Participantes: 11 | Paco Ruiz, Germán, Jesús C., Antonio M., Fini, Manuel D., Luis, Nori, Carlos, Ricardo y Jerónimo |
Distancia recorrida: | 16,5 kilómetros |
Desnivel de subida acumulado: | 860 metros |
Altura mínima: 2.480 m – Albergue Universitario) | Altura máxima: (Sobre los 3.050m – Lagunillos de la Virgen) |
Tipo de recorrido: | Circular, con un tramo de ida y vuelta |
Tipo de camino: | Carriles, veredas y algún tramo campo a través |
Desayuno en El Mirador. Medias
tostadas, que son un buen bollo completo, con aceite, tomate, jamón, etc. a
2,50€. El pan ha mejorado y el precio se mantiene, incluso el del bar, tan seco
y esaborío otras veces, estuvo amable.
Los aparcamientos de los
Albergues están siempre a tope. No vale la pena subir a los dos de arriba, por
eso dejamos los coches en los caminos laterales de la izquierda.
Una mejora novedosa ha sido que
han marcado un camino, con piedras y mojones, desde los aparcamientos hasta por
encima de la Virgen. Una buena idea porque antes cada uno iba por donde quería
y esa ladera se pateaba toda, más con la cantidad de gente que tenemos ahora en
la sierra.
Con esa multitud comenzamos a
caminar hasta que al terminar la cuesta por encima de la Virgen tomamos la
pista asfaltada a Borreguiles y por allí ya íbamos solos. En el comienzo de la
pista, Luis, atento siempre al vino que se lleva, sugirió que dejásemos un par
de botellas escondidas hasta el descenso. Manolo y Jesús seguimos sus
indicaciones y dejamos el vino en un agujero de los peñascos.
En Borreguiles es asombrosa la
cantidad de maquinaria nueva que se ha almacenado. Los gastos de mantenimiento
de la estación invernal tienen que ser descomunales, pero como van a cargo de
la Junta de Andalucía pues a pagarlos entre todos.
Al dar la vuelta al cerro de los
telescopios dejamos la pista para tomar el carril de los telesillas de Dílar.
Más abajo dejamos también el carril para entrar campo a través, por los Llanos
del Aparato, hacia los promontorios que hay al suroeste, uno con los restos de
un corral de ganado. A éste fuimos, pero desde el otro, un poco más alto, la
vista de las Chorreras es mejor. Esta vista es inolvidable y no hay nadie que
la vea y no se lleve esa imagen en su cámara fotográfica. Ahí estuvimos un rato
porque el espectáculo lo merece y allí nos dividimos. Jesús marchó hacia el
Prado de las Monjas mientras el resto bajaban por la ladera. La elección no
tiene color porque caminar por las mullidas praderas, al lado de los regatillos
es muy placentero, mientras que bajar por el piornal de la ladera no tiene
ningún aliciente, más bien es desagradable.
El valle del principio del Dílar
estaba exultante. Por cada cañadita bajaba un buen chorro de agua. Y la
blancura del agua entre el verde de los borreguiles, coronada la escena por los
peñascales de los Tajos de la Virgen, componía una imagen espectacular. A ello había
que añadir el ruido del agua despeñándose y la mullida hierba en los pies. Toda
una delicia.
Cruzamos el incipiente Dílar con
la ayuda de Antonio, pasamos junto a la chorrera de la Loma de En medio y
descendimos a la base de las Chorreras del Molinillo donde jugueteamos un rato
con la cortina de agua e hicimos el Ángelus. Este año hay que destacar la
multitud de pingüicolas en flor en la base de las Chorreras.
La salida del hoyo de las
Chorreras la solemos hacer por el barranquillo al lado de las Chorreras. Tiene
mucho mejor piso la sendita de bajada, por eso recomendamos subir por la
sendita de bajada y desde arriba, por debajo de unos peñascales, llegar al
principio de esa cañada y a las praderas de arriba.
Este año las praderas sobre las
Chorreras estaban colonizadas por los caballos, con un colorido y un porte
majestuoso. Nos apartamos de las praderas para no molestarlos y más arriba nos
acercamos al arroyillo del Cartujo para seguir por su orilla alegrados de su
musiquilla.
La laguna del Cartujo, debajo del
Torcal del Cartujo, estaba solitaria, ideal para empaparnos de la paz y
tranquilidad que irradian sus aguas. Después de disfrutar de la laguna un buen
rato continuamos ascendiendo, ahora hacia el este, con la intención de
quitarnos un repecho antes de almorzar.
En el primero de los dos
barrancos que forman el principio del Dílar nos asentamos en unas rocas junto
al agua, sobre un rebaño de ovejas que sesteaban en un borreguil. Comida
abundantísima, como siempre, con manjares de todo tipo de los que destacaría
las berenjenas de Nori y los calabacines de Germán. Nos faltó el té para
acompañar la tarta de Jerónimo, y terminamos con una larga sobremesa.
Comenzamos a caminar por la
sendilla que va hacia la laguna de la Yeguas, todos excepto Jerónimo que echó
hacia arriba a buscar la senda que sube a Elorrieta. Atravesamos peñascales y
húmedas praderillas reposadamente porque le barriga llena no permitía otra cosa,
de manera que cuando llegamos a la laguna de las Yeguas Jerónimo ya iba camino
del collado de las Yeguas.
En el collado nos reagrupamos e
iniciamos el descenso por el valle del Monachil. La cabecera del valle la han
llenado de muñecos enormes que no pintan nada, pero quizá sean un atractivo
para los esquiadores infantiles. Al pasar por ellos se oyó sonar un teléfono
móvil que no reconocíamos y Manolo lo encontró en el suelo. Poco más abajo
subían una pareja de jóvenes preguntando por el teléfono y al recuperarlo
quedaron contentísimos.
En los Albergues tomamos unas
cervezas y refrescos. El camarero sacó también las correspondientes tapitas,
aunque la mayoría no estábamos para comer. Antonio Muñoz tuvo el detalle de
invitarnos por haber sido San Antonio hace poco. ¡¡¡MUCHAS GRACIAS ANTONIO!!! A
ver si otros Antonios toman nota.
Día excelente, sin viento, buena temperatura, y por una ruta solitaria que estaba preciosa de agua. Para terminar el día Paco Ruiz repartió unas ciruelas.
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ResponderEliminarMe apunto. Con coche si fuera necesario.
ResponderEliminarMe apunto. Iré a Torre del mar con mi coche pero no me atrevo a llevarlo a Sierra Nevada hasta que no lo lleve al taller.
ResponderEliminarPaco Ruiz se apunta.
ResponderEliminarJesús se apunta
ResponderEliminarVoy
ResponderEliminarMe apunto, estaré en la gasolinera de Nerja
ResponderEliminarNos apuntamos
ResponderEliminarVoy. Ricardo
ResponderEliminarEste sábado no podemos acompañaros. Que la disfrutéis.
ResponderEliminarJesús. Si os parece yo llevo a Carlos y. Ricardo saliendo de la Ortíz a las 7
ResponderEliminarY Germán que lleve a Paco Ruiz y a Manolo
De acuerdo, espero a German en la gasolinera de Nerja
EliminarYo podria esperar en la rotonda de salida a la autovía hacia Nerja justo a la entrada del Ingenio . Creo que hay algún hueco. Aparcaria en el Ingenio ( si os parece).
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