miércoles, 8 de octubre de 2025

11 de octubre: Sª de Alcaparaín

Participantes: 10
Pili, Paco P., Jesús R., Jesús C., Lily, Manuel D., Ricardo, Germán, Luis y Jerónimo.
Distancia recorrida:
16 kilómetros
Desnivel de subida acumulado:
935 metros
Altura mínima: (618 m – Balsa contraincendios Arroyo del Conejo)
Altura máxima: (1289 m – Pico del Grajo)
Tipo de recorrido:
Algunos tramos circulares y otros de ida y vuelta.
Tipo de camino:
Veredas más o menos marcadas y carriles.


Desayuno en el Cruce de Ardales. Molletes, pitufos, rebanadas. Como mañana es el día del Pilar, Pili ha tenido la deferencia de invitarnos. ¡¡¡MUCHAS FELICIDADES EN EL DIA DE TU SANTO, PILI!!!

La sierra de Alcaparaín es curiosa porque es muy abrupta en sus cuatro costados mientras que arriba es casi una planicie en la que destaca el pico del Grajo al sureste, la altura máxima de la sierra. Tiene un par de barrancos al norte, por donde solemos subir y bajar, y otros dos uno al oeste y otro al este unidos por un carril.

Hemos partido de la balsa contraincendios, cerca de Carratraca y Ardales, para subir a Alcaparaín por su cara norte. Esa cara esta surcada por dos barrancos, el del Conejo y otro más al oeste, y el recorrido planeado era subir por el del Conejo, recorrer el llano de Alcaparaín, ascender al Grajo, volver al llano, visitar el tajo de la Canana y regresar por el barranco más al oeste. Un día cálido, sin viento, luminoso.

Comenzamos a caminar por el carril que va a la casa forestal, para dejarlo pronto por un ramal a la izquierda que asciende en dirección sur. Desde el principio había trozos de cinta de plástico colgados de los árboles; era la preparación de la carrera de montaña que se iba a celebrar mañana. Las cintas seguían por el carril hasta que se desviaban a la derecha por una sendita hacia la casa forestal.

La senda, construida probablemente para repoblación forestal, está muy bien trazada y va ganando la abrupta pendiente mediante continuos zigzags. Mientras se asciende disfrutamos de unos preciosos tajos a la izquierda y sobre nosotros. Y hacia el norte alguno de los embalses del Chorro dejando escapar vapor en esta mañana clara, el Huma y el pico Capilla.

Cuando hemos alcanzado el altiplano una brisita fresca ha venido a enjugarnos el sudor. Hemos hecho una paradita de reagrupamiento y para beber agua antes de entrar en el encinar del altiplano, en dirección sur, hasta el carril que cruza la sierra, con las señales de la carrera acompañándonos. Hemos tomado el carril a la izquierda para coronar el puertecillo de Alcaparaín que casi ni se nota. Más adelante las señales de la carrera nos han sacado del carril para entrar a la derecha en una sendita antigua pero que estaba casi perdida. Ahora se ha recuperado gracias a la carrera. La sendita va casi llana hasta alcanzar un colladito en la cresta donde termina el altiplano justo sobre los enormes tajos que caen al suroeste.

Desde el colladito la sendita va al sureste, siguiendo más o menos la cresta sobre los tajos. La senda tiene mal piso y así seguía hoy, no se ha arreglado para la carrera. Es especialmente complicada en el lapiaz del Grajo, pero siguiendo las señales de la carrera hemos alcanzado el Grajo cuando estaban llegando los últimos corredores del kilómetro vertical de Carratraca que se celebraba hoy. La senda tiene unas preciosas vistas sobre la ladera cultivada que baja hacia el Turón, sobre El Burgo, y hacia las montañas de la serranía de Ronda a lo lejos y hacia las cercanas Prieta y Blanquilla.

Hemos tomado el Ángelus en el Grajo. Los organizadores de la carrera nos han regalado botellitas de agua que les han sobrado y no querían volver a transportarlas, y estaban recogiendo los enseres de la meta cuando hemos partido siguiendo exactamente la ruta de llegada.

En el cruce donde hemos alcanzado el altiplano hemos seguido por la sendita al norte y luego la hemos dejado por otra, esta sendita de cabras, hacia el tajo de la Canana.

Antes no había traza de senda y ahora, con el paso de los caminantes, ya hay huella marcada.

Nos gusta acercarnos al tajo porque tiene unas vistas preciosas al noreste, y por la enorme caída que allí se abre. Por muchas veces que se haya visitado siempre asombra esa caída a pico. En el mismo tajo hemos encontrado hoy el restaurante.

Langostinos y chacinas variadas de aperitivo, acompañados de cerveza fresca. Ensalada de rúcula, tortillas varias, albóndigas, carne con tomate y filetillos tiernos. Vinos de Granada, Méntrida y Bierzo. Té calentito con orujo para acompañar la excelente tarta de calabaza.

Hemos bajado por el barranco del noroeste, más cerrado que el del Conejo, con tajos no tan grandes, pero con una serie de estratos verticales que han devenido en tabiques rocosos paralelos muy bonitos, mientras dábamos vista a Carratraca. Esta senda está mucho menos usada que la del Conejo, la vegetación la cierra y en algunos tramos se sigue mal. Termina en el carril por encima de la casa forestal a la que se llega enseguida. Y de la casa forestal a los coches.

