martes, 27 de noviembre de 2012

Salida día 1 de Diciembre: Dornajo - Cahorros de Monachil

Participantes: Paco Ruiz, Luci, Ricardo, Manuel de Nerja, Antonio Muñoz y Jesús.

Distancia recorrida: 19 km
Desnivel acumulado: 270 m

Desayuno en El Mirador. Al principio solos, luego se llenó el bar con los esquiadores que subían a la nieve.

Dejamos los coches en el restaurante y salimos por detrás del almacén de maquinaria, siguiendo las señales de Sulayr, por un buen carril, en dirección Suroeste. Mañana fría, -3ºC cuando comenzamos a caminar sobre la nieve del carril, evitando las rodadas de los coches porque estaban heladas. Atravesamos el arroyo de las Víboras cuya fuente y nacimiento están debajo del carril y llegamos al collado de las Víboras. Allí el carril cambia a dirección Sur y comenzamos a disfrutar de la preciosa vista del Trevenque y Alayos nevados y, a trechos, del sol. Lo recibimos con mucho agrado porque íbamos ateridos.
Poco más adelante el carril se divide, el superior va hacia San Jerónimo y el inferior, el que seguimos continuando con Sulayr, llanea primero y luego desciende al Monachil a la altura de la toma del canal de la central de Diéchar. En este trayecto teníamos a los Alayos enfrente y a la izquierda las nevadas cumbres del Veleta aún  sin sol.
Desde el comienzo del recorrido habíamos ido con 4 montañeros que recorrían el Sulayr desde el Dornajo a Lanjarón. Resultaron ser malagueños, de Rincón de la Victoria. Antonio les indicó cómo pasar el Monachil que venía crecido, aprovechando la presa de la toma del canal. El Sulayr baja al río y lo atraviesa por un vado y hubieran tenido que mojarse para cruzarlo.
En la toma del canal hay una buena fuente y unos perrazos gritadores en un vallado enfrente. El carril enseguida se divide, dejamos el Sulayr que baja al río y continuamos por el ramal de la derecha llaneando. Más adelante sale un ramal a la derecha hacia una granja de vacas, pero nuestro recorrido sigue por el carril de la izquierda. Poco más abajo aparece a la derecha la fuente de las Agüillas, con agua incluso en verano y un poco más abajo sale a la derecha un ramal que sube hacia los llanos del Purche. Seguimos por la izquierda, descendiendo, a la central de Diéchar. De la central sale un potente chorro de agua que duplica el caudal del Monachil, pero por muy poco tiempo porque unos metros más abajo sale un nuevo canal: el que va a la central de la Vega.
En la central de Diéchar termina el carril y comienza una senda que asciende un poco a un excelente mirador de los cahorros que allí ha excavado el Monachil, de la ladera izquierda del río tapizada de carrascas y del inmaculado Veleta. Debajo del mirador el canal pasa el barranco de las Mimbres y nuestra senda aprovecha un borde del canal para cruzarlo y subir para evitar los tajos del Monachil, hasta la Solana de los Vaqueros, debajo de los riscos del Cerrajón. Allí dimos cuenta de una deliciosa torta de manteca que Antonio traía y que pasamos con el vinillo dulce de Ricardo, mientras nos extasiábamos con el refulgir del sol en las nevadas laderas del Veleta.
Sigue la senda descendiendo hasta la central de la Vega. Poco antes de llegar, un barranco ha roto la senda y hay que bajar con cuidado primero y trepar después para continuarla y enseguida, otro barranco, este encauzado, la interrumpe. Hay que cruzarlo por detrás de unos arbustos.
A la central llega un carril que nos sirve sólo unos metros porque sube por la solana a los llanos de Purche. Nosotros tomamos la sendita que va por la orilla izquierda del Monachil, ya cerca del río, siguiendo la tubería de agua potable para la comarca de Monachil, con el potente tajo del Lunes primero y de las Palomas después cerrando el panorama a nuestra derecha. Se divide la senda, yendo el ramal de la derecha a cruzar el río y pasar a la solana, mientras que el de la izquierda sube un poco y continúa por la orilla izquierda hasta la Hazuela, una anchura herbosa en la que el río describe una gran curva. Hasta allí llegan multitud de excursionistas, es donde terminan los famosos cahorros del Monachil y donde nosotros los principiamos.
Los cahorros tienen una fama que se queda corta. El río se encajona entre verticales paredones y, gracias a la obra hecha para proteger la tubería de agua potable, se puede uno adentrar en ese mundo umbrío, siguiendo todas las curvas que el río hace, disfrutando de las formaciones rocosas, de los rezumaderos de agua en la roca, de los ruscos, bupleros y almeces que aprovechan los resquicios de la roca para crecer, de los enormes pedruscos desprendidos de los tajos…un entorno agreste que sugiere cataclismos pero que los escaladores aprovechan para abrir vías cada vez más difíciles. Este es el paraíso de Antonio. Y este cañón tan duro y bravío termina en un valle idílico en el que el río se remansa jalonado por almeces y algún chopo, que tienden alfombras de hojas en ambas orillas y visten de amarillo y rojizo su curso. Un gran puente colgante que lleva la senda a la orilla derecha por encima del valle, desembocando en un par de eras, todavía con buen empedrado, y con unas inigualables vistas al comienzo del desfiladero y sobre  el idílico valle que termina en las huertas de Monachil.
En los últimos riscos que hay tras las eras, en un nido de águilas colgado sobre el río, había reservado Antonio nuestro lugar para el almuerzo. Siempre hemos disfrutado con lo que iba saliendo de las mochilas, tanto en comida como en bebida, pero nunca habíamos tenido ese privilegiado panorama: el comienzo del cañón a un lado, los verticales tajos enfrente, la suave vega al otro lado, y debajo el vallecito del río vestido con sus mejores galas otoñales. No podíamos imaginar nada mejor.
Como fin de fiesta tomamos un café en el restaurante San Garrito. Allí acudió Gonzalo, el hijo de Antonio, y llevó a los conductores al Mirador a por los coches.
Una ruta inolvidable y un día magnífico, frío pero con sol y sin viento.

