. Las mantecas blanca y colorá de Mari Carmen han desaparecido. A 3,50€. 

Había predicción de lluvia para la tarde, y quizá esa predicción ha desanimado a algunos caminantes. En el bar del desayuno a Usieto el móvil le daba tiempo sin lluvia hasta las 8 de la tarde, lo que nos permitía hacer cualquier ruta. Nos hemos decantado por ir al Caucón y de allí al tajo de la Caína.

El día amanecía fresquito, con un poco de hielo en el agua de los charcos, pero con el cielo limpio, sin una nube y sin viento.

Salimos en dirección a la Caína pasando por hoyo de las Colmenas y por el llanillo del Merendero comentando la cantidad de pinsapos secos en esa ladera umbría. Seguramente la sequía ha debilitado a muchos árboles que son atacados entonces por los insectos xilófagos.

El mirador de la Era de los Gamones ha sido acondicionado con unas barandillas. En el mirador nos hemos reagrupado y hemos disfrutado de las vistas al norte. Y del mirador al cercano Tajo de la Caína donde las vistas de la enorme cañada de la Carnicería y de la misma cresta del Torrecilla son impresionantes. Más arriba, remontando el Tajo de la Caína, también nos hemos acercado al borde de los Tajos, con similar vista que desde la Caina, pero con mayor verticalidad.

Hemos cruzado por Los Lajares, por la era allí conservada, era que tendría buen viento para aventar sin duda, pero cabe la duda de que tuviera mies que trillar en esos andurriales.

La senda por la cañada de la Perra nos ha llevado primero a un majuelo cubierto completamente de vidalba, Clematis cirrhosa, cargadita de flores, y después a los rodales de secos o maltrechos enormes pinsapos. Recordamos estos pinsapos poderosos en su plenitud y ahora da pena verlos en el suelo.

Entramos en la zona de quejigal, con los grandes, añosos, quejigos junto a los tajos y muchos jóvenes poblando la ladera bajo el tajo Añiscle fruto de repoblaciones. En el puerto de la Perra paramos al Ángelus bajo el enorme quejigo que marca el puerto.

Ya en el altiplano decidimos seguir la senda hacia la cañada de la Carnicería, esa senda poco usada pero señalada con postes, que nos acerca a preciosas dolinas en las que crecen algunos de los más grandes quejigos de la sierra.

Una vez alcanzada la senda del Saucillo a Torrecilla hemos ido hacia Enamorados y, como teníamos tiempo hemos subido al cerro para solazarnos con esas maravillosas, inigualables vistas, al oeste. El poco viento que venía era cortante, por eso hemos aguantado poco en la cima de Enamorados y hemos bajado a buscar la senda en el puerto de Enamorados.

En los Ventisqueros aprovechamos el hoyo de un pozo de la nieve como restaurante. Allí nos acomodamos, formamos un buen rolde, y comenzó ese trasiego de viandas. A señalar las deliciosas gambas de Usieto y el rábano que trajo Pili por su novedad. Nos tomamos la comida con tranquilidad. Al sentarnos parecía que iba a llegar el nublado, pero no fue así, las nubes remitieron y el sol nos acompañó todo el tiempo.

Con buen sol, aunque con temperatura baja proseguimos hacia abajo, cruzamos el puerto del Cuco para entrar en el pinsapar y en el Llano de la Casa dejamos la senda al Saucillo para entrar en la que baja por la cañada de Juañisclo Huelva.

La fuente en la senda aún echaba un chorrillo de agua, muy poca cosa. Nos acordamos de Paco Ruiz, quien suele limpiar la fuente cuando por allí pasamos y sin más llegamos a los coches y cada uno a su casa.

Día excelente, sin viento, con sol, y temperatura fresquita muy apropiada para una caminata placentera como la realizada.

Cogiendo el sendero que baja del Caucón

La sequía está haciendo estragos en los pinsapos de las zonas más bajas

Dejando atrás el Mirador de la Era de los Gamones

Bajo los pinsapos

Vistas a Yunquera

Sierras al sur desde el Mirador de la Caína

Grupo en el Mirador

Subiendo a la parte alta de la Caína

Los pinsapos de la parte alta están algo mejor

Vistas hacia el Torrecilla y la Cañada de las Carnicería

Por los Lajares

Clematis Cirrhosa - Vidalba

Vivos y muertos

Pinsapos en la Cañada de la Perra

Bajo un quejigo sobresaliente

Entre cojines y quejigos

la vereda asciende

Vestidos de invierno

los quejigos pueblan

las dolinas de la Meseta de Quejigales

Ya no alargará más su sombra

Sima de Enamorados

que asoma en el horizonte

Un pequeño esfuerzo

y ya estoy arriba

no solo sino acompañado

Dejamos Enamorados atrás

Algunas nubes van apareciendo

en un horizonte de vinos

Comida en un antiguo pozo de nieve

Ventisqueros hacia abajo

Por la Cabrilla y la Prieta las nubes se acumulan

y en el camino

algunos pinsapos mostrando los restos de sus conos

En la bajada

el tiempo se va ensombreciendo

pero llegamos a los coches sin que el agua volviera a las mochilas