lunes, 28 de enero de 2013

Salida día 2 de Febrero: Cerro Gordo y Cerro Caleta

Participantes: Paco Ponferrada, Pili, Fali, Mariela, Antonio Fornes, Ricardo, Domingo, Miguel Alhaurín, Ana, Jerónimo, Carlos, Paco Ruiz, Jesús, Isabel Málaga, Carmen Málaga, Manuel Nerja.

Distancia recorrida: 13,5 km
Desnivel acumulado: 700 m

Lo que parecía una excursión con poquitos participantes se convirtió en multitudinaria porque en el desayuno fue apareciendo gente y gente que no se había apuntado previamente.
Bienvenidos a Isabel, Carmen y Miguel, viejos conocidos pero que no han frecuentado la Vinoteca últimamente.

Partimos del aparcamiento del Cañuelo y siguiendo la carretera nos acercamos a Cerro Gordo en una mañana no fría pero sí ventosa. Agradecimos ponernos a resguardo del viento al tomar la senda para recorrer el Este de Cerro Gordo y con tranquilidad, descendimos por la senda principal para luego tomar la sendilla al mar. Como el recorrido era cortito queríamos explorar todos los recovecos de la ruta. Esta zona tiene multitud de senditas y en un determinado mal momento dejamos la mejor para bajar directamente al final del carril de abajo por un atajo que resulto muy empinado, resbaloso y hasta peligrosillo. De allí a las rocas y al mar debajo del carril donde nos solazamos un ratito con el batir de las olas literalmente bajo nuestros pies. Para regresar fuimos un corto trecho por el carril hacia el Norte y tomamos la senda que, mucho más cómodamente, nos devolvió a la principal.
Fieles a la idea de explorar todos los rincones nos acercamos a la cresta que da al cabo de Peña Partida pero sin arriesgarnos a bajar. La subida a la torre se hizo larguita porque estábamos resguardados del viento y el sol calentaba bien. Cerca de la torre nos reagrupamos e hicimos el Ángelus, continuando por el Mirador de Cala Manzano a la carretera.
Bajamos ahora para tomar el ramal que desciende a la playa de Cantarriján. Nuevo reagrupamiento y fotos con tranquilidad para buscar después la senda al Cañuelo, coronar la crestita y continuar por la senda presididos por Cerro Caleta. Nuevo desvío para visitar Torre Caleta y vuelta a la senda principal donde buscamos un pino que nos diese su sombra durante el almuerzo.
Tranquilo y delicioso almuerzo sino hubiese sido por unos perrillos que nos incordiaron al principio y por la búsqueda de la cámara de Jerónimo. Vinos de procedencias múltiples, tortillas variadas, carnes en diversos estilos, ensaladas con distinta ilustración… todo excelente. Y para terminar unas almendrillas, esta vez de segunda división, quesos con exquisito aroma, tés y dulces, con el tradicional brownie, y los colutorios de Manolo.
Todo el recorrido fue tranquilo y con la misma tónica siguió el descenso a la playa de las Doncellas. En la playa nos solazamos un poco con las travesuras propias de la edad: salpicar agua, ponernos chorreando, probar un bañito…en fin, haciendo honor a las locurillas de febrerillo.
De las Doncellas al Cañuelo y por el carril a los coches.

Habíamos programado la excursión pensando que ya habría muchas flores. Había algunas: un par de orquídeas, otro par de narcisos, el romero eriocalix, Globularia, Polygala, Chaenorrinum, Sarcocapnos y, sobre todo, el precioso Aster maritimum pintando de amarillo los cantiles, pero no tantas como esperábamos. La primavera explotará, porque la tierra está cargadita de agua, pero aún no lo ha hecho, está en los comienzos.

Tuvimos el percance de la pérdida de la cámara fotográfica de Jerónimo. Al fotógrafo oficial se le enganchó la cámara en algún arbusto y la perdió. Cuando íbamos a sentarnos a almorzar llegó Jerónimo con esa mala nueva. Unos recorrieron el camino que él había hecho, otros salieron tras unos extranjeros que parece habían encontrado una cámara, todos nos revolucionamos y desasosegamos… pero la cámara no apareció.

No viene mal programar alguna excursión cortita de vez en cuando. Nos tomamos las cosas con tranquilidad, no tasamos el tiempo que le dedicamos a las cosas, nos solazamos, la calma invade cuerpos y mentes y terminamos el día con la sensación de haberlo pasado muy bien.

