Participantes: 13 | Luis,
Jerónimo, Tere, Paco Ponferrada, Jesús R., Pilar, Lucía, Germán, Lola,
Paco Zambrana, Paco R., Ricardo y Jesús C. |
Distancia recorrida: | 15,2 kilómetros |
Desnivel de subida acumulado: | 845 metros |
Altura mínima: ( 890 m – Puerto del Collado) | Altura máxima: (1.327 m – Cerro Verde) |
Tipo de recorrido: | Mayormente circular con algún tramo lineal de ida y vuelta |
Tipo de camino: | Veredas y carriles. |
Desayuno en el bar Ricky de Caleta de Vélez. Pitufos con aceite y tomate, alguno con jamón, a 3,5€. El pitufo integral duro al decir de algunos.
Empezamos el día con cambios.
Primero en el desayuno. Se había puesto en el bar Manolo de Caleta. Ricardo
avisó de que estaba cerrado y se trasladó el desayuno al bar Carlos, pero
alguien volvió avisar de que era sábado, había mercadillo allí y que podría ser
difícil aparcar, lo que nos llevó al bar Ricky.
Se había puesto en el blog la ruta Fábrica de la Luz de Canillas, Atalaya, Verde, puerto Blanquillo. Durante el desayuno se propuso y se aceptó cambiarla por la del puerto del Collado a puerto Blanquillo.
La primera parte del carril de la
Mina desde el Portichuelo al puerto del Collado está francamente mal porque el
agua lo ha arroyado. Hay que entrar por la circunvalación de Cómpeta y subir al
carril de la Mina a la altura de la Cruz del Monte, como hicimos en el descenso
por la tarde.
En el puerto del collado
estábamos a 10ºC y con un viento horroroso. Este puerto siempre es muy ventoso.
Preparamos las mochilas al abrigo de la caseta por protegernos del viento y
arrancamos a caminar siguiendo el carril que sube al collado de Vuelta Grande,
también llamado Cruz de Canillas, todos, excepto Ricardo que prefirió enfrentarse
al viento y a la empinada pendiente siguiendo la cresta.
En el collado de Vuelta Grande
seguía soplando el viento con intensidad hasta que la mole de cerro Gavilán nos
protegió, pero más allá, en los collados Moyano y Cavila, otra vez nos azotó de
lo lindo.
En el collado Cavila dejamos el
carril para tomar la senda de la cresta hacia Tajo Atalaya y tuvimos la grata
sorpresa de que estaba limpia, con buen piso, porque, supusimos, la habían
limpiado para las carreras de montaña. La sendita va por el oeste de la cresta
para evitar el tajo del Tío Ramón y nos llevó hasta el pie del roquedo del Tajo
Atalaya.
Desde allí, unos cuantos trepamos
a lo alto de la Atalaya. Hay que ir por la parte sur del roquedo, ascendiendo,
hasta el extremo oeste y por el oeste del Tajo trepar a la cima. Llegados a la
cima nos protegimos un poco del vendaval, estuvimos unos minutos y enseguida
descendimos, muy despacio, sobre todo en la cresta, por las fuertes rachas de
viento.
Reunido todo el grupo al pie de
Tajo Atalaya continuamos en dirección a cerro Verde, bajando primero al collado
Borriquero y subiendo después hacia el Verde. Este tramo ya estaba sin limpiar.
Se ve que la carrera de montaña había bajado desde el collado a la fuente
Borriquero.
Todo este trayecto por la cresta
de la loma Charambuscas es muy bonito por las vistas tanto al oeste como al
este. Además, había llovido el viernes y la tierra estaba húmeda y esponjosa,
agradabilísima de caminar. La senda pasa cerca del vértice geodésico. La
dejamos y nos acercamos a él y en los matorrales de alrededor hicimos el
Ángelus con el viento decreciendo afortunadamente.
Del cerro Verde la senda baja con
fuerza hacia el collado Solapón y luego continúa más o menos a nivel, con
pequeñas subidas y bajadas, por la Solana del Puerto de Cómpeta, cruzando los
barranquillos que caen de la cresta al barranco de los Pradillos. Todos los
barranquillos se cruzan bien, excepto uno, flanqueado por tajos pétreos, con la
huella de la senda muy estrecha. En este paso se ha colocado una cuerda que,
aunque no necesaria, sirve para aliviar miedos y vértigos.
