Participantes: 13 | Paco Ruiz, Lola V., Jesús C., Paco P., Tere, Jesús R., Miguel S., Manuel D., Luis, Nori, Keiko, Ricardo y Jerónimo |
Distancia recorrida: | 15 kilómetros |
Desnivel de subida acumulado: | 960 metros |
Altura mínima: 1.092 m – Hoyo de las Colmenas) | Altura máxima: (Sobre los 1.730 m – Proximidades Peñón de Enamorados) |
Tipo de recorrido: | Circular |
Tipo de camino: | Veredas y un pequeño tramo campo a través |
Desayuno en el bar Quini de Yunquera con los deliciosos molletes que Mari Carmen prepara. Por lo que nos dijo está en trámites para dejar el bar. Una lástima ¿dónde recalaremos cuando cierre?
Todavía no habían cerrado la
puerta de acceso al parque así que aparcamos en el Caucón para ir a los tajos
de la Caína, cañada de la Perra, Enamorados, fuente del Hornillo, collado
Bellina y Llanos de la Casa.
Solamente la vista del pinsapar
cubriendo las laderas al sur, hacia la Caína, alegran el espíritu y avivan el
deseo de caminar por ese bosque tan bonito.
Tomamos la senda descendiendo
hacia el Hoyo de las Colmenas a la sombra de los pinsapos, pero en el claro del
bosque del Merendero el sol se empezó a notar augurando un día caluroso. No nos
iba a detener el calor, y con buen ánimo atacamos el repecho a la era de los
Gamones donde nos reagrupamos y echamos un ratito en el mirador. En esa cresta
comenzamos a notar el alivio del viento de levante y Jerónimo predijo que con
ese vientecillo quizá tuviéramos que abrigarnos. No creímos que fuera para tanto
y recibimos el fresquito con alegría.
En el mirador del tajo de la
Caína nos solazamos otro rato con las preciosas vistas antes de atacar la
subida a los Lajares. Conocemos esa senda mejor que calle Larios y siempre
sorprende lo bien trazada que está aprovechando cada garganta, cada escarpe,
para salvar los roquedales hasta el llano de la era donde tomamos dirección a
la cañada de la Perra.
Un trecho de senda sin bosque al
comienzo de la cañada para entrar en el tupido bosque de pinsapos. Al lado de la
senda había unos pinsapos memorables, inmensos. Nunca creí que los viera morir,
sin embargo, algunos de ellos estaban secos y otros con bastantes ramas y el
ápice secos también. Todo tiene su fin, hasta los recios pinsapos, y aunque es
triste verlos morir por debajo vienen multitud de pinsapillos buscando con
avidez el espacio que los viejos dejen.
En este pinsapar tan tupido no se
entiende que hayan repoblado con quejigos, cuando es bien sabido que los
pinsapos los ahogan. Subiendo al puerto de la Perra en cambio, en la despejada
ladera, sí es el sitio adecuado para los quejigos como lo demuestran los
grandes ejemplares bajo cuya sombra solemos parar al Ángelus. En esta ocasión
era aún temprano y subimos hasta el puerto para hacer el Ángelus bajo el enorme
quejigo que lo corona.
En las despejadas crestas
enfilamos hacia Enamorados por el piornal jalonado de algún quejigo,
disfrutando de las vistas y del fresco vientecillo; fresco, no frío, nadie tuvo
que abrigarse. Nos agrupamos en la senda Saucillo-Torrecilla, senda que dejamos
poco más abajo para ir hacia el Hornillos. En esta zona los quejigos plantados
hace más de 10 años ya descuellan por encima de sus redes protectoras.
Las crestas del Chaparral serán
las más ventosas de la sierra. ¡Cómo pegaba el levante! Se nos llevaba e
impedía hasta conversar. Bajamos despacio porque, además, la senda está muy mal
conservada. En el puerto giramos al oeste dejando la cresta y, ya sin vendaval,
llegamos a la fuente del Hornillo donde teníamos el restaurante reservado.
Preparamos un buen rolde donde
nos acomodamos y comenzamos el ágape con un vaso de gazpacho granizado que nos
supo a gloria. Después comenzó a pasar la chacina, la ensaladilla, los ajetes,
las judías verdes, la tortilla, las habas con jamón, los filetillos tiernos, el
solomillo al ajillo… y seguramente algo más que no recuerdo. Quesos curados y
de postre peras Sanjuaneras y naranja. Para terminar la ya esperada tarta, esta
vez de brownie de chocolate en la base y de bizcocho de mandarina y almendra en
la parte superior. Exquisita. Para beber vinos de Ronda, Rioja, Bierzo y
Castilla, tés calentitos y orujos varios. No me explico cómo Jerónimo carga
esos mochilones con gazpacho, tarta, agua, comida y ropa. Un portento este
hombre.
Puestos en pie nos metimos en el
pinsapar de Cubero, quizá el más bonito de la sierra, para ir encima del puerto
de las Camaretas. Ese camino, que podía ser llano y de bajada continua, tiene
descensos y repechos por doquier y hay que sudarlo, más después de haber
cargado a tope el estómago.
En el puerto Bellina nos
reagrupamos y tomamos la senda a los Llanos de la Casa que alguien dijo que era
llanita, nada, como un falso llano. De eso nada. Tiene un par de buenos
repechos hasta el Llano de la Casa y luego otra cuestecilla para llegar al
principio de la cañada de Juañisclo Huelma, aunque, en verdad, la subida es
llevadera porque se hace a la sombra de pinar y pinsapar.
La senda por la cañada de
Juañisclo Huelma la han limpiado, cosa que se agradece infinito porque bastante
tiene uno con negociar la tremenda pendiente para, además, tener que luchar con
las aulagas. La fuente echaba un chorrito de agua, chorrito que se avivó en
cuanto Paco Ruiz, el artista de las fuentes, metió la mano en el manantial y
quitó unos puñados de raíces.
En el Caucón Paco Ruiz repartió
una caja de ciruelas que traía. Ya se sabe que de vez en cuando hay mercadillo
en nuestras salidas. Pero tuvimos la desagradable sorpresa de que un perro
había ido a morir debajo del coche de Jerónimo. Ricardo se encargó de comunicarlo
al 112 y cuando bajábamos hacia Yunquera ya subían dos vehículos con el logo de
la Junta de Andalucía. Ojalá alguno fuera para quitar de allí el perro.
En Yunquera tomamos un refresco y
ya cada mochuelo a su olivo, cada coche a su destino.
Me apunto. Con coche si fuera necesario.
ResponderEliminarLo siento pero al final no podré ir. Un asunto familiar de última hora me ha hecho desistir de esta salida. Nos vemos el domingo.
EliminarPaco y Jesús... Vamos
ResponderEliminarYo me apunto, nos organizamos en función de los asistentes
ResponderEliminarNori, Keiko y Luis nos apuntamos
ResponderEliminarPaco Ruiz se apunta.
ResponderEliminarVoy. No sé si Tere podrá venir.
ResponderEliminarJesús se apunta al mollete yunquerano, con coche si es necesario
ResponderEliminarRicardo también. Posiblemente sea el último mollete en El Quini tal como lo conocemos desde hace años
ResponderEliminarIré mañana
ResponderEliminarMe apunto. Nos vemos en Yunquera para el desayuno.
ResponderEliminarMiguel Sánchez
Manuel recoge a Jesús y Ricardo en la plaza de la Axarquía de Torre. Y a Paco Ruiz si viene con la moto a Torre.
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