P.C (No ordenador, sino "post-crónica"): Gracias a todos por vuestra ayuda.
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Narcissus assoanus (rivas-martinezii)

Cerro Caleta

Grupo de cabras monteses

Por la zona más húmeda de Cerro Gordo

Vistas hacia La Herradura

Cabo de Peña Partida

Vistas de la costa malagueña desde Cerro Gordo

Llegando a la Torre de Cerro Gordo

Torre de Cerro Gordo

Desde el mirador de Cerro Gordo, con Cala Manzano a nuestros pies

Orchis collina

Llegando a la Playa de Cantarriján

Grupo en la Playa de Cantarriján


Oleaje

Playa de Cantarriján

Hacia la Torre Caleta

Vistas desde Torre Caleta: Las Doncella y el Cañuelo

Orchis Collina var. flavescens

Último escollo en la Playa de las Doncellas

Travesuras propias de la edad

Por la Playa del Cañuelo

Playa del Cañuelo

lunes, 21 de enero de 2013

Salida día 26 de Enero: Frigiliana - Cortijo del Imán y más allá

Participantes: Sonia, Pepe, Enrique, Ricardo, Domingo, Isabel, Paco Ruiz, Antonio Fornes, Luci, Carlos, Fali, Paco Zambrana, Lola Valle, Ana, Jerónimo, Jesús, Miguel de los Contenedores y Tango.

Distancia recorrida: 20 km.
Desnivel acumulado: 1180 m.

Enorme afluencia a esta excursión que no pasa por ser de las más bonitas ni se llega a ningún pico emblemático.
Bienvenidos Pepe y Sonia en la primera y segunda vez que acuden a caminar respectivamente. Buenos y agradables caminantes.

Se había pensado salir del Pinarillo para intentar sobrepasar el Imán y llegar al curso alto del Chíllar, pero las informaciones que tuvimos nos hicieron cambiar a Frigiliana porque la senda hasta y después del Imán estaba casi impracticable por la maleza.

Mover tanta gente necesita tiempo, de desayuno, de acoplamiento en los coches, de aparcamiento en Frigiliana y de reunión para comenzar la caminata. Total que comenzamos a caminar hacia las 8.40 por la sendita que desde Frigiliana sale por la ladera de la margen derecha del río. Es una de las zonas más tempranas y ya encontramos ajos, Helianthemum y algunas orquídeas florecidas.

Con buen ánimo y buen ritmo iniciamos la subida por la margen derecha del río hasta la cresta que da vistas al barranco Garzón. Los 200 m de desnivel y la agradable temperatura de la mañana nos hicieron quitar forros polares y chaquetones, y aún así llegamos a la cresta sudando y resoplando. Comenzamos el sube y baja que es el trayecto hasta el puertecillo que da vistas al Chíllar, con algún reagrupamiento impuesto por los distintos ritmos de tantos participantes.

El sonido de las aguas del Chíllar nos acompañó ya en el descenso al cauce y en todo el recorrido hasta el Imán. Antes de llegar a la presa la senda se complica por la maleza y hay que descender al cauce y continuar por la margen derecha hasta la presa. Después de ella también la maleza de zarzas, brezo (Erica erigena) y carricera (Saccharum ravennae) dificultan el paso, pero hay trochas bastante bien marcadas.

El inicio de la senda al Imán está muy bien marcado con un hito de piedras y han recortado las zarzas facilitando el acceso. En cambio, poco más adelante, la maleza de aulaga, romero, albaida y jara blanca casi ha cerrado la senda dejando una estrecha trocha el la que hay que caminar empujando y apartando las matas. Y así está toda la senda hasta el Imán. Desde el Imán llegamos hasta el collado de las Tres Lindes con una tónica parecida o incluso peor en algunos puntos. Caminar en esas condiciones es pesado porque hay que adivinar la senda, apoyas los pies con muy poca seguridad y hay que ir apartando la maleza constantemente y las caricias de las aulagas no son amigables precisamente.

En la hierbecilla de la solana en la entrada principal al Imán almorzamos bien provistos de vino, viandas, postres, café y tés y con el excelente humor que nos caracteriza. A destacar unos callos calentitos riquísimos, variedad de tortillas, variedad también de carnes con pisto y un par de ensaladas dignas del mejor restaurante. El flan de Luci, grande y rico, y el ya clásico brownie cerraron la comida junto a tés y café.

Hay que calcular entre 3 horas y media  y 4 horas del Imán a Frigiliana. Como nos tomamos el almuerzo con tranquilidad, salimos a más de las 3 y llegamos anocheciendo a Frigiliana. Eso nos propició disfrutar de una bonita puesta de sol.

