domingo, 9 de diciembre de 2018

15 de diciembre: Sedella - Llanadas


Participantes: 13
Paco P., Pilar, Jesús R., Lola V., Paco Z.,  Paco R., Manu, Carlos, Luci, Manuel D., Jesús, Ricardo  y Jerónimo
Distancia recorrida:
16,2  kilómetros
Desnivel de subida acumulado:
1.375 metros
Altura mínima: (670 m – Sedella)
Altura máxima: (1.675 m – Collado de Cuesta Pardilla)
Tipo de recorrido:
Circular
Tipo de camino:
Vereda más o menos marcada, carril y cortafuegos

 
 
Desayuno en El Cruce. Cambian de camarero a dos por tres. Esta vez había uno bastante antipático. Además nos puso los cafés fríos y el pan tostado un buen rato después.

Aparcamos en Sedella con la sorpresa de los arcos árabes que están haciendo en la calle de entrada, antes y después de la fuente.
Subimos a la parte alta del pueblo para salir por las huertas hacia El Molino. En este trozo había una sendita muy coqueta serpenteando por las huertecillas en la ladera del cerro Tablón. Ahora la sendita ha devenido en carril, con muchas huertas valladas con bloques y otras con tela metálica, en fin, un horror. Para terminar, al lado del Molino han colocado una enorme tubería de PVC azul. ¿No se podría haber enterrado para conservar el bonito entorno del Molino?
Echamos, como siempre, por el cortafuegos de la loma de la Monticara, cruzando La Salega. El cortafuegos es una prueba de cuidado. Para subirlo hay que armarse de valor, agachar la cabeza mirando al suelo, y no parar hasta el collado de la Monticara. Así se hizo y en el collado nos reagrupamos, aprovechando el solecito, en una mañana sin viento, sin nubes, deliciosa para caminar.
Por la loma del Fuerte atravesamos la llamativa lastra de Francisco Pepa para llegar a la fuente del Fuerte. Pensábamos que tendría un buen chorro al haber sido un otoño lluvioso, pero no, continuaba con su débil pero constante chorrillo.
En la cuesta del Arenal el pelotón se estiró mucho. Unos estaban comenzando la cuesta cuando otros llegaban al collado de Torcasegura. Los primeros continuaron al Fuerte y en su cima estaban cuando llegaron los últimos, quienes renunciaron a subir.
La cresta de Torcasegura es una de las más bonitas de la Tejeda. Hay que recorrerla despacio, admirando esos estratos verticales y esas vueltas y revueltas que la senda da para adaptarse a tan abrupto terreno, unas veces dando vistas a la hoya del Saltillo y otras a la hoya de los Pilancones.
Poco antes de llegar a Tajo Borondo paramos al Ángelus, más que por apetito por descansar un poco. Desde Tajo Borondo la senda llanea, con algún sube y baja, pero sin las pendientes pasadas. Dejamos la senda principal al Tajo Volaero y continuamos por la mal marcada hacia las Llanadas. Desciende para situarse sobre la cueva de la Hiedra donde unos continuaron por ella y otros bajaron a la cueva; con razón le llaman “de la Hiedra” porque la hiedra tapiza la roca de todo el gran abrigo que constituye la cueva.
Pasamos por los enormes peñones Rodados, por la fuente del Chaparro con su buen chorro de agua, y por las Torquillas de las Monteses para llegar al collado de la Cuna. La senda está muy perdida por el matorral: unas veces se ve bien y otras no. Hay que ir buscándola siguiendo la orientación de los collados por los que pasa.
Del collado de la Cuna nos lanzamos a atravesar el valle del barranco del Helechal, con algún tramo de piedras lisas complicadito, pasando por la fuente del Cañuelo, hasta el collado de Peñón Rodado. Del collado sale hacia el sur una crestita bastante llana y en el extremo han hecho un enorme mojón. Y del collado de Peñón Rodado al valle del barranco de las Calderas, por la fuente de Peñón Rodado, para subir al collado de Cuesta Pardilla donde nos recibió la blanca Sierra Nevada y un vientecillo helado que parecía venir de la nieve.
Por la cresta al sureste atravesamos la raja de La Callecita, aprovechada por la senda y bajamos a los Ventisqueros. Allí se imponía buscar un carasol al abrigo del cortante vientecillo, y lo encontramos detrás de las piedras de una crestita, con unas vistas preciosas a toda la Axarquía, al mar y a la montaña del Rif.
La comida, como siempre, excelente. Aperitivos variados, ensaladas, tortilla, pescado, carnes con setas y al ajillo, quesos solos y con carne de membrillo… una barbaridad de comida regada primero con cervecita fresca y luego con tintos de Rioja, Granada y Bierzo. De postre una rica bizcotarta de Jerónimo, unos dulces de Alhama, chocolate, tés y orujos variados.
A duras penas nos levantamos para seguir la caminata y eso que lo que quedaba era llano y en descenso. Tomamos la interminable loma de Cuascuadra para pasar por el cortijo Picaricos, la Colada, dejar el desvío a Salares y llegar a la era de la Loma Vázquez donde nos reagrupamos con el sol escondiéndose.
Del corral de la Cuesta bajamos al puente Medieval sobre el río Salares y ya sin luz subimos a Sedella.
Un excelente día para un recorrido muy bonito pero que dentro de poco no se podrá hacer porque la senda se habrá perdido entre el matorral.

