Participantes: 14 | Paco Ponfe, Pilar, Jesús C., Paco R., Manuel D., Ricardo, Germán, Nori, Rafa, Lily, Paco Z., Lucía, Luis y Jerónimo |
Distancia recorrida: | 16 kilómetros |
Desnivel de subida acumulado: | 935 metros |
Altura mínima: (620 m – Balsa contraincendios junto al Arroyo del Conejo) | Altura máxima: (1293 m – Pico Valdivia o Grajo) |
Tipo de recorrido: | Circular con un tramo de ida y vuelta |
Tipo de camino: | Veredas y carriles. |
Desayuno en el Cruce de Ardales. Molletes, pitufos, rebanadas. En la mesa tienen la deferencia de poner de entrada aceite, manteca blanca, manteca colorá y tomate, además de mantequilla y mermelada si se pide. Había sido el cumpleaños de Paco Ponferrada y el santo de Lily, quienes han tenido la deferencia de invitarnos. ¡¡¡MUCHAS FELICIDADES A AMBOS!!!
La sierra de Alcaparaín es
curiosa porque es muy abrupta en sus cuatro costados mientras que arriba es
casi una planicie en la que destaca el pico del Grajo al sureste, la altura
máxima de la sierra.
Hemos partido de la balsa
contraincendios, cerca de Carratraca y Ardales, para subir a Alcaparaín por su
cara norte. Esa cara esta surcada por dos barrancos, el del Conejo y otro más
al oeste, y el recorrido planeado era subir por el del Conejo, recorrer el
llano de Alcaparaín, ascender al Grajo, volver al llano, visitar el tajo de la
Canana y regresar por el barranco más al oeste. En el aparcamiento mucho viento
y fresco.
Comenzamos a caminar por el
carril que va a la casa forestal, para dejarlo pronto por un ramal a la
izquierda que asciende en dirección sur. Conforme íbamos ascendiendo el paredón
de la sierra y el pinar nos protegían del viento, de modo que en el carril o al
comienzo de la senda nos hemos quedado de manga corta.
La senda, construida
probablemente para repoblación forestal, está muy bien trazada y va ganando la
abrupta pendiente mediante continuos zigzags. Mientras se asciende disfrutamos
de unos preciosos tajos a la izquierda y sobre nosotros. En unos de esos tajos,
mirando al norte, Jerónimo tiene localizada una población de Poligala
webbiana, planta que sólo se da en Alcaparaín. Hoy la ha localizado, pero
debido a la gran sequía estaba muy poco vistosa. A los demás nos ha dado pereza
ir a verla porque estaba algo alejada de la senda y con acceso difícil.
Esa cara norte de Alcaparaín
suele ofrecer unas cuantas especies de orquídeas. Hoy hemos localizado dos: Orchis
mascula y Ophrys fusca, ambas raquíticas y esmirriadas; esta sequía
tan grande nos priva de uno de los atractivos de la montaña, sus plantas.
Cuando hemos alcanzado el
altiplano el viento de nuevo soplaba fuerte y fresco. Las encinas del camino
nos han protegido en parte. Una vez alcanzado el carril que cruza la sierra lo
hemos tomado a la izquierda hasta el comienzo del barranco de los Pinos por
donde desciende al este. En la primera curva de inicio del fuerte descenso sale
a la derecha la sendilla al Grajo. Esa senda sube suavemente por una cañada
hasta alcanzar la cresta del suroeste que culmina en el Grajo. Por la cañadita
marchábamos protegidos del viento, pero en cuanto hemos alcanzado la cresta nos
ha castigado de nuevo. La sendilla continúa por la cresta al sureste,
ascendiendo hacia el Grajo, con unas preciosas vistas sobre la ladera cultivada
que baja hacia el Turón, sobre El Burgo, y hacia las montañas de la serranía de
Ronda a lo lejos y hacia las cercanas Prieta y Blanquilla.