Saliendo de Frigiliana

Allium subvillosum

Cascada de la acequia de Lízar

Bajando hacia el Chíllar

Por la vereda

Tajos a medio iluminar

En el comienzo de la vereda del Imán

Por la vereda hacia el cortijo

El Cisne y el cortijo del Imán

Cortijo del Imán con los Tajos del Sol y el Nido del Buitre al fondo

Caléndula

Entre el matorral hacia el Collado de las Tres Lindes

Zona del nacimiento del Río Chíllar

Comida en el Cortijo del Imán

Iniciando la vuelta

Momento de charla bajo el Almendrón

Tajos del Almendrón

Erica erigena

Ultimos rayos de sol sobre el Almendrón

                                    
Vinos

jueves, 17 de enero de 2013

LOTERIA

Volvemos a jugar este próximo sábado día 19, pues nos ha vuelto a tocar el reintegro. Al ser más baratos, jugamos 15 décimos (esto va aumentando) del número
21159

sábado, 12 de enero de 2013

LOTERÍA

Como nos ha vuelto a tocar la devuelta con la lotería del Niño, se han cambiado los décimos para el sorteo extraordinario de hoy sábado 12 de enero. El número que jugamos es el
26541
del que jugamos 12 décimos porque es más barato que los décimos de Navidad y el Niño.

lunes, 7 de enero de 2013

Salida día 12 de Enero: El Pico del Cielo por el Río de la Miel

Participantes: Lola Valle, Antonio Sánchez, Manuel el del Rincón, Luci, Ana, Carlos y Jerónimo.

Distancia recorrida: Unos 20 Km.
Desnivel de subida acumulado: Sobre los 1.300 metros.

Cada mañana vengo,
cada mañana vengo para ver
lo que ayer no existía
(Gil de Biedma) 
  Miro.
Me detengo  en  una  foto: “Bajando del Cielo con La Almijara  y  La  Tejeda de   fondo”.   Y  me siento libre.
Libre, como el pirata: Asia a un lado y al otro, Europa.
La Almijara  a un lado y La Tejeda al otro. Sin nubes, sin contaminación, sin gritos, sin palabrerías, sin diálogos monologados, sin quejas  en la sombra,  sin débitos, sin facturas, sin endesa, sin pasillos en crisis, sin pantalla.
 Bajando del cielo me siento  Libre.
 Libre:
Con sol en la espalda, con Estambul al frente, con mi única patria la mar, con los brazos abiertos y los hombros abiertos al fin.
Con La mar de Nerja a un lado, con La mar de La Herradura al otro, con navío, con grandes esperanzas.
Libre:
Con aire, con respiración, con aliento, con vida, con almendros en flor. Con los de antaño , con los paganos que rendían culto al macho cabrío (Jeremías, en el cap. L, vers. 8: «Salid de Babilonia y sed como los cabrones que van al frente del rebaño ».) 
Miro.
Me detengo ahora en otra foto: “El rebaño de machos bajando”. Y me siento libre.
Los cabríos huyen de la integración, del beneplácito, del bien, del sobrepeso, del subconsumo. Huyen sobre todo de la palabra cabrón convertida en palabrota. 
Miro
Me detengo en el almendro: “Almuerzo bajo los almendros en flor”.
Libre, como la recordada nepalí  de mis amigos.
En La Civila.
Bajo El Cielo. Aparece la mujer nepalí.
Ellos la han traído en su mochila. Es una mujer  sutil, que se les ha podido colar. Es tan ligera que se ha escurrido en sus bolsillos. En los bolsillos próximos al corazón, no en otros.
 Ella. Libre. Libre de voluptuosidad. Libre de palabrería y apariencia.
 Bajo los almendros, conversa, ligero y leve el cuerpo nepalí .Su mirada habla y opina.  Hoy sábado  doce de enero, ha llegado al Cielo. Al mediodía.
Hablan ellos, que este sábado  se sienten libres del sobrepeso sensual. Amigos, que van del uno al otro confín, se han traído una mirada blanca, purificada, inocente y bella. Mirada blanca de  almendros y que no tiene menos vigor que el macho cabrío en Babilonia.
Miro
Siluetas sobre el mediterráneo
Y Pienso  
Grandes esperanzas
Subiendo hacia el Cortijo de Colmenarejos con el Cerro Cabeza de Caballo al fondo

En el Cortijo de Colmenarejos

Subiendo desde el cortijo hacia la fuente

Fuente de Colmenarejos

En un puertecillo, con el Cielo de fondo, consultando el mapa

Llegando a la Loma del Espartal

Por la cresta que separa el Cielo de la Loma del Espartal

Rebaño de machos

Grupo en el Pico del Cielo

Siluetas sobre el Mediterráneo

Comenzando la bajada

Bajada del Pico del Cielo con la Almijara y la Tejeda de fondo

Deslizándonos sobre piedras y roca

Almuerzo bajo los almendros en flor

Bajando por una de las veredas que salen desde la Civila

Cortijo

Subiendo por el carril, con el Cielo y el Cabeza de Caballo al fondo