Participantes: 12 + 1 | Luis, Nori, Germán, Pilar, Paco P., Jesús R., Lily, Jesús C., Manuel D., Paco Z., Lola y Jerónimo. Paco Ruiz en la comida. |
Distancia recorrida: | 18,7 kilómetros |
Desnivel de subida acumulado: | 990 metros |
Altura mínima: (994 m – Loma cercana al Arroyo Guaitará) | Altura máxima: (518 m – Vado Capilla) |
Tipo de recorrido: | Circular |
Tipo de camino: | Veredas, carriles y carretera. |
Desayuno en el restaurante La Parrilla, al lado del hotel Sierra Hidalga, porque la Fragua estaba cerrado. Pitufos y molletes duros, lo mejor las rebanadas. Manolo nos invitó por su cumpleaños. ¡¡¡FELICIDADES MANOLO!!!
Aparcamos a la salida de Igualeja
hacia Pujerra y comenzamos a caminar carretera adelante en dirección a Pujerra,
cruzamos el puente de río Seco y abandonamos la carretera por un carril
hormigonado, muy empinado, que sube a buscar el valle de arroyo Hondo, donde
cambiamos el encinar por el castañar.
No tenían los castaños sus
mejores galas este año, quizá la sequía, más que el otoño, había secado las
hojas, aunque había algunos resplandecientes. Subimos a buen paso, sin
descansar, hasta alcanzar el camino de Estepona a Igualeja. Otras veces tomamos
ese carril al sureste para coger después el camino que va por las crestas hacia
Pujerra. Hoy hemos seguido al sur, por un carril secundario que nos ha llevado
a cruzar el arroyo Güitarraz en una zona donde algunos vieron un par de lepiotas
imponentes.
Ese carril va al oeste hasta que
gira al sur ascendiendo. Si lo hubiéramos seguido al sur, en la cresta
hubiéramos llegado al carril de la cresta hacia Pujerra, pero Jerónimo pensó
que debíamos descender para tomar un carril a media ladera hacia Pujerra.
Descendimos por el castañar, con
algún paso de ribazo un poco complicado, hasta encontrar el carril al oeste,
hacia Pujerra. Gran parte de este trayecto hasta el carril se hizo monte a
través o por carriles muy secundarios, cruzando unos preciosos castañares. En
esta zona alta de la loma muchas hojas habían sido abatidas por el viento, lo
que nos permitió caminar por una alfombra dorada y ocre, con el continuo crack,
crack, de las botas quebrando la hojarasca. ¡Qué delicia de paseo! Sólo por
esta sensación de abrir camino entre la hojarasca merece la pena el largo
desplazamiento hasta los castañares. De vez en cuando alguna hoja caía desde lo
alto de los árboles, aunque más que caer lo que hacía era volar, planear,
mecida por el escaso viento hasta posarse dulcemente en el suelo. Y para que el
disfrute fuese completo teníamos, además, los colores otoñales de los castaños
más retrasados, aún con sus hojas, de los que el sol sacaba irisaciones
doradas, amarillentas, ocres, frente a un cielo completamente azul. Algunos
trechos del camino dejaban ver la blanca mancha de Cartajima, en la ladera
debajo de su sierra; en otros era Igualeja la que aparecía, también inmaculada,
recogida en su valle. ¿Qué más se podría añadir? Nada. El disfrute en este
tramo de caminata fue total.
Sabíamos que nuestro carril
desembocaba en la carretera, como a un kilómetro de Pujerra. Resultó ser un
carril privado con una gran puerta junto a la carretera, pero estaba abierta y
sin obstáculo alguno nos vimos caminando en fila india por la carretera,
evitando en lo posible los continuos coches a y desde Pujerra.
A la entrada del pueblo había un
guardia municipal que estaba ordenando un poco a la multitud de coches que
llegaban a Pujerra, donde ya no cabían más, estaba colapsada de coches. Peajes
que hay que pagar por caminar en fin de semana.
En Pujerra bajamos por la iglesia
al mirador que hay camino de Cartajima. Allí nos sentamos a hacer el Ángelus.
Al principio estábamos solos con una pareja, pero en seguida se llenó de varios
grupos de caminantes que subían la cuesta al pueblo y utilizaban el mirador
para descansar y recuperar el resuello.
Descendimos por la empinadísima
cuesta, cruzamos la carretera y bajamos hasta el puente del Genal. En el puente
llamó Paco Ruiz a Jerónimo. Estaba con su moto en Júzcar y quería unirse a
nosotros en la comida. Nos cuadraba bien la hora para juntarnos en Cartajima.
Con la perspectiva del ya cercano
almuerzo emprendimos la subida del puente al pueblo. Una subidilla de casi 350
m de desnivel, entre las 13 y las 14h, orientada al sur, con todo el sol dando
en la lomera. Sudamos lo nuestro en la subidilla, todos los años nos pasa lo
mismo en este tramo.
En el mirador que hay poco antes
de Cartajima nos esperaba Paco y allí, bajo una hermosa encina buscamos acomodo
para almorzar. Hubo chacinas, aguacate y edamame de aperitivo. Después
ensaladas de tomate y escarola, tortillas de habas y de patata, pisto,
berenjena picantita, espaguetis, etc. Como platos fuertes filetillos tiernos y
lomo al ajillo. Para terminar quesos de oveja curado y gorgonzola tierno, tés
con orujos y la consabida y ya tradicional tarta de Jerónimo, siempre nueva,
siempre innovando. Cuatro botellitas de vino cayeron, dos de Rioja, una de La
Mancha y la otra no recuerdo de dónde. Deliciosa comida y excelente compañía.
Paco Ruiz salió disparado con su
moto y el resto nos echamos al camino para atravesar Cartajima hasta encontrar
la calle de donde sale la pista hacia Parauta e Igualeja. En la bajada hacia el
Genal paramos a fotografiarnos junto al gran castaño Arenas. Llegamos al Genal
en la zona del molino Real y cruzamos el cauce a pie llano, sin agua, cuando
otras veces hemos hecho mil equilibrios para cruzarlo por encima de las
piedras.
Quedaba la subida a la cresta,
unos 200 m de desnivel, que tomamos sin prisa pero sin pausa, toda de un tirón,
sin descanso. Con el pueblo de Igualeja ya cercano cruzamos el arroyo Halda y
bajamos al arroyo Hiladero en la parte baja de Igualeja.
Día primaveral por la
temperatura, con el viento en calma. Día pleno de sensaciones cromáticas y
auditivas. Un verdadero disfrute. Un día de los que crean afición al
senderismo.
Tras la tempestad de los inicios viene la calma del té, el orujo y el postre
Me apunto. Con vehículo si fuera necesario.
ResponderEliminarPaco, Jesús y Pili... Vamos
ResponderEliminarNos apuntamos
ResponderEliminarLily se apunta.
ResponderEliminarMe apunto, estaré en el aparcamiento de Dia
ResponderEliminarLola V y P. Zambrana nos apuntamos desde Torre, con coche si fuera necesario.
ResponderEliminarNi ésta ni la próxima semana os podre acompañar. Que lo paséis bien.
ResponderEliminarVoy.
ResponderEliminarJesús se apunta a los castaños
ResponderEliminarSugerencia para el viaje. Lola y Paco recogen a Jesús en la Ortíz o en la plaza de la Axarquía, donde os vaya mejor, y vamos al Día. Germán viene al Día y allí organizamos el transporte
ResponderEliminarOs olvidais de Lily
EliminarRecogeremos, primero, a Lily, en Vinomar, y, después, a Jesús en la Ortiz, para ir al Día.
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