miércoles, 28 de mayo de 2014

Salida día 31 de mayo: La Sauceda - Pico del Aljibe - Laguna del Moral


Participantes:  12
 Jesús, Manuel D., Tere, Pilar, Luci, Lola Valle, Enrique, Ricardo, Jerónimo, Paco Ruiz, Paco Zambrana y Paco Ponferrada. Muchos pacos pero buenos.
Distancia recorrida:
14 kilómetros
Desnivel de subida acumulado:
800 metros
Altura mínima: 501metros (Carretera, entrada a La Sauceda)
Altura máxima: 1.092metros (Vértice Pico Aljibe)
Tipo de recorrido:
Algo circular, algo lineal, algo indefinible.

Parece que 45 minutos son poco excepto cuando se trata de madrugar. A esa hora temprana llegaba el personal semidormido, bostezando, sin ganas de conversación…poniendo claramente de manifiesto el esfuerzo realizado para salir de la piltra. Claro, en esas condiciones el viaje de ida se hizo eterno. Mucha autovía, mucho cruce de carreteras hasta Jimena e interminables curvas hasta la Sauceda.

El recorrido lo vertebra la garganta de Pasadallana y Jerónimo, con el buen criterio al que nos tiene acostumbrados, nos subió por la margen derecha y nos bajó por la izquierda construyendo un recorrido parcialmente circular donde era lineal. Nos acercó a visitar lugares y rincones con árboles memorables y plantitas especiales. ¿Qué haríamos sin él?

Bueno, ¿y qué decir del recorrido? Casi todo él bajo la sombra de los enormes quejigos y alcornoques, luciendo sus mejores galas, esas hojas verde claro, primaverales, llenas de vida y de ganas de vivir, con el sol filtrándose entre ellas en un juego de luces subyugante. El año, con su pertinaz sequía, no acompañaba demasiado pues las cañaditas estaban secas y el musgo reseco, pero entre los rododendros, sauces, fresnos, quejigos, alcornoques y helechos componían un entorno húmedo y cálido de bosque de cuento donde, en cualquier momento, de cualquier recoveco, podía salir un enanito o gnomo.

Y para acompañar ese entorno estaban los pájaros con sus gorjeos continuos, puestos en las copas de los árboles, en las puntas de las ramas, encima de los matojos…pero siempre prominentes exhibiendo su plumaje primaveral y su potencia sonora. ¿Estará relacionada con la sexual? La compañía de nuestro grupo es muy grata, no la cambiaríamos por nada, pero esta mañana era para alejarse un poco del grupo con la excusa de una planta, de una foto, y a solas, dejar que el murmullo del agua, el arrullo de los pájaros, el juego de luces y sombras bajo el tupido dosel de los árboles penetrara dentro llenando el alma de paz, tranquilidad y gozo.

En otras excursiones, la llegada al objetivo, el pico del Aljibe en este caso, siempre resulta satisfactorio. En la de hoy no. La belleza y la alegría de la vida bullendo estaba abajo, en el entorno del arroyo, en la orilla de esa placentera laguna. ¿Quién no pasaría allí horas en comunión con esa Naturaleza?

Los Alcornocales nos obligan a madrugar, a llegar tarde, a echar muchas horas de coche…pero todo eso merece la pena. Hemos de volver. Cada primavera hemos de atender la llamada de esos maravillosos bosques.

Mapa de la ruta

Cruzando uno de los numerosos arroyuelos, este año bastante secos.

Jesús junto a un enorme helecho real (Osmunda regalis)

Caminando entre alcornoques y quejigos

Iris foetidissima - Lirio hediondo

Subiendo por la vereda del Pico del Aljibe

Rhododendron ponticum sp. baeticum - Ojaranzo

Allium scorzonerifolium - Ajo amarillo

El bosque se abre en las cercanías del Pico del Aljibe

Jarillas y brezo

Bajando de la Pileta de la Reina

La Pileta de la Reina desde el Pico del Aljibe

Grupo en el Pico del Aljibe (1.092 metros)

Por el Canuto del Moro

Serapias cordigera

Vinos

Restos del Molino de Cuevas

Linaria tristis

Junto a un gran alcornoque

Grupo en la Laguna del Moral

Laguna del Moral

Un bosque de ensueño

Limonera ( Gonepteryx cleopatra) sobre Cynara humilis

Digitalis purpurea - Dedalera

Malva hispánica

Llegando al poblado de La Sauceda

¿Quién o qué será la lagarta peluda? Pues he aquí que el año pasado le hice un reportaje y yo sin saberlo. Este bichejo (larva de la polilla Lymantria dispar) se alimenta de las hojas y brotes tiernos de encinas, alcornoques y quejigos y supone una plaga que, aunque generalmente no mata el árbol, si puede hacer que no fructifique y causar otro tipo de daños, por lo que se llevan a cabo campañas para eliminarlas o, al menos, reducir su número.

