Participantes: 9 | Paco R., Lucía, Pilar, Paco P., Jesús R., Antonio U., Carlos, Lily y Jerónimo |
Distancia recorrida: | 15 kilómetros |
Desnivel de subida acumulado: | 1.000 metros |
Altura mínima: (470 m – Casarabonela) | Altura máxima: (1094m – Pto. de la Madera) |
Tipo de recorrido: | Circular con un pequeño tramo de ida y vuelta |
Tipo de camino: | Sendas más o menos marcadas y un pequeño tramo de carril y otro por las calles del pueblo. |
Churros, cafés, tejeringos, bollos y molletes, masa frita y un árbol de navidad de croché
El inicio del Camino de la Dehesa
conocido también por la Calzada Romana ¿será?
Y Bonela va quedando atrás
Inclinados
Ahora es el camino el que se inclina
Comienza el cresteo
de casi dos horas
con vistas a norte y sur
con alguna piedra que echa humo
y horizontes lejanos
La Sª de Alcaparaín nos vigila la espalda
Los collados se suceden
verde en la umbría
más gris la solana
Cresta panorámica
que nos va acercando
a nuestro primer objetivo
el Collado de San Francisco
y al Tajo de nombre homónimo, donde nos hicimos foto de grupo
y vuelta al collado
Según reza en un cartel puesto recientemente, en Casarabonela existe una leyenda, transmitida de forma oral, que nos describe el motivo por el que este tajo recibe el nombre de San Francisco. Parece ser que en tiempos pasados la zona sufrió un importante episodio de sequía y el vecindario de Casarabonela puso sus esperanzas en manos del patrón del pueblo, San Francisco de Paula. Las primeras plegarias no obtuvieron resultados y el pueblo decidió salir en procesión con San Francisco por sus calles. La situación debió de ser desesperada. Como última alternativa optaron por subirlo hacia el tajo con la convicción que si seguía sin llover, despeñarían a San Francisco por el precipicio natural. Según la tradición, antes de llegar comenzó a llover, el Santo se salvó y este lugar de increíble encanto recibió su nombre como constancia del episodio: Tajo de San Francisco.
De nuevo al cresteo, al sube y baja
que se nos hace recto con caramelillos peruanos traídos por Lucía
Sobredosis
de piedras
En el Pto. de la Jácara
Y la bajada a la cara norte
donde nos observa un señor con barba y gorra
Sendero bordeando unos tajos
y los de San Francisco, que ahora se ven en toda su plenitud
A la campana se le ha caído el yugo
Nos sigue quedando la encina
y la majestuosidad de los pináculos de piedra
que salpican
toda la ladera
como castillos
de torres inexpugnables
Equilibrio posible con moderación
y en el comer también
y en el postre, une Galette des Rois, típico dulce para el día de Reyes en el norte de Francia y Bélgica. Según la tradición se deben hacer tantas porciones como comensales más una, que se le ofrecerá al primer pobre que se vea. En la sierra no lo encontramos, y esa porción volvió a casa donde Tere dio buena cuenta de ella.
A falta de colutorio, una cuesta después de comer hace buena digestión
Los tajos se prolongan hacia la Cabrilla
Llegando al Pto. de la Madera
y al Llano Cristóbal
Y todo acaba y empieza aquí, una historia de dragones y santos...
¡con la iglesia hemos topado!
Mapa de la ruta
Nosotros vamos
ResponderEliminarPaco Ruíz se apunta.
ResponderEliminarLily se apunta. En la Ortiz a su hora.
ResponderEliminarYo también me apunto. En El Día a las 7.
ResponderEliminarLucía
Me apunto. Carlos
ResponderEliminarVoy.
ResponderEliminar