En puerto Blanquillo había un
buldócer alrededor del cual nos reunimos un poco protegidos del viento. Tan
apenas nos detuvimos, sino que enseguida descendimos al principio del barranco
de los Pradillos donde volvimos a estar protegidos del viento. Pasamos por el
pino de las Tres Ramas, donde se deriva la senda al collado de las Flores, por
la venta Cándido para llegar al cortijo de los Pradillos donde nos asentamos
para el almuerzo.
En la era, al sol, hicimos un
buen rolde, y comenzaron a pasar los aperitivos junto con las cervezas y un
rosado de Garnacha. Tuvimos boquerones, langostinos, pimientos asados, jamón,
salchichón y chorizo. Continuamos con escalivada, tortillas variadas, caballa,
y carnes de cerdo preparadas de distintas maneras. Quesos de Júrtiga y Mahón.
Vinos de Ribera, Manchuela y Rioja. Tarta de batata y tés. A ver qué
restaurante ofrece un menú largo y estrecho, como este, con una veintena de
platos diferentes y en un entorno tan magnífico como el cortijo de los
Pradillos.
Puestos en marcha nos recibió el
magnífico pinar en torno al barranco del Agua. Pinos enormes, con el
característico porte de copas anchas y ramas horizontales de los pinos
resineros, con el verde claro brillante que pone el agua en las acículas. Una
delicia pasear por ese pinar.
La senda continúa al suroeste,
entre las lomas de Charambuscas a la derecha, arriba, y la de Lucas a la
izquierda, abajo. Dejamos atrás la venta de María Dolores y en el collado de
Vuelta Grande decidimos dejar el carril y bajar hacia la casa de la Mina por el
sendero que zigzaguea por el calvero dejado por el último incendio.
De la casa de la Mina, carril
hasta el puerto del Collado donde tuvimos la desagradable sorpresa de tener el
coche de Zambrana sin batería. Se hicieron distintos intentos de ponerlo en
marcha, todos sin éxito. Hubo que llamar al seguro para que nos mandaran ayuda.
Cuando supusimos que la grúa estaba cerca quedaron allí Lola, Ricardo y
Zambrana y el resto, ateridos de frío, bajamos en los otros dos coches. Al
bajar, antes de llegar a la Cruz del Monte, ya subía la grúa para poner en
marcha el vehículo.
Primer día de otoño, con
temperatura alrededor de 10-12ºC, pero con viento en muchos sitios,
especialmente en el puerto del Collado, el más inhóspito de toda la sierra.
Volvimos todos con el frío metido en los huesos.
Me apunto. Con vehículo si fuera necesario.
ResponderEliminarLola V y P. Zambrana iremos, con coche si fuera menester.
ResponderEliminarPaco, Jesús y Pili.... vamos
ResponderEliminarJerónimo y yo nos apuntamos.
ResponderEliminarJesús estará a las 7,20 en la Ortíz dispuesto a ocupar una plaza en el coche que sea. O coger el suyo si fuera necesario
ResponderEliminarYo. Ricardo
ResponderEliminarMe apunto. Os veo en el Bar Manolo en Caleta.
ResponderEliminarLucía
Paco Ruíz sé apunta.
ResponderEliminarAcabo de pasar por La Caleta. He visto que el bar Manolo está 'cerrado por vacaciones'. Ricardo
ResponderEliminarRecojo a Jesús y Ricardo en la Ortiz
ResponderEliminarJesús. Si Manolo está cerrado, desayunamos en el bar Carlos. A ver si no tenemos problemas de aparcamiento con el mercadillo que montan los sábados. Espero que a las 7,30 no hayan comenzado con el montaje de los puestos
ResponderEliminarY en el bar que está en la rotonda del Lidl, en Algarrobo Costa? Allí desayunamos una vez y problemas de aparcamiento no hay.
ResponderEliminarEse me parece un sitio adecuado
EliminarTengo intención de ir
ResponderEliminarJesús. Vale, pues al Chiki que ha propuesto también Zambrana
ResponderEliminarDe acuerdo. El Chiki
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