En esa cresta solemos hacer
paraditas para disfrutar de la panorámica, pero hoy, con el viento, la hemos
subido del tirón hasta el cruce con la senda que baja a puerto Martínez. Por
esa senda hemos rodeado el Grajo por el suroeste, al abrigo del viento,
subiendo después al pico por la cañadita final a la izquierda. En el pico hemos
permanecido el tiempo justo para reunirnos, pues en la cuesta nos habíamos
distanciado, hacer unas fotos y media vuelta. El viento nos echaba de allí.
En cuanto la cañadita de ascenso
nos ha protegido del viento hemos parado al Ángelus que esta vez ha estado
animado por el pajarete que Ricardo trae cuando barrunta bebedores en el grupo.
Después hemos regresado por el camino traído. El objetivo siguiente era llegar
al tajo de la Canana. Nos habíamos propuesto ir por la senda al barranco del
noroeste evitando el monte a través por ese lapiaz lleno de maleza, pero cuando
ya llevábamos un rato por esa senda algunos ya no han aguantado más y se han
metido monte a través hacia el tajo. En la senda, veinte metros más delante de
donde la han dejado, salía la sendilla al Canana, marcada y pisada. Por ella se
avanza mucho más rápido que por el monte y a ella han vuelto los del monte a
través cuando han visto por donde iba.
El tajo de la Canana es
impresionante. Por muchas veces que se haya visitado siempre asombra esa caída
a pico. Al lado del tajo hemos buscado un recoveco al abrigo del viento y allí
nos hemos apretujado más mal que bien para almorzar. El sitio no era bueno,
pero otro mejor no íbamos a encontrar en ese lapiaz cubierto de encinas.
Menú variadísimo con chacina,
aguacate, encurtidos picantillos, alcachofas, habas, ajetes con gambas,
verdura, tortillas de espárragos y habitas, ensaladilla rusa, caballa,
filetillos tiernos, solomillo con ajos, y otras cosas que olvido. Germán ha
traído al menos dos kilos de ensaladilla rusa, un tuperware grande lleno a
rebosar; imposible tomar siquiera la mitad. Después quesos variados, té, orujos
varios y tarta de zanahoria con mantequilla, nueces y algún otro ingrediente,
muy suave, jugosa, excelente. Jerónimo tenía que poner una repostería y dejarse
de ayudar a sacar el graduado escolar a las ancianas. Al menos 6 cervezas
heladitas y 4 botellas de vino, Cigales fresquito, Cuenca, Cariñena y Jumilla.
La bebida más bien justita, la hemos tenido que estirar con los quesos.
Cuando nos levantamos de comer el
viento había cesado y teníamos una tarde casi veraniega. Hemos bajado por el
barranco del noroeste, más cerrado que el del Conejo, con tajos no tan grandes,
pero con una serie de estratos verticales que habían devenido en tabiques
rocosos paralelos muy bonitos, mientras dábamos vista a Carratraca. Esta senda
está mucho menos usada que la del Conejo, la vegetación la cierra y en algunos
tramos se sigue mal. Termina en el carril por encima de la casa forestal a la
que se llega enseguida. Y de la casa forestal a los coches.
Jesús, Paco y Pili.... vamos
ResponderEliminarMe apunto, desde Málaga.
ResponderEliminarJesús se apunta con coche si es necesario. A las 7 en la Ortíz
ResponderEliminarLily se apunta.
ResponderEliminarMe apunto y a Germán (ahora lo he dicho bien) también. Ricardo
ResponderEliminarPero no se llamaba Rodri?
ResponderEliminar😵💫M'apunto.
Yo tambien me apunto, mañana organizamos los coches
ResponderEliminarEstaré fuera un par de días. No podré acompañaros. Que lo paséis bien.
ResponderEliminarNos apuntamos
ResponderEliminarRafa se apunta
ResponderEliminarPaco Ruíz se apunta.
ResponderEliminarHe esperado hasta el último momento pero... me apunto.
ResponderEliminarLucía
Organizacion de coches: Jesús lleva a Lily, Ricardo y recoge a Rafa y Paco Z.
ResponderEliminarYo recojo a Lucia a las 7 en la gasolinera de Algarrobo y a Paco R y German en la rotonda de Velez
De acuerdo Mandiez, a las 7 en Algarrobo.
EliminarLucía