Por el carril, con mucho frío

Vistas al Trevenque

Río Monachil

Tajos con el Veleta al fondo

El sol va calentando nuestro caminar

Por una veredilla bajo los tajos

Extrañas formas de la piedra

Cahorros de Monachil

Cueva de la Paloma

Cruzando el puente colgante

Otoño en los Cahorros

Sobre los Cahorros de Monachil

Restaurante con vistas

Vinos

MIGAS, Domingo día 2 de Diciembre

Parece que se preparan unas migas para recibir a los del Anapurna el domingo 2 de diciembre. Será en el cortijo de Carlos y Marisol, sobre la una y media.Ya estuvimos allí en otra ocasión pero no vendría mal que Carlos pusiese unas indicaciones de cómo llegar. Cada uno debe llevar cubierto, plato y vaso. Además, al apuntarnos, debemos decir qué llevamos de bebida, aperitivo o postre.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Salida día 24 de Noviembre: El Huma desde El Chorro

Al Huma desde el Chorro. 24-11-12

Participantes: Jerónimo, Ana, José, Pepa, Lola Valle, Paco Zambrana, Enrique, Manuel de Nerja, Luci, Paco Ruiz, Jesús

Distancia recorrida 15 km
Desnivel acumulado 1000 m

Desayuno en Los Caballos, cerca de Álora. Excelente pan, zurrapa de lomo, jamón, zumo…en fin, un desayuno fuera de lo común. Ese desayuno unido a la compra de pan, dulces, naranjas, mandarinas, etc... supuso que de poco salimos de Los Caballos.

Bienvenidos José y Pepa. Buenos andarines que conectaron muy bien con el grupo. Siempre que volváis tenéis que hacernos una visita.