 
Mapa de la ruta

Cortijo en el Bco. del Río de la Fuente

Lo que nos queda de cortafuegos

Lomo y cabeza inclinados y mirada al suelo

Una sucesión de puntos hasta el mar

Comienzo de la senda en las laderas de El Fuerte

Senda arriba

Dando vistas a la parte alta de la sierra en el Bco. del Río de la Fuente

La brusca pendiente de la Maroma por Los Chimeneones

Los del Fuerte

Por la cresta de Torcasegura

Cerca de Tajo Borondo

El Fuerte se va quedando atrás

y los contrafuertes de la Maroma cada vez más cerca

Un buen camino que pronto abandonaríamos

¿Por dónde va la vereda?

La enorme hiedra que cubre todo el tajo

Por los Peñones Rodaos

Las Columnas de Hércules

Pinus sylvestris

Macho montés en el roquedo

Pasando una lastra

En el Collado de la Cuna

Unos prefieren volar; otros pegar el culo a tierra

Equilibrios con o sin ayuda

Solo contemplando el inmenso azul de mar y cielo

o en pareja

En el Collado de Cuesta Pardilla

La vista se encuentra con Sª Nevada

Grupo en el collado

Por la Callecita

Hasta el rabo todo es toro

Buscando un rincón protegido del viento

Buenosvinos

Atravesando las Llanadas

Algarrobo-Costa: tan cerca, tan lejos

Una sucesión de sierras

Por el Cortijo de Picaricos

Sedella

Últimos rayos de sol

Estelas en el cielo

Atardecer en el Estrecho

El que se mueve no sale en la foto

Las calles de Sedella nos acercan a la Navidad

16 comentarios:

  1. Yo tambien me apunto, si se apunta alguno de Torre puedo pasar yo a recogerlos

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  2. Lola V y Paco Z también nos apuntamos. Estaremos pendientes de los enlaces desde Málaga.

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  3. Vamos... Paco, Jesús y Pili

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  4. Otro de Torre que se apunta. Estaré en la plaza a las 7.15.

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  5. Respuestas
    1. Jero, podrás recogernos en la primera rotonda de la salida Limonar? A qué hora? Paco Z.

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  6. Os espero en la plaza, Manu y yo

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  7. Como sois 5 en Torre y lleva Carlos el coche, yo voy al Trapiche

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  8. Como tengo que llevar a Jero un bulto medianillo y con cinco mochilas a lo mejor no hay espacio, yo iré con el mío al Trapiche.

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