Empezando a caminar junto a un cortijo en ruinas

A  la sombra de los pinos

que escalan verdes por el roquedo circundante

El sendero va haciendo zetas

escalando la ladera norte por el seco arroyo del Conejo

un sendero con sus muretes de piedras construido posiblemente durante las repoblaciones de mitad del s.XX

Llegando a la amplia meseta cimera

donde el encinar va ocupando más espacio y haciéndose cada vez más alto y frondoso

Roquedo en la cara sur de la sierra

Aquí el sendero bordea los tajos

que caen hacia El Burgo y el valle del Turón

Vistas desde la cumbre del Grajo  hacia Carratraca y los pantanos del Chorro

Llegando al vértice del Grajo

Hoy la foto al lado del poste geodésico pues este está ocupado por la meta de la carrera km vertical de Carratraca

Toca descender lo ascendido

El mismo camino 

más relajados y con menos sudores

al borde de los tajos

Nos desviamos de la senda para acercarnos al Tajo de la Canana

donde asomarse invita al mareo

Vistas desde la parte alta del Cerro de la Canana

Vinos al borde del abismo

Una grieta en la cumbre

con su monolito pétreo

Tajos en la parte superior de la cañada del Arroyo del Conejo

La bajada por la cañada más al noroeste de la sierra

una cañada repleta de verticales torres de piedra

pero con un sendero bastante cerrado y perdido a tramos

pero las distintas formas de la piedra

y las vistas compensan la dificultad del camino

Parte del grupo sobre una roca

Carratraca enmarcada

La vereda va acabando, muriendo en un carril junto a la Casa Forestal, o continuando por ella, justo por detrás de esta construcción en ruinas

Dittrichia viscosa - Altabaca

Thymbra capitata - Tomillo andaluz

Sentados en la casa forestal asoma la Mantisalca salmantica - Mata de escobas

Mapa de la ruta

jueves, 2 de octubre de 2025

4 de octubre: Sª de las Nieves - Pinsapares de Yunquera

Participantes: 9
Pili, Paco P., Mª José, Paco R., Manuel D., Ricardo, Germán, Tere y Jerónimo.
Distancia recorrida:
20,6 kilómetros
Desnivel de subida acumulado:
1.060 metros
Altura mínima: (720 m – Campo de fútbol de Yunquera)
Altura máxima: (1471 m – Pto. de los Hornillos)
Tipo de recorrido:
Un tramo de ida y vuelta y otro circular
Tipo de camino:
Veredas -algunos tramos con mucho matorral- y carriles.


Iniciado el camino, un cielo aborregado nos sorprende

así como el calor de esta mañana soleada de primeros de octubre

Pinares del Barranco del Arca

La sombra del pinar nos devuelve algo de frescura

El pinar reluce verde

pero falta ya el agua otoñal que reviva hierbas y arbustos

Por el carril de la Cueva del Agua

Lactuca tenerrima - Lechuguilla

Parte del grupo en la Fte. de la Cueva del Agua que lleva años atorada y abandonada, sin nadie que la arregle

Cueva del Agua

Frutos del mostajo o cerecillo de Sta. Lucía - Sorbus aria

El Pico del Viento a lo lejos

Conforme vamos subiendo los pinsapos 

van sustituyendo a los pinos

Cedros del Puerto de Bellina


Piñas de cedro - Cedrus atlantica

La vereda entre ramas por arriba y aulagas por abajo

Tajo de la Alberca en la bajada del Pto. de Bellina

Cañada de Bellina

Grupo junto al tronco de un viejo y enorme pinsapo


Los pinsapos van conquistando las laderas empinadas de esta cañada

Como en carrera que se precie -esta no lo es- un grupo va escapado y otro lo sigue a la zaga

altos, viejos y desgarbados pinsapos

junto a jóvenes con la típica forma piramidal

Queda poco para terminar la antepenúltima subida

Qué se ve y qué no se ve desde el Pto. de los Hornillos

La bajada por su cara norte con vistas al Peñón de Ronda

dejando atrás el Pto. de los Hornillos

Esperando que traspaséis sus agrietados troncos, sus sombras quebradas

A la sombra de la Cueva de los Hornillos

Vinos

Tajos, covachas y una fuentecilla con un hilillo de agua

Guíanos por el buen camino, que anda perdido entre las matas y los árboles caídos

Por aquí sigue la vereda

Majestuoso pinsapo ante el Peñón de Ronda

Panorámica desde el pinar de la Cañada de Huarte al pinsapar de Cubero

Pinsapos que van reconquistando la Cañada de Huarte o de la Encina

Pinsapar de Cubero

Pichas de fraile

Pasar por algunos tramos supone un ejercicio de faquires

Tres pinsapos y un caminante

Pinsapar de la Cañada de los Hornillos

Liviano y ligero como palo de cañaheja

El sendero serpentea entre rocas y grandes pinsapos

Por la Colaílla

Mantis religiosa

La vuelta, entre pinos

 y gramíneas

Mapa de la ruta