Participantes: 10 | Lola, Paco Zambrana, Tere, Jerónimo, Germán, Paco R., Luis, Nori, Manuel D. y Ricardo. |
Distancia recorrida: | 20 kilómetros |
Desnivel de subida acumulado: | 615 metros |
Altura mínima: ( 382m – Estación de Jimera de Líbar) | Altura máxima: (458 m – Cañada Real del Camino de Gibraltar por la zona del Quejigal) |
Tipo de recorrido: | Lineal de i/v. |
Tipo de camino: | Veredas muy marcadas y algunos pequeños tramos de carril. |
Saliendo de la Estación de Jimera con un tibio sol mañanero que no calienta pero se agradece. Aquí la Calle de la Barca nos recuerda cuando la Cañada Real del Camino de Gibraltar cruzaba en este punto el Guadiaro, cuyo paso había que hacerlo en barca pues no existía puente alguno.
Al poco de abandonar la Estación, el carril se transforma en una vereda que nos acompañará hasta las proximidades de la Estación de Benaoján.
Algunas nubes se enganchan a las crestas calizas de la Sierra de Líbar. Bajo ellas, un espeso encinar salpicado de algún que otro quejigo.
El sendero, muy bien conservado, tiene vierteaguas y protecciones que se hicieron para proteger las vías férreas que circulan, en algunos tramos, unas decenas de metros por debajo de nosotros.
El camino prosigue entre acebuches,
algún quejigo
y, sobre todo, encinas que han dejado el suelo sembrado de bellotas
Cruzando en Arroyo del Águila
Arisarum vulgare - Candilillos
Asoma el Guadiaro a ratos
En esta época del año, el camino permanece en la umbría la mayor parte del tiempo
El Río Guadiaro se abre paso entre la Sª de Líbar y la Sª de Enmedio que lo separa del Valle del Genal
Este valle estuvo poblado desde las Prehistoria como lo demuestran los números vestigios encontrados, como las pinturas de la Cueva de la Pileta que se encuentra en las calizas que arriba asoman.
Proseguimos por lo que fue en su día la Cañada Real del Camino de Gibraltar,
un camino ancestral que unía la Meseta de Ronda con el Campo de Gibraltar y que vio pasar ganaderos, comerciantes, estraperlistas y militares, como el duque de Wellington en su lucha contra las tropas napoleónicas.
Un rincón otoñal del río
Llegando a la zona de Las Angosturas
donde la vereda transita excavada en la roca
Y pasó el tren
La línea Bobadilla-Algeciras se inauguró en 1892 y su construcción corrió a cargo de la empresa británica The Algeciras Railways C.L. Sus 176 kilómetros atraviesan casi por completo el Valle del Guadiaro. Recorrerlos en un tren de gasoil por una vía única y sin electrificar, detenernos en esas estaciones de aire decimonónico, nos devuelve a un pasado no tan lejano de tiempos más pausados, de viajar más tranquilo.
Tajo de la Dehesa
El camino prosigue entre encinas
y se nos abre al río
con vistas al quejigal que se extiende por la otra orilla
Una pausa, un momento de descanso
y de nuevo en marcha
para ver a lo lejos, entre calizas, el blanco caserío de Benaoján
El camino se ensancha
y nos sorprende con esta encina venerable de tronco verde
Camino empedrado y viejas ruinas
El vado por donde hoy es imposible cruzar hacia la Estación de Benaoján. Era curioso ver como las truchas intentaban saltar y superar la corriente en este punto e indicativo también de que la calidad de las aguas del río han mejorado mucho.
Nos queda kilómetro y medio
para cruzar el río por un enorme puente de madera
y llegar al Charco Frío -¿por qué será?-
y a la Cueva del Gato, en realidad la boca de salida del Sistema Hundidero-Gato
El río Guadares o Campobuche surge con fuerza por su boca tras recorrer los cuatro kilómetros que separan en línea recta ambas cuevas, atravesando la Sierra del Algarrobo o del Mures.
En las primeras décadas del s.XX se intentó represar las aguas del Guadares justo antes de la Cueva del Hundidero. Para ello se construyó la Presa de los Caballeros, un enorme muro en forma de cúpula de más de 80 m, el primero de sus características en Europa. A pesar de ello, fue un fracaso. El agua se colaba por todos lados en este terreno cárstico. Ya lo advirtió el geólogo portugués Fleury, pero otros informes favorables y el interés de la Compañía Sevillana de Electricidad en el proyecto posibilitaron su construcción, que quedó definitivamente abandonada en 1947.
Álamos otoñales junto al Charco Frío
Juno planifolia - Lirio de invierno
Vinos en las ruinas de la Venta del Arroyo de la Dehesa o Arroyo del Pozo del Moro
La tarde ilumina la senda de vuelta
a ratos, pues el sol no tarda en esconderse tras las las nubes y las crestas de la sierra
y vuelve la umbría fría que fue todo el día
Mapa de la ruta
















































