Por detrás de la Estación salimos al bosque de pino que tapiza el Haza del Río y por él ascendimos con los preciosos tajos del Haza del Río a nuestra izquierda. Jerónimo se dedicó a buscar espárragos pero cuando llegamos al pie de la escalera, allí estaba con su buen manojo. Le da tiempo para todo.

Por la escalera llegamos al puerto de la Angostura dando vistas al cortijo de Las Pedreras, denominación quizá más apropiada que la de Campedrero que remite a denominación catalana. Cruzamos los campos de labor con su era, evitamos el cortijo porque ha sido vallado y por la orilla de un almendral accedimos a la base de la Grieta de las Pedreras.

Superada la grieta, sale una bien marcada senda hacia el Noroeste buscando la cresta occidental del Huma. El viento se nos llevaba y aprovechando la protección de un roquedo, tomamos el Ángelus con la novedad de la buenísima ensaimada mallorquina que trajeron José y Pepa. Sigue la senda un trecho por la cresta pero la abandona después por la ladera Sur, llega a una segunda grieta bajo la cima y por ella sube a la característica meseta inclinada que forma la cima del Huma. La afición por la montaña ha hecho senda en esta ladera; antes no había absolutamente nada.

En el trayecto nos habían alcanzado 3 compañeros del grupo “El Senderico” y con ellos compartimos un rato y soportamos la niebla y sobre todo el tremendo vendaval con el que llegamos al vértice geodésico. Foto de grupo rápida y siguiendo por la cresta hacia el Este, luchando contra viento y niebla, llegamos al inicio de la bajada por las pedreras. Pasamos por la fuente y alberca de Pozos Altos, cerca de las ruinas del cortijo del mismo nombre, y por el pozo inferior descendimos al Norte de los tajos de Pozos Altos.

Almorzamos en un recoveco de los tajos, parcialmente protegidos del viento. Tortillas variadas, judías, pulpo, carne, callos calentitos, quesos…un ágape digno de la Vinoteca, que terminó con tés, flan, brownie y orujos. No pasamos por el cortijo del Arrejanado porque los campos de labor estaban anegados, sino que rodeamos los tajos buscando el carril hacia el Sur que empalma con el Camino de las Pedreras que por Puerto Flandes baja al Haza del Río y a la Estación. Después de almorzar se paró el viento y tuvimos una tarde estupenda.

Vereda bajo los Tajos del Haza del Río

Subiendo por Las Escalerillas

Las Escalerillas desde arriba

Llegando al Cortijo de las Pedreras

El Desfiladero de los Gaitanes desde las alturas

Subiendo por la grieta

Grupo en el Huma

Bajando del Huma

Pequeña lagunilla con manantial

Bajo los tajos de los Peñones de Nescania

Comida bajo los tajos

Ranunculus bullatus

Vinos




LOTERÍA DE NAVIDAD

Todo persona del grupo interesada se puede apuntar antes del día 9 de diciembre. 
Jugamos sólo 8 décimos de cada número, a repartir entre los que nos apuntemos.

Los números son los siguientes:
36918
05349
  
Recordad: Hay que apuntarse antes del día 9 de Diciembre.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Salida día 17 de Noviembre: Cambio de planes... De setas por La Alcauca - El Alcázar

De setas por la Alcauca. 17-11-12

Participantes: Cayetano, Ana, Paco Ruiz, Luci, Ramón, Manuel de Nerja, Fali y Jesús