martes, 27 de mayo de 2014

JUEVES 29 DE MAYO: ESCARIHUELAS DE BUSQUÍSTAR

Escarihuelas de Busquístar

Participantes: Pedro Aguilar, Antonio Usieto, Pepe, Manuel, María Victoria, Antonio Muñoz, Jesús

Distancia recorrida: 11,5 km
Desnivel acumulado: 580 m

Con la alegría de recibir a Pedro, tanto tiempo añorado, y con la tranquilidad y buen humor que traía después de haber superado una mala racha, iniciamos la marcha en Busquístar.
Como la rutita era corta nos la tomamos con la debida tranquilidad, escuchando los constantes comentarios de Pedro sobre sus correrías y experiencias en la montaña. Aprendimos a reconocer los excrementos de la gineta, a distinguir las huellas que un cochino deja en el polvo del camino y hasta a calcular el peso que tendría.
La ladera derecha del río Trevélez, por donde salimos de Busquístar, es empinada, pero nada que ver con la izquierda que se desploma en abruptos tajos sobre el río. En la ladera derecha hay parcelas de cultivo constantemente mientras que en la izquierda son imposibles. La senda nos va acercando al río cuyas aguas, más o menos estruendosas en función del caudal, vemos saltar en rápidos y cascadas por los huecos que deja el bosque de ribera. Estamos en la zona del Helechal, atravesamos los barrancos del Tesoro y de los Llanos, con su chorrito de agua y su vegetación asociada a la humedad, a la vez que la senda va acercándose al cauce. En la ladera izquierda siguen los tajos. Tenemos que cruzar a esa ladera, pero ¿por dónde? Parece imposible tanto salvar los tajos que encajonan las aguas como trepar después por esos otros que se desploman al río.
Al trasponer un recodo aparece la solución. Un puentecillo salva el río y de él sale una senda en la ladera izquierda parcialmente excavada en la roca. El puentecillo ha sido reforzado, prácticamente rehecho con vigas, sobre el antiguo. Afortunadamente se ha conservado esa estructura antigua de madera para mostrar la endeblez de los troncos utilizados como ménsulas entre el tablero del puente y las paredes laterales. Y los que constituían el tablero no eran más gruesos. Claro, hemos de retrotraernos algunos siglos e imaginar los medios técnicos y las posibilidades para construir un puente en estos pueblecitos. Demasiado hicieron construyendo ese. Cuando uno lo cruza desde la orilla izquierda a la derecha no ve sobre lo que camina, pero cuando va de la orilla derecha a la izquierda tiene a la vista la estructura del puente y seguro que más de un arriero sentía cierto canguelo al atravesarlo.
Comienza la escarihuela del Portichuelo de Cástaras con la senda excavada en la roca ascendiendo hacia una cañada que cae a continuación. Ese entorno de la cañada es muy húmedo y sombrío y llaman la atención los frondosos alisos que forman un bosquete hasta el río. Sigue ascendiendo la senda, cruza otra cañada y llega a un gran y ruinoso cortijo amparado por un buen nogal. Este fue el sitio ideal para el Ángelus con unas excelentes vistas a la ladera derecha del valle y una no menos excelente compañía.
Pasamos la acequia Real de Almegíjar cargadita de agua y subimos al Portichuelo de Cástaras por un bien conservado carrascal. Del Portichuelo tuvimos un recorrido de unos dos km por carretera. Este tramo no tiene nada que ver con el anterior ni con el que nos aguardaba, pero había que unir las escarihuelas. Pasamos además por las minas del Conjuro que constituyen una curiosidad.
Dejamos la carretera en la venta del Relleno entrando en un suave valle. Suave por poco tiempo porque en seguida llega a los enormes tajos del Trevélez donde comienza la escarihuela del Conjuro, empedrada y adornada por rosales y fresnos. Debajo de unos de ellos almorzamos: tomates, alcachofas, tortilla, carnes de cerdo y ternera en diversas hechuras, embutidos…vinos diversos, orujos varios y los bomboncitos de Antonio. No se puede pedir más ni por la comida, ni por el restaurante, ni por los chistes y chascarrillos que amenizaron la comida.
En el río, un viejo molino al lado del puente y una cortita escarihuela que nos lleva a las huertas de Busquístar primero y al pueblecillo después. Como había tiempo, nos entretuvimos por las callejuelas descubriendo esos bellos rincones alpujarreños entre recodos y tinaos llenos de flores.
Excelente temperatura, con el viento en calma y preciosa excursión. Lo bueno, si breve, dos veces bueno.