Desayuno en el Cruce.
Día con predicción de lluvia. En el desayuno ya llovía bien y todo el camino hasta la Alcauca también, pero paró cuando íbamos llegando al cortafuegos antes de la Alcauca cuando se entra desde el Alcázar.
Salimos provistos de cestas y de impermeables sobre las 9. Manuel fue quien primero localizó un hermoso champiñón y después una macrolepiota. Poco después aparecieron unos buenos rodales de macrolepiotas y llenamos un par de cestas. Manuel se ofreció a bajar las setas al coche. Cuando regresó ya le guardábamos un buen montón de pie azules que llenaron otra cesta. Después vinieron algunas macrolepiotas más, algunos níscalos y unos excelentes champiñones, uno de los cuales tenía más de 20 cm de diámetro.
Alrededor de las 11 estábamos de vuelta en el coche con una caja de macrolepiotas y 3 cestas de níscalos, champiñones y pie azules.
Comenzó a llover fuerte y decidimos dar por terminada la jornada. Nos acercamos al Alcázar para comer allí pero la lluvia y el viento nos hacían tiritar. Paco llamó a un amigo suyo de Viñuela y nos dejó un bajo que servía de garaje. Allí armamos unas mesas y sacamos el condumio que cada uno llevaba. Mientras, Fali sacó el infiernillo, la sartén y el aderezo para las setas y nos hizo primero unos níscalos, después unos pie azules y finalmente unas lepiotas que junto con unas deliciosas tortillas de espárragos trigueros y de atún, unas alcachofas, una carne muy bien guisada y unos callos juntaron una mesa de 5 tenedores.
Para terminar quesos franceses y zamoranos, carne de membrillo y un delicioso flan. Té, café y “colutorios” cerraron el memorable.
La predicción era de 19 litros en la Viñuela y cayeron 100. Fali se encargó de recordarle a Maldonado la inexactitud de sus previsiones.
Excelente día de convivencia gracias a Paco Ruiz y a José, su amigo, que nos prestó la bajera de su casa.

Buscadores bajo la lluvia

Macrolepiota procera

Y para que quede constancia...

Con estas, la cesta se llena pronto

          
Cosechando

          
El banquete

          
El cocinero

         
     La cosecha

        
Los comensales

        
"Sartenás"

       
La bodega


lunes, 5 de noviembre de 2012

Salida 10 de Noviembre: De setas por El Robledal

Distancia recorrida: Titantos Km.
Desnivel acumulado: mejor callar

Ocho nos juntamos en una mañana fresca y un poco nubosa para primero dar cuenta del desayuno en el Rte. El Cruce del Trapiche y partir después hacia El Robledal.
Por el camino ya se apreciaban los efectos de las abundantes lluvias otoñales que llevan días acompañándonos y que han dejados los caminos llenos de charcos, pero también ahítos de agua arroyos y regatos y mullida y fresca la tierra.
Nada más llegar al Robledal, cogimos los canastos, dejamos las mochilas y nos fuimos a la búsqueda de las preciadas setas, y no tardamos mucho en dar con ellas, pues no llevaríamos caminando ni diez minutos cuando dimos con algunos pies azules y con los primeros níscalos.
Y aquí empezamos como es normal cuando de un grupo se trata y a buscar setas nos ponemos: que unos tiran por un lado y otros por otro. Y así nos fuimos perdiendo y encontrando y volviéndonos a perder y apareciendo de nuevo cuando ya no se nos esperaba, pero al final, terminamos todos juntos a la hora de comer en las mesas del Área Recreativa. Sería el hambre que afina los instintos.
Y allí nos pusimos, unos a clasificar y otro a desclasificar, unos a comer y otro a guisar, unos a beber y otro a por vino: es lo que llaman organización en el trabajo.
Y se nos fueron un par de horas entre risas y comidas, chistes, recuerdos y palabras innombrables, entre Grey & Compañía de un frío que entraba por donde la espalda pierde su nombre.

Y eran las cinco de la tarde.

(Gracias Fali por esas setas tan ricas que si probé y por aquellas aún más ricas que no probé)
Gracias a todos.


Con los canastos preparados

Lycoperdon perlatum - Cuesco de lobo

Cerca de los Barracones

Coprinus picaceus

Otoño en el Barranco de Presillejos

Desconocida

No se dio mal el día

Ardilla