SALIENDO DE BUSQUÍSTAR
CAMINO DEL RÍO
POR EL HELECHAL
PUENTE SOBRE EL RÍO TREVÉLEZ
SUBIENDO POR LA ESCARIHUELA DEL PORTICHUELO DE CÁSTARAS
DISFRUTANDO EL MERECIDO DESCANSO 
EN LA ACEQUIA REAL DE ALMEGÍJAR
LOS CAMINANTES Y LA ALPUJARRA DESDE LA MINA EL CONJURO
CAMINANDO POR LA CARRETERA EN BUSCA DE LA ESCARIHUELA DEL CONJURO
POR LA SENDA HACIA BUSQUÍSTAR
EL VINO
CRUZANDO DE NUEVO EL RÍO TREVÉLEZ
LOS RINCONES DE BUSQUÍSTAR 


jueves, 22 de mayo de 2014

JUEVES 22 DE MAYO: CUEVA DEL AGUA - CORTIJO DE LOS DORNAJOS - CERRO SANTIAGO

Participantes: María Victoria, Paco, Pepe, Antonio y Manuel.
Recorrido: 16 km. con desnivel acumulado de 1.150 m.

Iniciamos esta ruta de investigación en la Fábrica de la luz de Canillas, cruzamos el río para subir por la senda de la ladera derecha en dirección a la Cueva del Agua, llegamos al carril y lo cruzamos para subir, por el cortafuegos, al cerrillo de la izquierda  para llegar a la cueva. Luego comprobamos que se llega mejor a la cueva tirando a la izquierda  por el carril.
La cueva esta cerrada con unos barrotes para impedir la entrada, pero Mª Victoria se las arreglo para colarse dentro de la cueva.
Continuamos nuestro caminar por el carril hasta llegar a un carrilillo que se confunde con el cortafuegos pero que lo va acompañando hasta el cortijo de los Dornajos. El cortafuegos sube por la loma del lado izquierdo del Arroyo de Ciquillas. Pasamos por un bosque cerrado de pinos donde no entraba el sol.
Desde el cortijo tiramos subiendo en dirección a la línea del bosque de pinos para buscar la fuente del Buitre que entendíamos que estaría por aquella zona. La encontramos al lado del carril que sube hacia las Llanadas.
Continuamos por el carril hacia las Llanadas y lo abandonamos para subir al Cerro Santiago. Desde este cerro hay unas excelentes vistas de toda la sierra.
Iniciamos la bajada desde el cerro por el cortafuegos que va por la loma del lado derecho del Arrollo de Ciquillas, en la primera parte el cortafuegos tiene una pendiente razonable, pero el tramo final tiene una pendiente del 50 % menos mal que la vegetación nos retenía para no resbalar.
Llegamos al carril que viene de Sedella y Canillas por la Cruz del Muerto, tiramos hacia la izquierda y nos encontramos con la fuente de Cájula y el depósito de agua del arroyo de Ciquillas, continuamos por el carril hasta el collado que da vista a la Fábrica de la Luz y seguimos bajando por el carril hasta los coches.

ENLACE PARA VER LA RUTA EN WIKILOC

ENLACE PARA VER MAS FOTOS EN PICASA

SUBIENDO HACIA EL CERRO DE LA CUEVA DEL AGUA
LA CUEVA DEL AGUA
DESDE EL CERRO DE LA CUEVA DEL AGUA SE VEN LOS DOS CORTAFUEGOS QUE FLANQUEAN EL BARRANCO DEL ARROYO CIQUILLAS, SUBIREMOS POR EL DE LA DERECHA Y BAJAREMOS POR EL DE LA IZQUIERDA

SUBIENDO EL CORTAFUEGOS
EL CORTIJO DE LOS DORNAJOS

LA FUENTE DEL BUITRE
EN EL CERRO SANTIAGO

BAJANDO DEL CERRO SANTIAGO POR EL CORTAFUEGOS
LA PRIMERA PARTE DEL CORTAFUEGOS

LOS VINOS
PREPARANDO LA COMIDA
BAJANDO LA ÚLTIMA PARTE DEL CORTAFUEGOS
EN LA FUENTE DE CAJULA Y EL BARRANCO DEL CIQUILLAS